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Pues bien, hay cuatro noches inscritas en el libro de las Memorias. La primera noche fue cuando YHWH se manifestó en el mundo para crearlo. El mundo estaba informe y vacío y las tinieblas se extendían sobre la superficie del abismo, y la palabra de YHWH era luz y brillaba. Y la llamó primera noche.
La segunda noche, cuando YHWH se le apareció a Abrahán anciano de 100 años y a su esposa Sara, de noventa años, a fin de cumplir lo que dice la Escritura: "Es que Abrahán, a los cien años de edad, va a engendrar y su esposa Sara, de noventa años, va a dar a luz un hijo?" Pues bien, Isaac tenía 37 años cuando fue ofrecido en el altar. Los cielos se inclinaron y bajaron e Isaac vio sus perfecciones. Y la llamó la segunda noche.
La tercera noche fue cuando YHWH se apareció a los egipcios en medio de la noche; su mano mataba a los primogénitos de Israel, para que se cumpliera lo que dice la Escritura: "Israel es mi primogénito". Y la llamó la tercera noche.
La cuarta noche será cuando el mundo llegue a su fin para ser disuelto. Los yugos de hierro se romperán y las generaciones perversas serán aniquiladas. Moisés subirá de en medio del desierto y el rey Mesías vendrá desde lo alto. Uno avanzará a la cabeza del rebaño y su palabra caminará entre los dos y ellos marcharán juntos.
Es la noche de la pascua para el nombre de YHWH, noche reservada y fijada para la liberación de todo Israel a lo largo de sus generaciones.
EL POEMA DE LAS CUATRO NOCHES (Targum de /Ex/12/42)
Creo que no es ninguna novedad a esta altura del partido que diga que la fiesta pascual de los cristianos tiene sus raíces en la pascua de los judíos. Tampoco es novedad que la iglesia católica apostólica romana es el brazo cristiano de los sionistas, y que éste esconde en sus entrañas la semilla del judaísmo. El origen judío de las pascuas y su adaptación como fiesta cristiana, pueden encontrarlo facilmente en Internet, desde sus comienzos como festividad agricultora y ganadera dando la bienvenida a la primavera y sus bendiciones, con la cena de agradecimiento y sus rituales, pasando por el Pésaj (salto) judío, recordando el éxodo o liberación de manos de los egipcios, y terminando a partir del siglo primero, en la pascua católica, basada en la fe cristiana en la muerte y resurrección del señor o pascua de Cristo y el misterio pascual de su bienaventurada pasión, resurrección y ascensión. Luego los símbolos de la diosa de la fertilidad "Astarté" o "Istar", que eran el huevo y la liebre, son incorporados por tradición arquetípica, y la rosca pascual que representa las “hogueras pascuales”, grandes fogatas circulares donde se reunían a celebrar las festividades agrícolas ganaderas los primeros pueblos sedentarios semitas, se incluye finalmente como cereza de la torta religiosa judeo-cristiana. El motivo de este artículo es contar lo que nadie cuenta, aquello considerado tabú, pues rompería el equilibrio entre la razón y la intuición, y llevaría a que las religiones occidentales perdieran el poder que tienen ahora sobre sus sumisos e incautos feligreses.
El conocimiento escrito de la historia de la humanidad desde su creación hasta nuestros días, se encuentra en tres lugares físicos, uno fue, otro es, y el próximo será. Como las líneas del conocimiento llegaron al Lhumanu desde tres vertientes, cada una de ellas tiene a su vez tres depositarios de esa información, donde se resguarda de forma escrita o por otros medios, dicho conocimiento. En la línea de la cábala, que es la que nos importa ahora pues la del dragón y la hiperbórea la veremos más adelante, este conocimiento estuvo resguardado primeramente en la biblioteca de Alejandría, que fue destruida su estructura pero no su contenido, ahora el mayor reservorio se encuentra en la biblioteca Vaticana, y en un futuro no muy lejano será develado al mundo el tercer lugar físico de este conocimiento que es la mesa de Salomón. Dentro de estos documentos se encuentra resguardado bajo siete sellos, el texto completo del pacto, donde también figura la agenda completa desde el encuentro de Moisés con el comandante A. S. Baffometo, hasta nuestros días. Uno de los temas de esta agenda es el correspondiente a los puntos de “anclaje” de los arquetipos, necesarios para mantener la coherencia entre asociaciones, para que la psicología naturalmente evolutiva del Lhumanu, no rompa la relación entre las escalas jerárquicas jehová-representante-pueblo, que llevaría a la pérdida total del poder de los amos y el riesgo de que la agenda no pueda ser cumplida y el pacto se rompa.
La festividad más importante del pueblo elegido fue, es y será el Pésaj, y la festividad más importante del cristianismo fue, es y será la pascua, porque es el punto de anclaje, el punto en común entre las dos religiones más importantes del mundo occidental. Este punto de anclaje y unión, su ceremonia, liturgia y arquetipos, son los responsables de que la relación jerárquica siga activa, pues tanto una como otra festividad, honran en su liturgia al pacto. Cuando se come la carne, y se bebe la sangre de Cristo, se está comiendo y bebiendo la sangre del “cordero de dios” pascual judío, que representa en última instancia, el alimento de Baphomet, la comida chatarra necesaria para que las octavas siempre se degraden hacia un hidrógeno ciento noventa y dos H192 que es el alimento de jehová. Naturalmente el octanaje del Lhumanu, como ya expliqué, es de un hidrógeno cuarenta y ocho H48 que no sirve para consumo de “los dioses”, está crudo y es necesario cocinarlo para que adquiera las propiedades idóneas para su consumo.
Manteniendo viva la liturgia judía, se asegura la dependencia del intermediario, que en el caso de los católicos es la dependencia Papal, y en el de los judíos, no hace falta, pues su dependencia es por racismo y no por creencia, para que nadie pueda salirse de la influencia del miedo y la culpa al castigo de dios Jehová. Esta dependencia, en un tercero en el caso de los católicos y en una raza en el caso de los judíos, logra lo que ningún otro paradigma puede lograr, que el propio esclavo sea su carcelero y verdugo, cuidando de que ni él ni nadie salga del rebaño, y que siga siendo el cordero de dios que alimenta su insaciable apetito, porque es la noche de la pascua para el nombre de YHWH, noche reservada y fijada para la liberación de todo Israel como arquetipo del pueblo elegido, el esclavo que será librado de sus cadenas, siendo él mismo, el representante de los amos sobre la tierra a lo largo de sus generaciones..” es necesario que todos alimenten la ilusión de dicha liberación para que todos, católicos y judíos, sigan esperando al salvador y no se den cuenta que ya son libres si deciden serlo. Todos somos judíos sin saberlo, no por creencias sino por herencia y puntos de anclaje entre paradigmas y arquetipos.
Todos, de una u otra manera, estamos inmersos en estas festividades, por tradición, por respeto, por creencia, por costumbres, por pitos o por flautas, no importa si consume o no pescado, si regala huevos de chocolate o come rosca pascual, si el domingo festejan todos juntos o van a misa de ramos o de pascua, lo importante es ser conscientes de su verdadera causa y significado, para no entregar un ápice de energía y utilizarla para mantener y aumentar nuestro propio octanaje, que nos servirá para que las octavas comiencen y terminen intactas dentro de lo posible, y que los representantes, los amos y el pacto pierdan poder al no alimentarse de nosotros. Falta poco para que el juego cambie y la verdad de todo esto salga a la luz pública, todo se va acomodando para que la jugada final se produzca, el nuevo Papa, la geopolítica internacional, Corea del norte y su declaración de guerra, la audiencia sobre la divulgación de la participación extraterrestre en Washington DC, y muchas señales más que se van sumando en esta cuenta regresiva hacia el apocalipsis (revelación) de todo este gran engaño del pacto. Esté atento, no sea que lo encuentren distraído y sea devorado por la reina, intentando cubrir al rey antes del jaque mate final.
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