Buenos días!... curioso y dicen que no hay casualidades? (mi anterior entrada aquí fue sobre la Virgen de Fátima) y este mensaje de la oración abajo me llegó tempranito hoy sabado 1 de diciembre... me llamó la atención todo lo que dice en su plegaria ese sacerdote o pastor de la voz cantante, escuchen... (dura el audio 20 min.).
Anexo algo de la historia de esta virgen...
La Virgen de Caacupé como símbolo de paraguayidad en Bariloche, Argentina (1970-2012)
La Virgen de Caacupé: origen y traslado de la advocación
La Virgen de Caacupé: origen y traslado de la advocación
Abordamos a la Virgen de Caacupé como una Virgen mestiza debido a que, según los relatos, su origen se relaciona con una intervención milagrosa de protección al pueblo guaraní, su iconografía consagrada con una serie de atributos (corona y joyas) y símbolos (la corona de doce estrellas, el mundo, la luna, el manto azul y la serpiente debajo de sus pies) nos remite a una Virgen Inmaculada de tradición hispánica.
El origen de la Virgen de Caacupé, también llamada Virgen de los Milagros de caacupé, se entrecruzó con leyendas y relatos populares que fueron transmitidos de boca en boca en Asunción, ciudad capital de Paraguay. A diferencia de otras advocaciones marianas, la Virgen de Caacupé no fue producto de una aparición, sino que surgió en el siglo xvii como imagen de una Inmaculada tallada en madera por un artista nativo guaraní, quien la realizó después de haber presenciado un “milagro”.33 Este acontecimiento le confirió a la advocación una identidad local propia debido a que “particularizada por una fuente, un árbol o un determinado castillo con una vista panorámica (se diferencia) de cualquier otra Virgen”.34 De esta manera, la advocación pasó a reconocerse con el nombre de Caacupé que significa en guaraní “detrás del monte” en alusión al lugar en el que se construyó el primer oratorio en honor a la Virgen.
La práctica religiosa a la Virgen de Caacupé en Paraguay la reconstruimos a partir de los relatos de nuestros entrevistados que fueron los que trasladaron la devoción y el culto a San Carlos de Bariloche. En este sentido, hemos podido distinguir que, en la actualidad, en Asunción, el culto a la Virgen de Caacupé se organiza en cuatro momentos: novena, peregrinación, misa y fiesta familiar. El primero, consiste en una reunión familiar en la que durante nueve días antes de la fecha, en algunos hogares se congregan amigos y familiares para rezar a la Virgen en señal de recogimiento y preparación espiritual. En relación a este momento, los entrevistados agregan que actualmente este evento no convoca a tanta gente como sí lo hace la peregrinación, el segundo momento devocional. Esta última, se inicia todos los 8 de diciembre en la madrugada, se vive como uno de los sucesos más esperados por los devotos, donde las familias se trasladan cantando y rezando en procesión al santuario, con imágenes personales, banderas, flores y cantos.35 A este momento le sigue, por un lado, la celebración de una misa en honor a la Virgen, en la que se obsequian ofrendas, pedidos y promesas para el año próximo y, por el otro, una feria de artesanías junto al santuario, que se organiza al finalizar la ceremonia religiosa. Luego, los devotos se retiran a sus hogares donde continúa el festejo con familiares y amigos.
En San Carlos de Bariloche, como en otros lugares del país, la devoción se trasladó junto con la imagen de bulto, la novena, la peregrinación, la misa y los festejos. La primera imagen de la advocación mariana llegó a Bariloche en 1993 como obsequio a la agrupación arpa por parte de una mujer paraguaya que estaba de visita por la ciudad. Esta primera imagen, de aproximadamente 30cm, se entronizó en un altar de madera de similar tamaño al que la agrupación decoró con flores, velas y cintas de la bandera paraguaya y desde esa fecha hasta la actualidad se ha dado culto a la práctica religiosa en la ciudad. Los primeros festejos eran exclusivamente religiosos y poco concurridos. Se realizaba una novena como preparación espiritual donde se reunían algunas familias nueve días antes del 8 de diciembre, fecha en que se hacía la peregrinación hasta la Gruta de la Virgen de las Nieves36 (a 10 km del centro de la ciudad) donde llevaban ofrendas y realizaban sus pedidos y promesas. Así lo comentaba un compatriota paraguayo: “Nosotros empezamos hace 17 años con esto y ahí teníamos una réplica chiquita […] Al principio íbamos y rezábamos unas oraciones entre dos o tres familias ahí a los pies de la Virgen de las Nieves. Después hacíamos un almuerzo a la canasta [.] y bueno así fue creciendo y hoy hace más de 10 años consecutivos que venimos haciéndolo con misa, fiesta y baile”.37
Con el paso del tiempo, Caacupé se convirtió en una celebración muy importante para la comunidad migrante paraguaya de San Carlos de Bariloche. Se transformó en un espacio que hoy posibilita el encuentro de la colectividad, la unión de sus integrantes y el reconocimiento de la cultura paraguaya. La peregrinación en honor a Caacupé, hacia la Gruta de la Virgen de las Nieves, se hizo más concurrida, más difundida en la ciudad y más valorada por sus compatriotas. Se incorporó una misa al aire libre y un almuerzo comunitario con comidas típicas y música a la vera del río Gutiérrez. Sin embargo, a fines del año 2010, producto de los conflictos dentro de la asociación, esta primera imagen de bulto de la Virgen entró en disputa y quedó bajo la nueva agrupación angu-a. Situación que generó que la agrupación arpa fuera a buscar a Paraguay una nueva imagen. Esta segunda imagen de bulto, mucho más grande (un metro) se exhibió por primera vez durante los festejos del 2010 en el altar al aire libre profundizando aún más los conflictos entre las agrupaciones.
La migración paraguaya en San Carlos de Bariloche y la Virgen de Caacupé
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