Las gafas de color rosado: Trampa de la Nueva Era Kathryn E.
“Piensan en mismos como seres humanos en busca de un despertar espiritual, cuando en realidad son seres espirituales que tratan de hacer frente a un despertar humano.
Verse a sí mismos desde la perspectiva del espíritu interior te ayudará a recordar por qué viniste aquí y lo que viniste a hacer aquí”. – El Grupo La vida es rosa
A las personas espirituales les han dado duro, ya sean sus familias, su cultura, sus amigos y, a menudo, su pareja o cónyuge. Estás acostumbrado a ser insultado, menospreciado y subestimado por las personas que te miran con desdén. Has aprendido a “perdonar y olvidar”, y a tragar tu rabia por haber sido insultado. A menudo, has decidido mantener a esas personas cerca de ti a pesar de que te han faltado el respeto en la cosa más importante en tu vida: tu Fe.
Se te ha dicho que eres un bicho raro. Inconscientemente has aceptado que esto es verdad, y te hace sentir tímido sobre la revelación de lo que has aprendido mientras has ido despertando ¿Tiene esto sentido? Tendría más sentido ser tímido que ser ignorante y dormido. Los Maestros son instructores. Muchos de ustedes han olvidado su poder innato y el por qué están aquí. Ahora estamos al borde de una revolución en el Planeta Tierra: una transición tan profunda y de tan largo alcance que apenas vamos a reconocernos a nosotros mismos o a nuestra forma de vida.
Es un momento en que muchos de nosotros tendrán que elegir un nuevo camino luminoso, lleno de nuevas personas que se convertirán en nuestros socios de negocios, amigos, compañeros de trabajo y cónyuges. Se nos ha encomendado con bendiciones financieras lo cual requerirá crear importantes nuevas redes para lograr los grandes cambios que imaginamos ¿Cómo van a crear su visión si tienen miedo de hablar de ello? ¿Cambiará realmente el dinero tu voluntad de ser transparente acerca de tus creencias y de lo que eres en lo más profundo de tu corazón?
¿Cómo podemos aprender a tener buen juicio sobre la gente que traemos a nuestras vidas?
Tú eres una persona de vanguardia. ¿Entrarías en el negocio con una persona que es tradicional y conservadora sólo porque es buena en los negocios? ¿Y Qué pasaría si te halagan con elogios y favores? Y si parecen ser cariñosos, amables y generosos. ¿Cómo vas a saber si son auténticos, de confianza, o sólo buenos pretendientes? La Timidez es Miedo Lo llamaremos tal como es. La timidez es el resultado de haber sido convencido de que ser uno mismo traerá la desaprobación de los demás. Esto crea un dilema. ¿Deseas esa aprobación o deseas ser tu mismo? Por supuesto, si no te amas a ti mismo, ¿para qué quieres ser tú mismo? ¿Por qué es difícil dejar atrás a las personas que no te ven por quién eres en realidad, y que a veces te maltratan o te vuelven loco o te dejan frustrado y enojado? Vamos a parafrasear un viejo refrán: Lo que más te irrita de los otros es lo que más necesitas trabajar, porque es lo que te estás haciendo a ti mismo. Te estás rechazando y desaprobando a ti mismo, y te has rodeado de gente que va a estar de acuerdo contigo. ¿Cómo hemos caído nosotros mismos en un Agujero Negro por falta de mérito, donde estamos dispuestos a un intercambio por aprobación sobre nosotros mismos?
¿Y cómo es que no vemos este obvio dilema? ¿Dónde aprendimos a cerrarnos tan completamente que somos ciegos a las crueldades que nos infligimos a nosotros mismos, al permitir que otros nos maltraten? E incluso si lo hemos visto, ¿lo dejaríamos así para salvarnos a nosotros mismos? La Inerte Respuesta de Luchar o Huir La respuesta natural con la que nacemos, nuestra respuesta de luchar o de huir, está diseñada para protegernos y guiarnos.
Cuando estás operando a pleno rendimiento desde el centro de tu cerebro, se crea una subida de tensión en todo el cuerpo para alertarte del peligro en tu entorno, incluso el abuso psicológico, para que puedas entrar en acción inmediata y defenderte. La condición auto-destructiva que hemos descrito en las anteriores secciones es el resultado de haber desviado tu respuesta de lucha o huida, de protegerte a ti mismo, a un estado en el que te sientes constantemente ansioso, distraído, abrumado e incapaz de identificar la verdadera causa de tu infelicidad. Los efectos neurológicos son profundos y penetrantes. Todo tu cuerpo se siente “estresado” y tu pensamiento se vuelve confuso.
Te sientes impotente, congelado, incapaz de actuar en tu propio nombre. La ceguera y el “estancamiento” se convierten en una forma de vida. Estar en una respuesta constante para generar adrenalina de lucha o huida deja surcos en tu sistema neurológico, incluyendo tu sistema visual, lo que te desconecta del proceso de la realidad, y en su lugar te permite desconectarte. A continuación, debes tener algo con lo que sentirte conectado, por lo que te diriges a tu cerebro para proporcionarle ideas y conceptos, sustituyendo el juicio y la objetividad con la fantasía escapista del “pensamiento”. Esta se convierte entonces en la historia de lo que eres, forjada en tu sistema nervioso desde la infancia. Aprendiendo a Ser Ciego Nuestras razones para negar la verdad comienzan en los primeros días de vida. Los niños no quieren ver la fealdad, la falta de bondad o crueldad de sus padres y demás personas a su alrededor. Queremos amar a nuestros padres y queremos creer que ellos nos aman. Nuestros compromisos se basan en las dificultades que experimentamos en nuestras infancias particulares. Escoja su propia versión alucinante de veneno mental: 1. Si mis padres son crueles, tengo problemas. Nunca dejaría de llorar si me admito a mí mismo cuán difícil es la vida con ellos; por lo tanto, voy a cerrar los ojos a lo que veo. 2. Mis padres tienen que ser buenos, porque yo soy como ellos, y yo quiero ser bueno; por lo tanto, ellos son buenos. 3. No es agradable estar enojado.
Yo no me enojo (y aunque me enojara, no lo sentiría), por lo tanto, yo no soy una mala persona. 4. Mis padres fueron terribles, pero yo no soy como ellos. Mi infancia no me afectó. Yo no lo recuerdo. He puesto todo detrás de mí. Fue en el pasado. Yo ya perdoné a todos. (Lean “El Agujero Negro del Perdón” en la página de FaceBook Healing for Ascension Tour y otras publicaciones) 5. Mis padres no me amaban. No puedo amarme a mí mismo. No merezco ser amado, soy indigno. Mi vida es miserable porque nadie me ama. No puedo concebir que Dios me ame, incluso si él ama a todos los demás; él se ha olvidado de mí. Dado que la verdad de la niñez es tan terrible para muchos de nosotros, preferimos meternos en la imaginación. Desarrollamos una reacción alérgica a la verdad, porque verla y conocerla se siente muy mal. Esto nos lleva a una vida de compromiso basada en las mentiras que nos contamos a nosotros mismos. Aquí están algunas de las peores: La Gran Mentira # 1 Si Yo No lo Siento, No Está Ahí. Esta postura es lo que se conoce a veces como la negación. Éstos son algunos síntomas: No sientes la respuesta intuitiva de tu cuerpo.
Has tenido un aprendizaje de por vida para no sentir, ni ver o pensar claramente. Te has acostumbrado a “suspender el juicio”, lo que te deja en un estado de animación suspendida, congelado en tu lugar, con miedo de moverte, o miedo por no moverte. ¿Qué sucede cuando sientes, ves y piensas con claridad? Llegas a conclusiones, tomas decisiones y actúas sobre ellas. (! Oh, no, eso no!) La vieja ansiedad entra en acción y utilizas en su lugar tu “cabeza”, y de esta manera puedes argumentar sobre cualquier cosa, e incluso aprendes y tratas de argumentar con otros sobre sus sentimientos. Cuando estás realmente despierto y en alineación con tu cuerpo, mente, alma, y tu yo, sentirás la respuesta a un evento externo en cada célula de tu cuerpo.
Vas a saborearlo, olerlo, tú lo verás y lo sabrás. Esto es lo que se ha llamado la plena-atención (concientización), o estar en la Zona. Es por eso que enseñamos la técnica de Concentración Visual. Esto te lleva a la alineación con todas tus sensaciones, las emociones, la intuición y tu Ser Superior. ¿Quién quiere estar en contacto con TODOS sus sentimientos y emociones? Esta es la parte difícil de ser humano. Este proceso no es para cobardes. Debes aprender a aceptar y reconocer TODOS los sentimientos, no importa lo que sean (sin actuar sobre ellos si es posible) y debes estar preparado para sentir misericordia, ternura y compasión por ti mismo. También debes aprender a tolerar el hecho de que estás sintiendo estas cosas y que no eres una mala persona por ello. No es justo golpearte a ti mismo.
Se necesita coraje y determinación para aprender el control sobre tus pensamientos, sentimientos y acciones. Es un honorable ejercicio aprender todo lo que debes saber para ser libre. Una vez que aceptas todos los sentimientos y pensamientos, y te das cuenta de que en algún momento de tu infancia había una buena razón para sentir estas cosas, un misterioso proceso se afianza, y descubres que los pensamientos y sentimientos que eran tan problemáticos comienzan a desaparecer. Puedes verte a ti mismo con más claridad -en la manera particular que fuiste criado- y entender que tú, y tus padres antes, no tienen la culpa, a pesar de que eres responsable de lo que haces ahora, al igual que ellos fueron responsables de sus acciones hacia ti.
Cuando te ves en esta gran cadena de respuestas transmitidas desde el pasado, puedes extraerte a ti mismo suavemente, con compasión y humor, y finalmente, perdonarte a ti mismo (primero) y luego a ellos (segundo). La Gran Mentira # 2 Yo los Necesito. Ellos me Necesitan. Necesito de mi Familia o Estaré Completamente Solo. Ser “espiritual” (creer en Dios) significa que sabes que nunca estás solo, por lo tanto, no puedes pretender ser una persona verdaderamente espiritual si le tienes miedo a la soledad. Además, siendo un adulto, no es necesaria tu familia de origen. Puedes elegi...
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