El 29 de Junio de 2016, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John O. Brennan abordó el tema de la inestabilidad y las amenazas transnacionales a la seguridad global en una reunión con el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR). Durante su prolija conversación sobre las amenazas a los intereses de Estados Unidos y la forma en que la amenaza del Estado Islámico creado por la CIA está impactando el mundo, Brennan trajo a colación el tema de la geoingeniería.
Otro ejemplo es el conjunto de tecnologías, a menudo se hace referencia colectivamente a ellas como “Geoingeniería”, que potencialmente podría ayudar a revertir los efectos de calentamiento del cambio climático global. Uno que ha ganado mi atención personal es la inyección de aerosol estratosférico, o SAI: un método para sembrar la estratosfera con partículas que pueden ayudar a reflejar el calor del sol, de la misma forma en que lo hacen las erupciones volcánicas.
Brennan pasó a hacerse eco de las llamadas de algunos científicos que han propuesto las fumigaciones aéreas.
Un programa SAI podría limitar el aumento de la temperatura global, reduciendo algunos riesgos asociados con temperaturas más altas, y proporcionando a la economía mundial un tiempo adicional para la transición de los combustibles fósiles. Este proceso también es relativamente barato. El Consejo Nacional de Investigación estima que una aplicación SAI completamente desplegado costaría alrededor de $10 mil millones anuales.
El grado en el que Brennan habló de inyectar aerosol estratosférico muestra que él y la CIAprobablemente han estado considerando esto durante algún tiempo.
Tan prometedor como puede ser, avanzar con SAI también podría levantar una serie de retos para nuestro gobierno y para la comunidad internacional. En el aspecto técnico, la reducción de emisiones de gases de invernadero aún tendrían que acompañar al SAI para hacer frente a otros efectos del cambio climático, como la acidificación de los océanos, porque SAI por sí solo no eliminaría los gases de efecto invernadero de la atmósfera.En el lado geopolítico, el potencial de la tecnología para alterar los patrones climáticos
y beneficiar a ciertas regiones del mundo, a expensas de otras regiones podría desencadenar la aguda oposición de algunos países. Otros podrían aprovecharse de los beneficios de SAI y alejarse de su compromiso con la reducción del dióxido de carbono. Y al igual que con otras tecnologías de vanguardia, normas y estándares mundiales faltan para guiar el despliegue e implementación de SAI y otras iniciativas de geoingeniería.
Los “Chemtrails” han sido durante mucho tiempo el hablar de las teorías de conspiración con cantidades masivas de desinformación publicada por todo el Internet incluyendo estudios y fotos falsas. Sin embargo, varios estudios muestran que algunas”siembras” reales o geoingeniería podrían estar teniendo lugar.
Un estudio publicado en la Revista Internacional de Investigación del Medio Ambiente y Salud Pública está sugiriendo que la geoingeniería ya ha comenzado, y la sustancia que se utiliza es un subproducto tóxico de la combustión del carbón llamado ceniza de exclusión aérea de carbón.
“El emplazamiento químico generalizado, intencional y cada vez más frecuente en la troposfera ha pasado inadvertido y sin identificar en la literatura científica desde hace años. El autorpresenta evidencia de que la combustión de las tóxicas cenizas de exclusión aérea de carbón es la partícula en aerosolpulverizada por chorros cisterna más probable para la geoingeniería, la modificación del clima y del ambientedescribe algunas de las múltiples consecuencias en la salud pública.”
Además, se ha propuesto que la geoingeniería no intencional ya puede estar ocurriendotambién. Como Derrick Broze señala, investigadores de la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA) están sugiriendo que las estelas de condensación de los avionespueden estar realizando una geoingeniería de los cielos inadvertidamente.
Chuck Long es un investigador con el Instituto Cooperativo para la Investigación en Ciencias Ambientales (CIRES) en el Laboratorio de Investigación del Sistema terrestre de NOAA en la Universidad de Colorado en Boulder. En el reciente Encuentro de Otoño de la American Geophysical Union, Long y su equipo publicaron su artículo, “Evidencia de Blanqueamiento del Cielo despejado de verano: ¿Estamos llevando a cabo ya la geoingeniería?” El análisis encontró que el vapor de los aviones pueden estar alterando el clima a través de la geoingeniería accidental.
Puede pasar un tiempo muy largo antes de que sepamos lo que, en todo caso, realmente está sucediendo en nuestros cielos. Sin embargo, cuando la CIA, que es responsable de tanta agitación a una escala global, comienza a hablar acerca de la geoingeniería, debemos escuchar.
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