En la jerga de inteligencia se llama topo a un infiltrado o espía que pasa información de un determinado asunto o tema, a las autoridades del país u organización a la que responde. En 1986 por razones que detallaré a continuación tuve acceso a información clasificada de un topo infiltrado en el gobierno. Lo relatado en su momento por este sujeto me dejó perplejo, pues hasta entonces desconocía todo lo relacionado a experimentos genéticos extraterrestres. A continuación relataré parte de lo que recuerdo, pues nunca tomé notas ni grabé lo contado por razones que ahora no comprendo, quizás fue porque realmente sobrepasó todo lo imaginado y en ese entonces no quería pruebas que me comprometieran con dicha información. Hoy veintisiete años después, y con lo que ya se sabe y conoce sobre estos temas, puedo hablar de forma segura sin preocuparme del asunto.
Todo comenzó en el verano de 1986, en esa época formaba parte de una logia salvaje o grupo de investigación independiente. Uno de los miembros, un buen amigo, psicólogo social y cofundador mío del grupo, que llamaré desde ahora Sr. Yunk, nos contó una noche de reunión que su hermano, un abogado que en ese momento trabajaba en la presidencia de la Nación, había conocido al “curador oficial” del museo de la presidencia, un extraño hombrecito de edad indefinida, con una rara cabeza con forma de huevo y un poco desproporcionada con relación a su cuerpo, que contaba extrañas historias de avistamientos extraterrestres, y al que todos burlaban y subestimaban, pues en esa época, el hablar de OVNIs no era bien visto, y menos en ámbitos gubernamentales. El abogado, que desde ahora llamaré Sr. Perry Mason, sabiendo de nuestros intereses se acercó al curador, que desde ahora llamaré Sr. Mork y entabló una amistad referente a los temas extraterrestres. Luego de un tiempo, el Sr. Mork le ofreció al Sr. Perry Mason visitar su departamento, invitándolo a él y su hermano el Sr. Yung, a una cena para charlar tranquilos y mostrarle algunas cosas.
Yo no podía asistir por motivos obvios, pero el Sr. Yung sería mis ojos y mis oídos. Lo que relataré a continuación es la sucesión de revelaciones y acontecimientos que puedo recordar de lo relatado por el Sr. Yung al otro día de la reunión. Todo lo expuesto en este relato es totalmente verídico, no se cambió ni agregó nada que no hubiera sucedido.
A las 21:00 hs llegaron al departamento del Sr. Mork en un edificio del centro de la capital. Luego de atenderlos por el portero eléctrico, Perry Mason y Yunk subieron en ascensor al séptimo piso del viejo edificio. En la puerta del 7ºA los esperaba Mork, se escuchaba una suave música de odisea del espacio 2001; Also Sprach Zarathustra y en el interior del departamento se podía ver una iluminación roja que cubría todo el ambiente. Mork parado en la puerta les dijo:
_ Así los recibiría F.Z (un conocido y mediático investigador OVNI de la época). Y con una sonrisa de satisfacción por la broma realizada los hizo pasar al interior y dijo:
_F.Z es un oportunista, pues me robó y publicó información sin mi autorización. En cambio, Pedro Romaniuk es otra cosa, el sí conoce la verdad de éstas y nunca develó nada sin mi permiso y autorización.
Luego de ingresar al interior, automáticamente cambió la ambientación, la música pasó a reproducir temas clásicos y la iluminación fue normal. El asombro de Parry Mason y Yunk fue total al ver que todas las paredes del recinto, desde el piso al techo, estaban cubiertas con estantes con libros y muebles de ficheros por orden alfabético. Mork los miró divertidamente y les dijo:
_ Mi pequeño archivo personal de información.
Paso seguido, pasan a la cena y, charla previa, Mork les cuenta que él es un miembro honorario de la NASA y que trabaja para el gobierno de EE.UU en algunos temas relacionados con la casuística OVNI en el país, pasándoles información de los asuntos oficiales relacionados a los mismos, diríamos, un “topo” de la inteligencia norteamericana infiltrado en el gobierno. Luego se levanta, va hasta uno de los archiveros y sacando una carpeta amarilla con la etiqueta NASA, les muestra la documentación que prueba lo dicho. Este proceso de acreditar sus exposiciones con cada información que transmite, se repite en todo el encuentro, presentando fotos y documentación original que atestiguan lo relatado.
Luego de la cena comienza la verdadera revelación de información clasificada. Durante toda la reunión, Mork hacía una y otra vez mención al tiempo como algo tangible y manipulable, donde el horizonte de acontecimientos puede ser modificado si se dispone de los medios idóneos. Como prueba hace un extraño experimento con un reloj, que Yung y Parry Mason no comprenden muy bien, pero donde sucede una extraña variación o desincronización temporal que los aturde y confunde. Luego Mork les comenta que todo tiene que ver con extraterrestres y experimentos genéticos que se vienen llevando a cabo desde tiempo antes de la segunda guerra mundial, y que éstos tenían que ver con hibridación. Sus palabras fueron las siguientes:
_El gobierno y las fuerzas armadas de Estados Unidos junto con colaboración extraterrestre, hace tiempo que experimentan con hibridación humano-reptil de ADN modificado.
Luego de esto Mork cuenta experimentos con recién nacidos en donde los ponían en un hábitat pantanoso, sin luz y con condiciones supuestamente acordes a las de Alpha Draconis, y experimentaban las adaptaciones físicas de las criaturas al desarrollarse en ese hábitat. Cuenta que mediante la modificación genética, los sujetos (bebés) desarrollan membranas en sus extremidades, las órbitas de los ojos se adaptan a la oscuridad cambiando la orientación y apertura de pupilas, y su piel se transforma asemejándose más a la de un lagarto que al de una persona. El asombro por lo contado da paso al horror, cuando extrae de su “pequeño archivo personal” un libro y fotos reales del proceso metamórfico de los infantes. Dice que esta información le es remitida porque él mismo es sujeto de experimentos y pruebas del gobierno de Estados Unidos y la NASA, y que como no tiene parientes o amigos, no tiene forma de compartir lo que sabe. Yunk le pregunta, ¿pero ahora usted está compartiendo esta información?, ¿no teme que la revelemos?, y Mork responde:
_ No hay problema, total si lo cuentan, ¿Quién les va a creer?
Luego de otras tantas revelaciones que no relataré ahora pues son más espesificas y menos generales, Mork extrae un libro que parecía antiguo, de tapas de cuero o algún material similar, de grandes dimensiones, y del que no permitió que supieran su nombre, y a cada uno les leyó una sentencia personal, especial y única que marcó sus vidas. Y luego de forma grave les dijo:
_ Todo está escrito o se escribe, los que conocen el secreto del pacto, conocen el futuro porque modifican el presente desde el pasado.
Aturdidos y excitados por el tsunami de información recibida, Parry Mason y Yunk se retiraron con la promesa de volver a repetir la velada, cosa que jamás sucedió, pues tiempo después Parry Mason dejó su trabajo en la presidencia de la Nación y Mork desapareció de la faz de la tierra sin dejar rastro alguno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario