Un maletín, con el logotipo Ahnenerbe, que al parecer pertenecería al Tercer Reich, fue encontrado en las montañas de Adygea, Rusia. En la misma zona fue hallado dos extraños cráneos que según algunos informes no pertenece a ninguna especie de la Tierra. ¿Podría el Tercer Reich tener alguna conexión con estos cráneos?
En las montañas de la región caucásica de Adigueya se han hallado dos cráneos pertenecientes a una criatura desconocida para la ciencia con el emblema de la “Ahnenerbe“, probablemente la sociedad más secreta dentro de las SS, dedicada al estudio de las ciencias ocultas y las fuerzas sobrenaturales.
Según los investigadores, lo más probable es que los miembros de las SS estuvieran interesados en los enigmas de los antiguos dólmenes y en las causas de la elevada radiactividad natural en la región del cañón Kishinski.
Los investigadores también han hallado un mapa alemán del territorio de Adigueya, realizado en 1941, y se han quedado sorprendidos por la precisión y lo completo que es. Estos objetos hallados han suscitado un gran interés entre los especialistas.
Los historiadores conocen numerosos detalles de la operación Edelweiss de la Wehrmacht, en la que plantaron estandartes nazis en el pico de Elbrús, la montaña más alta de Europa, situada en la república de Kabardia-Balkaria, en el Cáucaso ruso. Sin embargo, ¿cuál era el propósito de esta organización secreta en las montañas de Adigueya?
En el complejo etnográfico de Belovodie situado en la aldea de Kamennomostski, se guardan los enigmáticos cráneos y el maletín secreto de los ocultistas de las SS.
“Un hombre de edad de la zona me trajo una maleta grande de color marrón con un asa de cuero y el emblema de la sociedad secreta Ahnenerbe en la tapa”, explica el propietario de Belovodie, Vladímir Melikov. “Además, todos los objetos estaban en buen estado. Por ejemplo, las cerillas todavía se pueden usar hoy. Encontrar un lugar así es algo excepcional”.
Anillo encontrado junto al maletín que es posiblemente de un soldado raso.
Ahnenerbe, cuyo nombre completo es “Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana”, fue una organización que existió en Alemania entre 1939 y 1945 y fue creada para estudiar las tradiciones, historia y patrimonio de la llamada “raza aria”. Investigaban todo lo misterioso y desconocido que había en el mundo, realizaron expediciones al Tíbet, la Antártida y el Cáucaso, y buscaron contactos con OVNIs para recibir el secreto del poder absoluto.
Antes de la guerra los nazis estuvieron muy interezados en esos territorios realizando proyectos en conjunto con los rusos. Incluso los alemanes instalaron bases militares en esa zona.
“Eso era más que suficiente para proteger las investigaciones secretas que, posiblemente, realizaba la Ahnenerbe en las montañas de Adigueya”, opina Bormotov. “Maikop era la ciudad donde la Wehrmacht tenía su cuartel general. Desde allí se ejerció el mando de toda la campaña militar alemana en el Cáucaso. En otoño de 1942, en las montañas de Adigueya no había una línea de defensa definida, y conocemos casos en los que grupos aislados de soldados alemanes se internaron profundamente en las montañas. No está claro por qué se desplegaron tropas en el monte Pshekish en agosto de 1944, cuando la línea del frente ya se había movido muy lejos hacia el oeste.”
Según continúa, es posible suponer que los nazis estuvieran interesados en los dólmenes, al considerarlos “construcciones de los atlantes prehistóricos” y “la entrada a mundos paralelos”. Todavía hoy en día se sigue hablando de sucesos poco comunes en la zona. Recientemente en la prensa local se habló del desenterramiento de esqueletos de tres metros de largo pertenecientes a una raza humana desconocida en el cañón Borjomi de Georgia.
Hace aproximadamente dos años, un grupo de espeleólogos llevó al etnógrafo Vladímir Melikov dos extraños cráneos con cuernos que, según afirmaban, habían sido encontrados en una cueva del monte Bolshói Tjach. Parecían restos de animales fosilizados. Pero cuando comenzó a examinarlos en detalle no podía creer lo que descubrió.
“Observen el orificio redondo del grosor de un dedo en la parte inferior de la cabeza”, dice Melikov, mostrando uno de los cráneos. “Es la base de la columna vertebral. Y su posición indica que esta criatura se movía sobre dos patas. Otro detalle extraño es la ausencia de bóveda craneal y mandíbulas. En lugar de boca, hay varios orificios distribuidos en forma de círculo. Las cuencas de los ojos son inusualmente grandes, y de ellas se separan dos excrecencias en forma de cuernos. Sin embargo, los huesos faciales son planos, como en los homínidos”.
Realmente los hallazgos tienen un aspecto inusual. ¿Podrían los investigadores tener en las manos los restos de algún extraterrestre? ¿Qué es lo que los nazis estaban buscando en el monte Pshekish? ¿Estará esto relacionado con las investigaciones de los especialistas de la Ahnenerbe?
1 comentario:
CoSA rara sin duda.
Publicar un comentario