La Pascua está íntimamente relacionada con la Cuaresma, la cual es un periodo en el que se conmemora los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto, y la Pascua se relaciona con la fiesta de la Resurrección del Salvador. Independientemente de la idea cristiana que tengamos acerca de esto, estas celebraciones tiene significados ocultos…
La palabra Cuaresma proviene del latín “cuadragésima”. Es un periodo de cuarenta y seis días, que se inicia el miércoles de ceniza y concluye el domingo de resurrección. Las personas ayunan y hacen penitencias para conmemorar a Jesucristo.
La Iglesia romana fijó irrevocablemente la fiesta de Pascua de Resurrección el día domingo que sigue inmediatamente al decimocuarto día de la luna de marzo. Los cristianos de oriente celebraban esta fiesta el día decimocuarto de la luna que sigue al equinoccio de la primavera, no importando que día de la semana cayese. Por eso se le dio el nombre de quartodécimans.
La palabra Pascua proviene del hebreo pesaj, que significa “tránsito”. Pascual significa “transición”; esto puede tener varios significados, en el caso de Jesucristo obviamente pasó un “tránsito” de la vida a la muerte y de la muerte a la resurrección, aunque en realidad algunas versiones dicen que Jesús no murió, sino que entró en un estado cataléptico, en el que a voluntad se disminuyen los signos vitales, al grado de aparentar estar muerto. Son 3 días los que tarda una persona en salir de ese estado cataléptico. Esta hazaña de Jesús las enseñanzas esotéricas y metafísicas la explican, y algunos monjes tibetanos han llegado a dominar esta “técnica”.
Sé que hay mucho debate acerca de si Jesús existió o no, pero esta explicación de la catalepsia es un hecho que incluso otras personas han llegado a dominar.
Hay que recalcar que el estado cataléptico al que nos referimos es con toda intención y control, pues si buscan en el diccionario esta palabra la van a encontrar como un síntoma de enfermedades o drogadicción, lo cual sí llega a suceder en gente común, incluso conocemos casos de personas que han despertado en mero funeral, pero estos son casos de gente que llegó a estados catalépticos sin intención, sin planearlo. Este tema se ha prestado incluso a burlas, pues hay quienes afirman que Jesús obviamente tenía que haber muerto debido a los azotes y a la crucifixión, hechos que incluso los científicos han investigado. Por otra parte los creyentes prefieren creer que realmente murió y resucitó, para conservar su fe. Este es un tema muy extenso que podría tratarse por separado, así que continuemos con la Pascua…
El término equivalente en inglés de Pascua es Easter, que viene de Ostara, la diosa escandinava de la primavera, aquí ya entramos en el tema de la “muerte y resurrección” del Sol, lo cual también es un tránsito. Ostara era el símbolo de la resurrección de toda la Naturaleza, y era adorada al principio de la primavera. Cristo representa el Sol de la primavera que despierta con toda su gloria después de su prolongada muerte en el invierno.
En esa época del año, la Pascua, los antiguos paganos escandinavos intercambiaban huevos de color, llamados “huevos de Ostara”, que actualmente son los “huevos de Pascua”.
Pero ¿por qué intercambiar huevos? Todas las mitologías del mundo hablan de un árbol o huevo o cualquier objeto simbólico, al que también se le llama “Mundano.”
Estos huevos de color esotéricamente representan el nacimiento o renacimiento cósmico y humano, celeste y terrestre.
En la india creían en un Huevo mundano, en el cual estuvo contenido Brahmâ durante la gestación, llamado Hiranyagarbha.
Hiranyagarbha es una palabra sánscrita que representa el radiante o áureo Huevo o Matriz, el material etéreo del cual se formó el universo, y Brahmâ es el nacido del huevo de oro o primordial, el cual “hizo emanar de su propia sustancia las diversas criaturas”.
Hay que aclarar la diferencia entre Brahman y Brahmâ, porque al investigar este tema uno se encuentra con estas palabras muy parecidas pero que no significan lo mismo. Brahman es neutro y Brahmâ es masculino.
Brahman es el principio del Universo de cuya esencia todo emana y a lo cual todo vuelve, es eterno, sin principio ni fin e incorpóreo. Anima desde el dios más encumbrado hasta el más pequeño átomo mineral.
Brahmâ, que proviene del Huevo o Matriz, es la personificación temporal del poder creador deBrahman; existe periódicamente en la manifestación del universo, para desaparecer y volver de nuevo a Brahman. Un poco confuso pues son palabras sánscritas.
Así que, simplificado, tenemos que de Brahman surge el huevo o Matriz llamado Hiranyagarbha, y de este último surge Brahmâ. Pueden volver a leer detenidamente estos últimos párrafos para mayor comprensión.
Brahma
También los egipcios creían en un huevo mundano, que procede de la Deidad increada y eterna, llamada Knef, símbolo del poder creador. Knef “está activamente ocupado en el mundo inferior desempeñando una misión de creación”. Era criocéfalo (con cabeza de carnero), tenía un disco solar sobre la cabeza y estaba de pie sobre la serpiente Mehen. Lo representaban con una víbora en la mano izquierda, y en la derecha una cruz.
Había también un Huevo de Babilonia, incubado por Ishtar (la Venus babilónica), que según la leyenda, cayó del cielo al rio Eufrates. Tenían a Ishtar como diosa de la belleza y el amor, y era identificada con el planeta Venus como lucero vespertino.
Por todo esto es que se intercambiaban los huevos de colores, como símbolos sagrados de la estación primaveral. Los colgaban en los templos egipcios y en las mezquitas mahometanas.
Ishtar
Siete semanas después de la Pascua de Resurrección se celebra la Pascua de Pentecostés, cuando comienza la recolección de frutos de la tierra, por lo que se ve una estrecha relación entre las Pascuas y la vida de la Naturaleza. La palabra Pentecostés proviene del hebreo y significa “Quincuagésima”, ya que se celebra 50 días después de la Resurrección, y según las creencias religiosas “descendió el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego sobre los apóstoles, que al punto empezaron a hablar en diversas lenguas. Hechos (cap. II)”
Los judíos también la celebraban 50 días después de la Pascua del Cordero, celebrando la ley dada a Moisés en el Sinaí cincuenta días después de la salida de Egipto; también la llamaban Fiesta de las Semanas.
También era llamada Fiesta de las Primicias, ya que ese día los israelitas llevaban al templo lo mejor de los frutos de sus campos.
Pentecostés
Misterios acerca de la Resurrección de Jesucristo, nacimiento y renacimiento cósmico y humano, dioses indios, egipcios y babilónicos, todo eso y más encierra la celebración de la Pascua…
Saludos.
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