La tecnología háptica, esa rama que parece sacada de la ciencia ficción, en donde es posible percibir sensaciones virtuales relativas al tacto a través de dispositivos que logran emular lo que no está físicamente presente, ha marcado un nuevo precedente gracias a los chicos de la NASA, quienes han logrado realizar el primer apretón de manos entre dos personas que no se encuentran en el mismo planeta. De acuerdo con un reporte de Cnet, el astronauta de la NASA Terry Virts, quien se encuentra en la Estación Espacial Internacional (ISS), y el especialista de la Agencia Europea Espacial (ESA) André Schiele, colaborador del un centro de investigaciones de la ESA en los Países Bajos, fueron los protagonistas del primer apretón de manos a distancia, el cuál fue posible mediante un experimento especial, utilizando un dispositivo con tecnología háptica diseñado para retransmitir la presión que ejerció Virts sobre un controlador que a su vez transmitió la sensación al otro terminal en La Tierra, donde se encontraba Schiele:
Como podemos observar, se trata de un apretón de manos a una distancia inconcebible de más de 36.000 kilómetros que se sintió real con un retraso de apenas 0,8 segundos en ambos sentidos. Según informa Engadget el experimento forma parte de una iniciativa, que busca desarrollar la tecnología háptica para aplicarse en misiones espaciales, como un complemento para la creación de controles y mandos remotos de alta precisión, que puedan usarse para manejar robots u otros instrumentos. La sensación de tacto sería tan elevada que les permitiría a los astronautas de la NASA y otras agencias tener una precisión casi quirúrgica, aunque el mayor reto por el momento es la falta de inmediatez entre el estímulo y la sensación.
FUENTE
Gracias Roberto por esta nota!
Como podemos observar, se trata de un apretón de manos a una distancia inconcebible de más de 36.000 kilómetros que se sintió real con un retraso de apenas 0,8 segundos en ambos sentidos. Según informa Engadget el experimento forma parte de una iniciativa, que busca desarrollar la tecnología háptica para aplicarse en misiones espaciales, como un complemento para la creación de controles y mandos remotos de alta precisión, que puedan usarse para manejar robots u otros instrumentos. La sensación de tacto sería tan elevada que les permitiría a los astronautas de la NASA y otras agencias tener una precisión casi quirúrgica, aunque el mayor reto por el momento es la falta de inmediatez entre el estímulo y la sensación.
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