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mar, 02 feb 2016 02:38 UTC
La tumba de la reina Khentkaus III podría demostrar una similitud entre su mundo, alrededor del 2450 a. C., y la actualidad, por lo que podría ser un anuncio del colapso mundial.
Comentario: Nosotros no podríamos haberlo dicho mejor; la historia de la humanidad es un ciclo de esfuerzo, auge, corrupción y consecuente colapso, y estos ciclos están íntimamente entrelazados con "visitantes" del espacio exterior. Hay más que suficiente evidencia científica de que estos encuentros en el pasado reciente de la tierra han tenido consecuencias catástróficas . ¡Y esto no acaba aquí! Todo parece indicar que nuestro planeta estaría en uno de esos períodos donde las posibilidades de grandes catástrofes globales aumentan drásticamente.
Los invitamos a leer:
Un libro en inglés publicado por la editorial Pilule Rouge llamado Comets and the Horns of Moses [Cometas y los Cuernos de Moisés] hace un gran trabajo al explicar la historia de los cometas y asteroides y su interacción con nuestro planeta. Este libro y Earth Changes and the Human-Cosmic Connection [Cambios planetarios y la conexión humano-cósmica] son una "lectura obligada" para aquellos que quieren ponerse al día sobre este tema cada vez más importante.
Para los lectores de habla hispana sugerimos la lectura del artículo de Laura Knight-Jadczyk "Meteoritos, asteroides y cometas: daños, desastres, heridas, muertes y encuentros muy cercanos" de inestimable valor a la hora intentar comprender estos fenómenos celestes.
Atrévase a conocer también una interpretración audáz e inquietante de la naturaleza y significado de este tipo de eventos recorriendo la serie completa de artículos denóminada "Comentas y catástrofes".
FUENTE
mar, 02 feb 2016 02:38 UTC
La tumba de la reina Khentkaus III podría demostrar una similitud entre su mundo, alrededor del 2450 a. C., y la actualidad, por lo que podría ser un anuncio del colapso mundial.
El equipo liderado por el profesor Miroslav Barta, del Instituto Checo de Egiptología, descubrió la tumba de la 'Reina Madre' y su análisis podría demostrar una gran cantidad de similitudes con la actualidad. De comprobarse, no sería una buena noticia.
"El surgimiento de la democracia, el terrible impacto del nepotismo y el papel que desempeñaron grupos de interés", más el cambio climático, llevaron a su fin al Imperio Antiguo, que se extendió entre el 2649 y 2150 a. C. Y es que solo 200 años tras la muerte de la reina Khentkaus III el Nilo no crecía y la sequía consumió al reino, lo que "contribuyó a la desintegración de la era de los constructores de pirámides", detalló el especialista.
En ese sentido, una publicación de la CNN agrega que "sin inundaciones razonables no hubo cosechas razonables y, por lo tanto, se recaudaron pocos impuestos", por lo que "no había medios suficientes para financiar el aparato del Estado y mantener su ideología e integridad".
¿Por qué esto sería un problema para el mundo actual? De comprobarse las líneas de investigación, se encontrarían "muchos caminos hacia nuestro mundo moderno, que también enfrenta muchos desafíos internos y externos".
Barta también intenta responderse si se está al borde del colapso. No lo descarta, aunque asegura que es importante aprender "de la tumba de Khentkaus". "Si aceptamos el colapso como un hecho, entenderemos los colapsos como una parte del curso natural de las cosas y uno de los pasos necesarios en el proceso que conduce hacia la 'resurrección'", asegura, por lo que, solo entonces, se podrá "hacer algo al respecto".
La tumba fue descubierta en la necrópolis de Abusir, a 198 metros de donde se encontraba su esposo, el faraón Neferefre, quien gobernó hace 4.500 años. El hallazgo representa, para Barta, "un parche negro en la historia del Imperio Antiguo".
Ahora, el Instituto Checo de Egiptología comenzó a evaluar los elementos encontrados en la tumba, que podría marcar una gran similitud con el mundo actual, con desastres naturales, revoluciones políticas y un cambio climático que derivó en un gran colapso.
"El surgimiento de la democracia, el terrible impacto del nepotismo y el papel que desempeñaron grupos de interés", más el cambio climático, llevaron a su fin al Imperio Antiguo, que se extendió entre el 2649 y 2150 a. C. Y es que solo 200 años tras la muerte de la reina Khentkaus III el Nilo no crecía y la sequía consumió al reino, lo que "contribuyó a la desintegración de la era de los constructores de pirámides", detalló el especialista.
En ese sentido, una publicación de la CNN agrega que "sin inundaciones razonables no hubo cosechas razonables y, por lo tanto, se recaudaron pocos impuestos", por lo que "no había medios suficientes para financiar el aparato del Estado y mantener su ideología e integridad".
¿Por qué esto sería un problema para el mundo actual? De comprobarse las líneas de investigación, se encontrarían "muchos caminos hacia nuestro mundo moderno, que también enfrenta muchos desafíos internos y externos".
Barta también intenta responderse si se está al borde del colapso. No lo descarta, aunque asegura que es importante aprender "de la tumba de Khentkaus". "Si aceptamos el colapso como un hecho, entenderemos los colapsos como una parte del curso natural de las cosas y uno de los pasos necesarios en el proceso que conduce hacia la 'resurrección'", asegura, por lo que, solo entonces, se podrá "hacer algo al respecto".
La tumba fue descubierta en la necrópolis de Abusir, a 198 metros de donde se encontraba su esposo, el faraón Neferefre, quien gobernó hace 4.500 años. El hallazgo representa, para Barta, "un parche negro en la historia del Imperio Antiguo".
Ahora, el Instituto Checo de Egiptología comenzó a evaluar los elementos encontrados en la tumba, que podría marcar una gran similitud con el mundo actual, con desastres naturales, revoluciones políticas y un cambio climático que derivó en un gran colapso.
Comentario: Nosotros no podríamos haberlo dicho mejor; la historia de la humanidad es un ciclo de esfuerzo, auge, corrupción y consecuente colapso, y estos ciclos están íntimamente entrelazados con "visitantes" del espacio exterior. Hay más que suficiente evidencia científica de que estos encuentros en el pasado reciente de la tierra han tenido consecuencias catástróficas . ¡Y esto no acaba aquí! Todo parece indicar que nuestro planeta estaría en uno de esos períodos donde las posibilidades de grandes catástrofes globales aumentan drásticamente.
Los invitamos a leer:
Un libro en inglés publicado por la editorial Pilule Rouge llamado Comets and the Horns of Moses [Cometas y los Cuernos de Moisés] hace un gran trabajo al explicar la historia de los cometas y asteroides y su interacción con nuestro planeta. Este libro y Earth Changes and the Human-Cosmic Connection [Cambios planetarios y la conexión humano-cósmica] son una "lectura obligada" para aquellos que quieren ponerse al día sobre este tema cada vez más importante.
Para los lectores de habla hispana sugerimos la lectura del artículo de Laura Knight-Jadczyk "Meteoritos, asteroides y cometas: daños, desastres, heridas, muertes y encuentros muy cercanos" de inestimable valor a la hora intentar comprender estos fenómenos celestes.
Atrévase a conocer también una interpretración audáz e inquietante de la naturaleza y significado de este tipo de eventos recorriendo la serie completa de artículos denóminada "Comentas y catástrofes".
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Las arenas de Egipto revelan la tumba de Khentakus III, la faraona desconocida
Khentakus III vio la luz 4.500 años después de su muerte. El Ministerio egipcio de Antigüedades anunció el descubrimiento cerca de El Cairo de la tumba de esta reina de la V dinastía faraónica (2.500-2.350 a.C), de la que hasta ahora se desconocía su existencia. Esta nueva faraona aparece identificada en los relieves de las paredes de su tumba como “la Mujer del Rey” y “la Madre del Rey”, lo que confirma su papel como reina consorte y luego madre del siguiente faraón.
La tumba fue hallada por una misión arqueológica checa, en colaboración con el Ministerio egipcio, en la zona de Abu Sir, al suroeste de El Cairo, cercana a la explanada de las pirámides de Guiza, que alguna vez formó parte de la gran necrópolis de Menfis. Sus monumentos más importantes son los templos del sol y el complejo funerario de la pirámide del rey Sahura, además de otros lugares de culto y tumbas de personajes nobles de la época.
El ministro de Antigüedades de Egipto, Mamduh al Damati, explicó en un comunicado que en el sepulcro se encontraron24 estatuillas y utensilios de piedra caliza y cuatro de cobre, que conforman el ajuar funerario hallado en la misma zona donde, el pasado mes de marzo, arqueólogos checos descubrieron también en Abu Sir el sarcófago y la momia de un importante sacerdote de la Dinastía V, llamado Nefer.
El director de la misión checa, Miroslav Barta, en declaraciones al Luxor Times, dijo que el descubrimiento “revela una parte desconocida de la historia de la V dinastía y abre la puerta a futuros estudios sobre el árbol genealógico de esta reina de la que nada sabíamos”. Además, confirmó la importancia de la mujer en la Corte de los faraones del Antiguo Egipto.
“La tumba es parte de un pequeño cementerio al sudeste del complejo de la pirámide del rey Neferefre”, ha explicado Barta, “lo que nos lleva a pensar que la reina Khentkaus puede haber sido la esposa de ese faraón dado que fue enterrada cerca de su complejo funerario”. Jaromir Krejci, miembro del equipo checo que trabaja en el lugar subrayó que los títulos que se dan a la dama en la tumba acreditan la importancia histórica del hallazgo. “Si asumimos que la reina fue enterrada durante el reinado de Nyuserre (2445-2421 antes de Cristo), basándonos en el sello que lleva su nombre y hemos encontrado en la tumba, podemos decir que Khentkaus III es la madre del rey Menkauhore, que fue el sucesor de Nyuserre. Y puede revelar más información de ese rey del que tenemos muy pocos datos”.
La Dinastía V -a la que pertenecieron 9 faraones- se suele considerar la pariente pobre de la IV, pues levantaron pirámides mucho más modestas que las de sus famosos predecesores como Keops, Kefrén y Mikerinos. No obstante reinó durante una época de prosperidad y proyección de Egipto en el extranjero, tanto por campañas militares como por empresas comerciales. Los faraones se enterraron en Abusir, aunque al final de la dinastía, Isesi y Unas volvieron al cementerio real de Saqqara.
El Papiro Westcar asegura que los tres primeros reyes de la Dinastía V fueron trillizos concebidos por el dio Ra con la reina Khentakus I, titulada “Madre de un rey dual”. De hecho, esa reina habría reinado como faraón o regente durante la minoría de edad de sus hijos (los farones Userkaf y Sahure), pues se la muestra en su muy particular tumba en Giza con barba falsa. El faraón Neferirkare I, su supuesto tercer hijo, tuvo como esposa a otra Khentkaus (II), propietaria de pirámide en Abusir. (cva)
Más:
Khentkaus,
una nueva reina egipcia en el universo de las pirámidesRegente y madre de
faraones, fue un personaje relevante entre la IV y V dinastía
José Miguel
Parra
CITA:
Se encuentra situada un poco a tras mano, en plena meseta de Guiza, sí; pero, rodeada como está por tres o cuatro de los más grandiosos monumentos de la Antigüedad, tiende a pasar un poco desapercibida. No obstante, tampoco hay que fijarse demasiado para darse cuenta de que a medio camino entre la pirámide Khaefre y la pirámide de Menkaure hay otro monumento importante. Podría parecer una pirámide de dos escalones, pero se trata de una mastaba cuadrada de dos alturas, en cuyo interior se enterró una reina de la que apenas conocemos su nombre, Khentkaus, y su título, un título que debido a las particularidades de la escritura egipcia puede leerse de dos formas: «rey del Alto y del Bajo Egipto y madre del rey del Alto y el Bajo Egipto»; pero también como: «madre de dos reyes del Alto y del Bajo Egipto». De modo que, por ahora, resulta difícil saber si fue la madre de un rey que llegó al trono muy joven y para el cual actuó de regente, o si bien fue la madre de dos reyes que reinaron consecutivamente. En cualquier caso, lo cierto es que Khentkaus fue un personaje relevante en el paso de la IV a la V dinastías. Por si esto no bastara para complicar las cosas, a finales del siglo XX los miembros del equipo checo que excava en Abusir descubrieron una pirámide destinada a una reina que ¡también se llamaba Khentkaus! y, lo que es peor, ¡tenía el mismo título que la de Guiza! El desconcierto de los egiptólogos durante algunos años fue notable, pues no sabían si se encontraban ante una o dos personas diferentes. Al final, parece que la cosa quedó clara y que realmente se trata de dos reinas importantes, pero diferentes, una de la IV y la otra de la V dinastía. Y así estaban las cosas, vueltas las aguas a su cauce e intentando colocar a cada reina en su sitio, cuando hace unos días se anunció que había aparecido ¡una tercera reina llamada Khentkaus! El hallazgo ha vuelto a tener lugar a manos del equipo de egiptólogos checos de la Universidad Carlos de Praga en su concesión de Abusir, que vuelven a sumar una reina más a las que han ido descubriendo en sus muchos años excavando allí. Su tumba, por otra parte, no se aleja de otras similares de la necrópolis. La superestructura es una mastaba de piedra con paredes en talud, dentro de la cual nos encontramos con un pozo que desciende hasta la subestructura del edificio, dos habitaciones, la cámara funeraria y una pequeña capilla destinada a las ofrendas necesarias para la supervivencia de la reina en el más allá (herramientas de cobre y 30 elementos de vajilla en caliza). Desgraciadamente, y al contrario que en otras pirámides de la necrópolis, como la del faraón Neferefre o la reina Khentkaus II, en su interior no ha aparecido ninguna momia. En cambio, sí ha aparecido un dato muy interesante: su título, que es el de «madre del rey». Dado que por un sello recuperado en la tumba se cree que la reina se enterró en época de Niuserre, quien fue sucedido en el trono por el faraón Menkauhor Ikauhor, la conclusión es que la nueva reina, Khentakus III, fue la esposa principal del primero y la madre del segundo de ellos. Algo de notable relevancia, porque Menkauhor es de esos faraones esquivos, que sabemos existen, pero no dónde fueron enterrados. Se han sugerido esta misma necrópolis y también Sakkara como posibles emplazamientos de su tumba, cuyo hallazgo sería notable históricamente, porque en una dinastía que se supone dominada por el culto solar, es un monarca que construye su nombre no con el de Ra, sino con el del dios Horus (¿que ha pasado aquí?); pero que, sin embargo, sí se construyó un templo solar como complemento a su complejo funerario... ambos por localizar todavía. Para frotarse las manos si las excavaciones del Instituto Checo de Egiptología conducen al descubrimiento de cualquier de los dos monumentos perdidos de este monarca de la V dinastía. Khentkaus, una nueva reina egipcia en el universo de las pirámides | La Aventura de la Historia | EL MUNDO |
En este enlace la noticia del descubrimiento de la tumba de la última reina Khentakus.
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