Médicos israelíes la aplicaron en pacientes con cáncer a la sangre: tres de siete se curaron del mal.
por C. Y. / F. R.
Un paso crucial en la lucha contra el cáncer logró un equipo de científicos de la U. de Tel Aviv y de la compañía Vaxil BioTherapeutics esta semana: probó -por primera vez en humanos- una inyección que es capaz de detectar una molécula llamada MUC1, presente en el 80% a 90% de los cánceres, y de reforzar al sistema inmune para que ataque al tumor y lo destruya.
El resultado es más que alentador: de siete pacientes con cáncer a la sangre a los que se aplicaron las 12 dosis de la inyección, tres curaron su cáncer y en los demás su sistema inmune evidenció un claro fortalecimiento y mejoría frente al mal.
La molécula MUC1 se ha convertido en la vedette de los científicos en los últimos años ya que hasta hace poco los diversos tipos de cánceres que existen no tenían un factor común y por eso era imposible trabajar en una cura universal contra la enfermedad. De hecho, varios equipos de expertos en el mundo ya han exhibido resultados positivos en pruebas en animales para otros tipos de cáncer.
Esta molécula se caracteriza por estar presente en los cánceres de origen glandular (ovario, próstata, intestino, páncreas, mamas y también en el mieloma múltiple, un tipo agresivo de cáncer a la sangre). Estos constituyen más del 80% de los cánceres que afectan a la población y son los más letales.
Esconder el cáncer
Cada día las células de nuestro organismo están cambiando, algunas se multiplican, otras mueren. También son afectadas por nuestra alimentación y el medio- ambiente que nos rodea. En esta tarea, el sistema inmune juega un papel fundamental. El es el encargado de detectar cualquier crecimiento o comportamiento anormal de las células, pero cuando esto no ocurre, se desencadena el cáncer. Y aunque el sistema inmune lucha contra él no da abasto para atacarlo.
Desde hace algún tiempo, se sabe de la existencia de una molécula denominada MUC1, una glicoproteína conformada por una parte proteica y otra de azúcar. En general, esta molécula está presente en la superficie de las células de los tejidos glandulares cumpliendo un rol de defensa e impidiendo que ciertos patógenos ingresen a las células, aunque sin ser parte específica del sistema inmune. Pero cuando existe un tumor cancerígeno, esta glicoproteína aumenta en gran cantidad. Cuando eso ocurre, explica el investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la U. de Chile, Flavio Salazar el sistema inmune no es capaz de detectar la presencia de cáncer. Esto hoy es sólo posible con pruebas de sangre que revelan el aumento de la MUC1. “Hay estudios que han demostrado que también está vinculada con la resistencia del cáncer a la quimioterapia y que también está presente en la activación de la división celular”, dice el experto.
Para solucionar este problema, la inyección mezcla la parte proteica de la glicoproteína con aceleradores de la respuesta inmune, lo que provoca que las células T (linfocitos) puedan detectar mejor el crecimiento anormal de la MUC1 y originar una respuesta inmune que ataque los tumores.
Vacuna universal
En este caso, los científicos realizaron un estudio fase uno en humanos que buscaba medir la seguridad de la vacuna terapéutica que están desarrollando. Pero los resultados clínicos fueron más que prometedores.
Según explicó a La Tercera, Vaxil BioTherapeutics la inyección bautizada como ImMucin “busca educar a las células inmunes del paciente, específicamente a las células T (principal célula del sistema inmune) para reconocer y destruir las células cancerosas que expresan un marcador particular”, en este caso MUC1.
En la investigación, participaron diez pacientes afectados de mieloma múltiple, una forma agresiva de cáncer a la sangre que también presenta abundante cantidad de MUC 1. Se trataba de pacientes que habían tenido cáncer y que tuvieron una reaparición de este tras un período de remisión. Todos ellos, recibieron una inyección cada dos semanas durante tres o seis meses. Los expertos dicen que entre las dos y cuatro dosis -de doce- el sistema inmune ya mostraba cambios.
La vacuna podría ser utilizada para combatir tumores de tamaño pequeño si estos son detectados a tiempo o bien para prevenir la recurrencia y la diseminación de la enfermedad en los pacientes que han sido sometidos a otras formas de tratamiento como cirugía y quimioterapia. También para prevenir cáncer en personas con predisposición genética. Ahora esperan realizar estudios en pacientes con cáncer de de ovarios, próstata y mama para ver los resultados. Con todo creen que la inyección podría estar en el mercado en seis años.
Otros estudios con MUC1
A fines del año pasado, otro grupo de estudio conformado por investigadores de la Universidad de Georgia y de la Clínica Mayo, de Arizona (EE.UU.) que también trabajaban sobre MUC1, dieron a conocer los resultados obtenidos en su estudio. Ellos probaron una vacuna terapéutica capaz de reducir los tumores de cáncer de mama y de páncreas en ratones, individuos en los que lograron una fuerte respuesta inmunitaria que disminuía su masa.
“Esta vacuna provoca una respuesta inmune muy fuerte y activa tres componentes del sistema inmune para reducir el tamaño del tumor en una media de 80%”, dijo en esa oportunidad, el coautor del estudio Geert-Jan Boons, un profesor de química e investigador en el Centro del Cáncer de la Universidad de Georgia.
Este grupo de investigadores se apronta a realizar su primera prueba en humanos para medir seguridad y posibles efectos secundarios en pacientes con cáncer de mama o páncreas.
Al igual que en el caso del estudio israelí, los científicos creen que esta vacuna que contiene MUC1 para una fácil detección del tumor por parte del sistema inmune, podría ser utilizada en combinación con quimioterapia y como medida preventiva en pacientes con alto riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, dijeron los investigadores.
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