La llamada "Cultura Madre" al alcance de todos, visita el Museo.
Por primera vez se presenta en la ciudad de México una gran muestra sobre esta civilización mesoamericana
Jueves 21 de julio de 2011
Abida Ventura
El Universal
Una escultura de basalto de casi dos metros de altura y cuatro toneladas de peso que representa a un individuo de edad media en su función de liderazgo, y otra de seis toneladas con la cara sonriente y redondeada como la forma de un gobernante son las piezas introductorias por la muestra Obras Colosales del mundo Olmeca, la primera exhibición que se presenta en la ciudad de México en torno a esta primera civilización de Mesoamérica.
Estas cabezas colosales, conocidas como 5 y 9, halladas en la Zona Arqueológica de San Lorenzo, Veracruz, contrastan con las pequeñas esculturas de jade de hasta tres centímetros que se exhiben en las vitrinas dispuestas en la parte externa a las salas de Culturas de la Costa del Golfo, Oaxaca y Mexica, del Museo Nacional de Antropología (MNA).
Esculturas de diferentes tamaños, objetos como hachas votivas, máscaras, sellos, espejos, orejeras, botellones y figuras antropomórficas o de animales como el jaguar, integran esta exposición que retrata el mundo de está civilización que se desarrolló entre 1800 hasta 400 antes de Cristo, y que según la arqueóloga Érika Gómez es “la cultura más antigua en producir manifestaciones arquitectónicas y obras monumentales”.
“Entre las 17 cabezas halladas en el Golfo de México, la más grande pesa 24 toneladas y no hay ninguna igual. Por lo general, representaban a gobernantes sin embargo, no se ha encontrado ninguna escritura que permita saber a qué jerarca corresponde cada una de ellas”, dijo Miriam Kaiser, directora de la exposición, durante un recorrido por la muestra.
Curada por la especialista de Arte en América Antigua, Virginia Mary Fields -recientemente fallecida-, Obras Colosales del mundo Olmeca se divide en cuatro ejes temáticos: el primero alude a la época de esplendor de la cultura olmeca (de 1800 a 400 a.C.), continúa con la exhibición de diversas piezas escultóricas representativas de jerarquía y poder. La tercera parte se refiere a las regiones influenciadas por los olmecas, entre ellos Chiapas, Guerrero, Oaxaca y hasta Tlatilco (al noroeste de la actual ciudad de Méxic); y finaliza con el legado de esta cultura, enfocado a sus técnicas escultóricas y cuestiones agrícolas.
Reproducción de escenas
Destaca en la primera sala la reproducción de una escena escultural, tal como fue hallada en el sitio de El Azuzul, Veracruz. Se trata de un conjunto de tres esculturas: un par de mellizos que sotienen bastones de autoridad se arrodillan ante la figura de un pequeño felino que se inclina hacia adelante, el cual, a su vez, era observado por un felino más grande -que en está exposición no se exhibe- detrás de él. Según la arqueóloga Érika Gómez, sería la primera representación mesoamericana de mellizos participando en actividades sagradas, similar a los Héroes Gemelos, personajes del Popol-Vuh.
Las 106 piezas que integran esta exposición provienen de museos como el de Antropología de Xalapa y Tuxteco, de Veracruz; el Amparo, de Puebla; el Arqueológico de Tapachula y Regional de Chiapas; Parque Museo La Venta, Tabasco y el de Antropología “Palacio Cantón”, de Yucatán.
Obras Colosales del mundo Olmeca, que estará abierta hasta octubre próximo, se presenta en México tras su estancia en los museos de Artes del condado de Los Ángeles y de Bellas Artes de San Francisco, en Estados Unidos, donde fue visitada por alrededor de 250 mil personas.
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