lunes, 31 de enero de 2011
un punto de partida: Jehovah
los dioses anunnakis mayas, Quetzalcóatl, Viracócha, Kukulcán
hablar de los mayas, es hablar de los dioses que ellos tenian y creían, eso nos lleva por extensión a dilucidar la presencia "de ese dios"... y quién o quiénes realmente eran "ésos dioses", y quien nos creó?
les dejo este sitio para que lean poco a poco (dénle click a la imágen arriba) hay mucha, mucha info,
pero ántes, deben de despojarse de sus creencias dogmáticas - las que las tengan; solamente con una mente abierta, desprejuiciada y sincera con nosotros mismos podremos concluir y discernir... y concluir.
suerte caminante!
DuALiDaD
NO quedé tranquilo ni convencido de lo anterior, de "la foto virus-satánica" jaja!, lo que hize fué pegarla en word y luego convertirla en imágen... chánce se quedó el virus (lo dudo, fué otra cosa) difuminado en word? aunque hice ésto como prueba y luego borré ésta entrada... y no se borró porque volví a abrirla después de cerrarla y me dí cuenta, así que entiendo debía ponerla aqui (pera basta de mi parte de maquinaciónes infundadas!) pero tenia que hacer algo para irme a la cama tranquix ahorita.. ya está muy de mañana, o es muy temprano (3:32 am) o muy tarde para dormir, pal caso dá lo mismo, me voy tranquilo a la camita: he conjurado un mal espiritu junto a la paronoia jaja!
Buenos dias, buenas noches!
domingo, 30 de enero de 2011
La sombra del antiguo sacrificio
La sombra del antiguo sacrificio
Cuando comencé a conectarme telepáticamente con las entidades que se encontraban en el
interior de la mujer, me di cuenta de que eran varias, pero dos de ellas formaban en realidad una
sola, y esta entidad de dos en uno era extremadamente poderosa. Estaba conectada con el
mundo maya y con las antiguas ceremonias sacrifícales. ¡De hecho, esta entidad y su deseo de
crear el caos habían sido en realidad la fuerza que yacía tras la práctica maya de los sacrificios
humanos!
Esta entidad doble vivía no sólo en la mujer que estaba delante de mí, sino también en otros
sesenta habitantes de las tierras mayas, en su mayoría pertenecientes a esa cultura. Estaba
entrelazada e integrada en la propia tierra. La entidad sabía por qué habíamos ido allí y su
función era impedirnos que liberáramos a los mayas que vivían en el interior de la Tierra. Su
intención era evitar que restauráramos el equilibrio.
Llamé al arcángel Miguel y construí la pirámide octaédrica dorada alrededor del cuerpo de la
mujer, con el propósito de que contuviera a las entidades salientes y sirviera como ventana
dimensional para enviarlas de regreso al mundo para el que Dios las creó en origen.
A mi modo de ver, la retirada de una entidad no es un asunto de fuerza, sino de compasión y
comunicación. Según mi experiencia, una vez que los espíritus se dan cuenta de que los estamos
devolviendo a su mundo, en el que pueden cumplir su propio objetivo sagrado, suelen cooperar.
Desde luego, no luchan. En realidad, suelen asemejarse más a niños perdidos que a demonios en
busca de destrucción.
Pero aquello formaba parte del pasado. Yo tenía una lección que aprender.
Los espíritus más pequeños se sintieron de verdad agradecidos por la oportunidad que les
dábamos de regresar a su casa, y tal y como había sucedido en mis experiencias previas se
fueron sin dar problemas. Pero los dos últimos, los que formaban la entidad doble, se negaron a
irse. Todo el cuerpo de la mujer se retorcía y se hinchaba a causa de su resistencia. No cedían.
El papel que habían representado en las antiguas ceremonias sacrifícales mayas y su apego a la
tierra y a los mayas eran demasiado fuertes y generales como para que renunciaran a ellos.
Durante siglos habían hecho que los mayas hicieran cosas que los propios mayas sabían en el
interior de sus corazones que estaban mal.
Finalmente no tuve más remedio que emplear la fuerza. Era algo que nunca había hecho con
anterioridad.
Utilizando mi Mer-Ka-Ba, mi cuerpo humano de luz, y el poder y la fuerza del arcángel
Miguel, empezamos a emitir una serie de ondas de energía que debían enfocar las energías de la
entidad dual hacia la ventana dimensional del octaedro, lo que las sacaría de este mundo y las
llevaría al suyo propio, dondequiera que éste estuviera.
¡Aunque se resistieran, si lo lográbamos, para ellas sería como ir al cielo!
Al principio, la parte más débil de las dos fue succionada hacia el vórtice, con una obstrucción
tremenda. Una vez conseguido esto, la otra parte del espíritu, la más fuerte, era la que nos
quedaba por eliminar.
Pero finalmente, mediante una mayor aplicación de poder y fuerza, el espíritu, que seguía
resistiéndose, salió por el estómago de la mujer y comenzó a entrar despacio por la ventana
dimensional.
En el momento exacto en que la entidad abandonó el cuerpo, el Mundo Exterior respondió
desde el poder de este espíritu y su conexión con la Tierra. A unos treinta metros de distancia
del lugar en el que nos encontrábamos, dos cosas sucedieron de forma simultánea. Los árboles
que estaban a la derecha de la mujer, en una pequeña zona circular de unos seis metros,
comenzaron a agitarse con fuerza. Una rama enorme se rompió y chocó contra el suelo.
A la izquierda, y a la misma distancia, otro grupo circular de árboles, con troncos de un palmo
de diámetro, empezaron también a agitarse violentamente. Era como si un bulldozer estuviera
junto a sus bases intentando arrancarlos. Aunque resultaba imposible, pues no hacía nada de
viento, la mayoría de ellos se rompió por abajo y cayó sobre un viejo Volkswagen, aplastando
por completo el techo y el maletero.
En el instante en que el espíritu abandonó a la mujer, yo pude «ver» que los otros mayas que
estaban conectados con aquellos espíritus, así como las propias tierras mayas en un espacio de
cientos de kilómetros a la redonda, se aclaraban repentinamente. Fue como si hubiera
desaparecido en un instante un gigantesco huracán.
Ya había terminado todo. Ya estaba todo tranquilo.
PAGINAS 113-114, SERPIENTE DE LUZ DESPUES DE 2012, Drunvalo Melchizedek.
COMENTARIO:
En este pasaje del libro de Drunvalo, vemos un exorcismo?, algunas entidades de sombra que eran aquellas que les obligaban a los mayas de aquel entonces a realizar sacrificios humanos, estaban, están?! vivas hasta la actualidad?, porque después de siglos, milenios de estar activas a las sombras, puede que "la limpia" aun no concluya. ¿Tarea ahora del Colectivo Humano y la Tierra misma?, supongo.
Tuve que eliminar la foto del inicio por haberme salido un aviso que me advierte contiene potencialmente un virus muy gacho... ignoro cómo sucedió esto, ya que dicha imagen la hice aqui en mi máquina apenas hace rato y segun se, estoy libre de virus, a menos que las fotos que utilicé estén "contaminadas"? del blog de procedencia segun me apunta; pues creo me hubiera advertido mi antivirus, no lo sé, mejor la quito y ya, no vaya a ser que a ustedes en su pc se infecten y ese "espiritu maligno" que echó Drunvalo, se desquite por evidenciarlo aqui! jeje!. La foto de abajo, la tomé de una aplicación o programa para tener acceso a google mapas.
Templo de Las Inscripciónes, Palenque.
Qué mala onda! también otra foto que pensaba colocar ahorita, me dice lo mismo!; de plano, me están fastidiando no se de donde, o me estoy poniendo paranóico!... era la foto del Templo del Sol de Palenque, y la que trabajé, era de dos pirámides, una invertida y encima una de otra, de Chichén Itzá en el equinoccio de primavera con un rayo de luz que las unía, quise representar una dualidad. Qué le vamos hacer, coincidencias?
Los temidos aluxes de Chichén Itzá
Los temidos aluxes de Chichén Itzá
Por Báalam
En la primavera de 1993, un importante periódico capitalino de circulación nacional informaba de una extraña ceremonia en las ruinas mayas de Chichén-Itzá.
En la primera plana de la sección correspondiente a las noticias de la provincia, el corresponsal en Yucatán notificaba que: Trabajadores que laboran en obras de rescate arqueológico del INAH [Instituto Nacional de Antropología e Historia] “pidieron permiso a los dioses para proseguir sus labores” -pues sentían miedo por los fuertes remolinos en el área- en una ceremonia oficiada por dos sacerdotes mayas en la zona oriente del estado, informó uno de los oficiantes, Concepción Noh. “Los trabajadores sentían miedo, porque en las últimas semanas se habían producido fuertes remolinos, precisamente en esta área sujeta por ahora a trabajos de investigación arqueológica”, según manifestó el sacerdote. (…)
La ceremonia maya, de 10 horas de duración, conocida como “Loj” tuvo su principal punto en un altar de dos metros de altura, construido a un costado de Las Mesas, y fue recubierto con hojas de jabín y de otras plantas de la región. Los trabajadores llevaron hasta el altar sus ofrendas, consistentes en grandes panes fabricados a base de maíz, los cuales fueron acompañados de las bebidas balché y sacá, muy utilizadas por esta etnia en sus festividades religiosas. (…) Poco después, los propios trabajadores recibieron [una limpia] para protegerlos de los “malos vientos” y de la “ira de los dioses que pudieran materializarse en algún tipo de castigo por parte de los aluxes o duendecillos encargados de cuidar las milpas. Finaliza la nota: También se incluyó en las ceremonias una plegaria maya dirigida a los dioses “Yum Balam” y “Yumtziloob”, la cual fue rezada en los cuatro puntos cardinales o cantiz. (Excelsior, 25/04/93)
Enanos, duendes, fantasmas, magos, brujas y otros seres semejantes aparecen en la cotidianidad occidental como elementos míticos y legendarios, que se han perpetuado a través de la tradición oral, de la literatura, y ahora en las coloridas imágenes del cine y la televisión. En las zonas campesinas e indígenas de nuestro país aún se conservan creencias precolombinas en seres sobrenaturales dotados de poderes suficientes como para resguardar y proteger los montes y sitios sagrados, garantizar -con su intervención- el logro de una abundante cosecha, ahuyentar a los intrusos, capturar el alma de aquellos que sufren un susto, y enviar -mediante el viento- alguna enfermedad a quien se atreva a invadir su territorio, sin el permiso debido.
Entre los actuales habitantes indígenas de la Península de Yucatán, los relatos extraordinarios de la X-Tabay, los balames (o balamob), los aluxes (aluxob) y otras entidades sobrenaturales contienen vida propia y existencia real (F. Ligorred, 1990:117, G.P. Xiu, 1997:15). No se trata de simples historias y narraciones legendarias sino que forman parte de una explicación del mundo y de la vida, íntimamente ligadas a las prácticas domésticas, agrícolas y sagradas, que se expresan en ceremonias y rituales de tipo propiciatorio. Es decir, estamos ante formas religiosas que entran dentro de una cosmovisión que influye de manera determinante en la vida diaria del campesino maya.
Los aluxes en la cosmovisión maya
En el mundo religioso de los mayas prehispánicos todo tenía un caracter divino (A. Ruz, 1981:185). Se creía en la existencia de tres grandes planos armónicamente relacionados: el cielo, la tierra y el inframundo (M. de la Garza, 1993:25). El espacio celeste era sostenido por cuatro dioses bacabes, y alojaba trece niveles con un dios particular en cada uno de ellos. La tierra habitada en su capa superficial por el hombre, producto superior de la experimentación divina según el relato del Popul Vuh, así como los animales y vegetales terrestres. que sin perder sus características sagradas constituyen el sustento y la vida de los hombres. Por último, el tenebroso y temido inframundo, formado por nueve estratos y un número igual de divinidades.
Como se puede observar, el número de dioses del panteón maya era extenso, sin embargo los tres principales fueron Itzamná (el dios creador), Chaac (el dios de la lluvia) y los Pahuahtunes (dioses de los vientos). Cada uno de ellos, conservando su propia unicidad pero a la vez manifestando su presencia en cada uno de los cuatro puntos cardinales: sac (al norte, representado por el color blanco), kan (al sur, color amarillo), chac (al oriente con el color rojo), y ek (el occidente, con el color negro). Ante esta avasalladora omnipresencia de dioses -mayores, menores e identidades asociadas a ellos- los ritos y ceremoniales se multiplicaron en todo el espacio y el tiempo, siendo la clase sacerdotal la que aplicó un férreo control ideológico que no disminuyó hasta la invasiva llegada del hombre europeo con la imposición del monoteísmo cristiano y la sustitución de algunos dioses por figuras consagradas del santoral católico.
Prácticamente desde el siglo XVI hasta la actualidad, la evangelización en el área maya ha sido continua, constante y progresiva, sin embargo, la obra de frailes, párrocos y obispos inquisitoriales, fieles extirpadores de hechicerías, supersticiones e idolatrías ha sido incompleta. Descripciones minuciosas de los propios curas, y sobre todo, en este siglo de antropólogos mexicanos y extranjeros 1dan cuenta de la operatividad contemporánea de su amplia pervivencia y de su indudable vitalidad. En todo este contexto, ¿Quiénes son los aluxes? ¿Dónde se les ubica? ¿Qué funciones desempeñan? ¿Por qué son objetos de primicias y ofrendas ceremoniales?
El Diccionario Maya editado por Cordemex resulta bastante escueto: ALUX: geniecillos del bosque // ARUX: enano legendario. (A. Barrera, 1980:15). Ante esta evidente parquedad informativa recurrimos al Diccionario de la Medicina Tradicional Mexicana editado por el Instituto Nacional Indigenista. Allí, basándose en los datos proporcionados por Oswaldo Baqueiro, Marie Odille Rivera y Alfonso Villa Rojas se menciona lo siguiente: ALUX. Maya. También arux y alusch. Duendes traviesos que deambulan por milpas y montes después de la puesta del sol. Calzan alpargatas y portan sombrero, presentando los rasgos de un niño indígena de tres a cuatro años. Generalmente son inofensivos pero si llegan a molestarse con algún ser humano pueden enviarle un aire enfermante que produce escalofrios y calentura. Por el contrario, si se les ofrenda comida, se vuelven guardianes de la milpa de quien se la congratuló con ellos, asegurándole una buena cosecha como recompensa.
En su faceta de cuidadores de una milpa, los aluxes tienen la capacidad de secuestrar a uno de los chaakob (plural de chaak) o deidades de la lluvia, y ponerle a trabajar en beneficio del milpero agradecido. Se cree que estos duendes son la encarnación de las figuras prehispánicas de barro que abundan en los sembradíos de la Península de Yucatán. Algunos agricultores destruyen estas figuras cuando las descubren con el fin de evitarse las exigencias de los alux. (C. Zolla, [coord], 1994). M. Aranda, cronista campechano, agrega que estos duendes “diminutos y traviesos” provocan tolvaneras, remolinos, gritos raros y otros fenómenos, cuando se enojan al escuchar blasfemias y groserías provenientes de la gente que deambula en sus cercanías. (1985:85)
En Pisté, pueblo cercano a Chichén-Itzá, los aluxes son “como enanitos de barro con sus sombreros del mismo material. Viven en las cuevas y grutas con sus perritos de barro. A veces se les oye tocar sus instrumentos que son algo así como trompetas, también de barro” (F. Horcasitas, 1964:40). Entre los mayas de Belice, aparte de su corta estatura, son viejos y su función notoria es la de cuidar y preservar el código moral de la comunidad, castigando cualquier tipo de exceso (O. Smailus, 1974:220-221).
FUENTE
Por Báalam
En la primavera de 1993, un importante periódico capitalino de circulación nacional informaba de una extraña ceremonia en las ruinas mayas de Chichén-Itzá.
En la primera plana de la sección correspondiente a las noticias de la provincia, el corresponsal en Yucatán notificaba que: Trabajadores que laboran en obras de rescate arqueológico del INAH [Instituto Nacional de Antropología e Historia] “pidieron permiso a los dioses para proseguir sus labores” -pues sentían miedo por los fuertes remolinos en el área- en una ceremonia oficiada por dos sacerdotes mayas en la zona oriente del estado, informó uno de los oficiantes, Concepción Noh. “Los trabajadores sentían miedo, porque en las últimas semanas se habían producido fuertes remolinos, precisamente en esta área sujeta por ahora a trabajos de investigación arqueológica”, según manifestó el sacerdote. (…)
La ceremonia maya, de 10 horas de duración, conocida como “Loj” tuvo su principal punto en un altar de dos metros de altura, construido a un costado de Las Mesas, y fue recubierto con hojas de jabín y de otras plantas de la región. Los trabajadores llevaron hasta el altar sus ofrendas, consistentes en grandes panes fabricados a base de maíz, los cuales fueron acompañados de las bebidas balché y sacá, muy utilizadas por esta etnia en sus festividades religiosas. (…) Poco después, los propios trabajadores recibieron [una limpia] para protegerlos de los “malos vientos” y de la “ira de los dioses que pudieran materializarse en algún tipo de castigo por parte de los aluxes o duendecillos encargados de cuidar las milpas. Finaliza la nota: También se incluyó en las ceremonias una plegaria maya dirigida a los dioses “Yum Balam” y “Yumtziloob”, la cual fue rezada en los cuatro puntos cardinales o cantiz. (Excelsior, 25/04/93)
Enanos, duendes, fantasmas, magos, brujas y otros seres semejantes aparecen en la cotidianidad occidental como elementos míticos y legendarios, que se han perpetuado a través de la tradición oral, de la literatura, y ahora en las coloridas imágenes del cine y la televisión. En las zonas campesinas e indígenas de nuestro país aún se conservan creencias precolombinas en seres sobrenaturales dotados de poderes suficientes como para resguardar y proteger los montes y sitios sagrados, garantizar -con su intervención- el logro de una abundante cosecha, ahuyentar a los intrusos, capturar el alma de aquellos que sufren un susto, y enviar -mediante el viento- alguna enfermedad a quien se atreva a invadir su territorio, sin el permiso debido.
Entre los actuales habitantes indígenas de la Península de Yucatán, los relatos extraordinarios de la X-Tabay, los balames (o balamob), los aluxes (aluxob) y otras entidades sobrenaturales contienen vida propia y existencia real (F. Ligorred, 1990:117, G.P. Xiu, 1997:15). No se trata de simples historias y narraciones legendarias sino que forman parte de una explicación del mundo y de la vida, íntimamente ligadas a las prácticas domésticas, agrícolas y sagradas, que se expresan en ceremonias y rituales de tipo propiciatorio. Es decir, estamos ante formas religiosas que entran dentro de una cosmovisión que influye de manera determinante en la vida diaria del campesino maya.
Los aluxes en la cosmovisión maya
En el mundo religioso de los mayas prehispánicos todo tenía un caracter divino (A. Ruz, 1981:185). Se creía en la existencia de tres grandes planos armónicamente relacionados: el cielo, la tierra y el inframundo (M. de la Garza, 1993:25). El espacio celeste era sostenido por cuatro dioses bacabes, y alojaba trece niveles con un dios particular en cada uno de ellos. La tierra habitada en su capa superficial por el hombre, producto superior de la experimentación divina según el relato del Popul Vuh, así como los animales y vegetales terrestres. que sin perder sus características sagradas constituyen el sustento y la vida de los hombres. Por último, el tenebroso y temido inframundo, formado por nueve estratos y un número igual de divinidades.
Como se puede observar, el número de dioses del panteón maya era extenso, sin embargo los tres principales fueron Itzamná (el dios creador), Chaac (el dios de la lluvia) y los Pahuahtunes (dioses de los vientos). Cada uno de ellos, conservando su propia unicidad pero a la vez manifestando su presencia en cada uno de los cuatro puntos cardinales: sac (al norte, representado por el color blanco), kan (al sur, color amarillo), chac (al oriente con el color rojo), y ek (el occidente, con el color negro). Ante esta avasalladora omnipresencia de dioses -mayores, menores e identidades asociadas a ellos- los ritos y ceremoniales se multiplicaron en todo el espacio y el tiempo, siendo la clase sacerdotal la que aplicó un férreo control ideológico que no disminuyó hasta la invasiva llegada del hombre europeo con la imposición del monoteísmo cristiano y la sustitución de algunos dioses por figuras consagradas del santoral católico.
Prácticamente desde el siglo XVI hasta la actualidad, la evangelización en el área maya ha sido continua, constante y progresiva, sin embargo, la obra de frailes, párrocos y obispos inquisitoriales, fieles extirpadores de hechicerías, supersticiones e idolatrías ha sido incompleta. Descripciones minuciosas de los propios curas, y sobre todo, en este siglo de antropólogos mexicanos y extranjeros 1dan cuenta de la operatividad contemporánea de su amplia pervivencia y de su indudable vitalidad. En todo este contexto, ¿Quiénes son los aluxes? ¿Dónde se les ubica? ¿Qué funciones desempeñan? ¿Por qué son objetos de primicias y ofrendas ceremoniales?
El Diccionario Maya editado por Cordemex resulta bastante escueto: ALUX: geniecillos del bosque // ARUX: enano legendario. (A. Barrera, 1980:15). Ante esta evidente parquedad informativa recurrimos al Diccionario de la Medicina Tradicional Mexicana editado por el Instituto Nacional Indigenista. Allí, basándose en los datos proporcionados por Oswaldo Baqueiro, Marie Odille Rivera y Alfonso Villa Rojas se menciona lo siguiente: ALUX. Maya. También arux y alusch. Duendes traviesos que deambulan por milpas y montes después de la puesta del sol. Calzan alpargatas y portan sombrero, presentando los rasgos de un niño indígena de tres a cuatro años. Generalmente son inofensivos pero si llegan a molestarse con algún ser humano pueden enviarle un aire enfermante que produce escalofrios y calentura. Por el contrario, si se les ofrenda comida, se vuelven guardianes de la milpa de quien se la congratuló con ellos, asegurándole una buena cosecha como recompensa.
En su faceta de cuidadores de una milpa, los aluxes tienen la capacidad de secuestrar a uno de los chaakob (plural de chaak) o deidades de la lluvia, y ponerle a trabajar en beneficio del milpero agradecido. Se cree que estos duendes son la encarnación de las figuras prehispánicas de barro que abundan en los sembradíos de la Península de Yucatán. Algunos agricultores destruyen estas figuras cuando las descubren con el fin de evitarse las exigencias de los alux. (C. Zolla, [coord], 1994). M. Aranda, cronista campechano, agrega que estos duendes “diminutos y traviesos” provocan tolvaneras, remolinos, gritos raros y otros fenómenos, cuando se enojan al escuchar blasfemias y groserías provenientes de la gente que deambula en sus cercanías. (1985:85)
En Pisté, pueblo cercano a Chichén-Itzá, los aluxes son “como enanitos de barro con sus sombreros del mismo material. Viven en las cuevas y grutas con sus perritos de barro. A veces se les oye tocar sus instrumentos que son algo así como trompetas, también de barro” (F. Horcasitas, 1964:40). Entre los mayas de Belice, aparte de su corta estatura, son viejos y su función notoria es la de cuidar y preservar el código moral de la comunidad, castigando cualquier tipo de exceso (O. Smailus, 1974:220-221).
FUENTE
Mundo Espiritual. La Kabbalah alienígena
Palenque.
los que están ya por regresar y dejarse ver aqui en la Tierra... pronto...
¿serán en verdad "los buenos" de la película?
FUENTE, del blog de Trinity, AQUI.
sábado, 29 de enero de 2011
LA MIRADA DEL H´ MEN
Escrito por Marte Trejo publicado en Aztlan Web www.aztlan.org.mx Lunes, 17 de Noviembre de 2008 16:05
Como pudimos observar en la entrega anterior, han sido las escuelas extranjeras quienes han determinado la historia de nuestras culturas.
A través de los siglos, estas han impuesto su mirada, en muchas ocasiones aun sin conocernos, sin saber de nuestra idiosincrasia; desde lejos, aplicando sus modernos métodos técnicos e imponiendo sus conclusiones. Los mismos nombres han sido dados por ellos como Chacmol (Lepongion), Calakmul (Andrews), Tzolkín (Thompson), Haab (Morley), Pakal (Schelle).
Nosotros mismos, debido tal vez a esa costumbre, seguimos la misma ruta, no es que no existan mexicanos, como se dice a tono de disculpa, (en muchas ocasiones son más reconocidos fuera que dentro de su propio país), es porque nosotros solemos vibrar con los fuereños.
Analicemos la bibliografía a la que tenemos acceso, ¿cuántos mexicanos hay en Sanborn´s por ejemplo?, tal vez solo Matos Moctezuma. Pero si vemos libros de muchos autores fuereños, donde hablan entre otras cosas de profecías mayas, calendarios cósmicos, traducción de glifos, alineaciones con la Galaxia, los últimos aztecas, arqueoastronomía mesoamericana, Quetzalcoatl etc. etc.
Al final del día, establecen las tesis de siempre, con la misma documentación y muy poca variación. Si queremos saber más, entonces deberemos ir a los botaderos de la Lagunilla, donde tal vez adquiramos un ejemplar amarillento de Noriega, Calderón o Gallo. Imaginen a Morley, hospedado en la hacienda de Los Barbachano, rodeado de sus amigos, a los que llamaba El Grupo. Allí estaba Tania Proskuriakoff, copa de vino blanco en mano y Erick Thompson fumando un habano.
En tanto, los sirvientes mayas les servían esos deliciosos vinos franceses Chablis y preparaban una exquisita cena yucateca; ellos definían su cultura, su pensamiento y hasta sus costumbres. La veta de estudio de los mexicanos hacia los antiguos mexicanos inició durante la colonia, pero siempre ha sido relegada por las investigaciones fuereñas.
Cuando Soto y Gama descubrió la llamada Piedra del Sol a finales del siglo XVIII, fue el primero en proponer se trataba de un calendario y formó además una escuela para descifrarlo. No obstante, sus tesis fueron rechazadas por la escuela europea, porque la consideraban únicamente una piedra votiva con chalchihuites para sacrificios y así permaneció la idea.
Raúl Noriega, otro gran mexicano, amigo y colega astrónomo, se dio a la tarea de descifrar la Piedra del Sol, encontrando que las cuentas votivas para chalchihuites de los europeos, eran en realidad astronómicas. En la estela se hallaban cálculos sofisticados que permitían trazar ciclos a largo plazo, donde se conjugaban además los movimientos planetarios al destino de los 5 Soles, se trataba de la historia y el futuro inscritos en el Tonalamatl.
Todo esto aun continua a debate en las escuelas reconocidas, pues les cuesta trabajo creer que los antiguos tuvieran esos conocimientos, “no puede ser – exclaman – porque era muy ignorantes, son solo atributos que nosotros les creamos”. El Dr. Felipe Fernández y Domingo Martínez Paredes, fueron dos de los investigadores mexicanos que decidieron proponer otro tipo de ideas a las traducciones oficiales de los glifos mayas, incluso contra su prestigio. Pues como sabemos, cualquiera de nosotros que se atreva a realizarlo, de inmediato será desechado por la ciencia oficial, acusado de ignorante, ridículo y puede hasta ser perseguido. Ellos proponían que la traducción de glifos no podía quedarse solamente en una sucesión de hechos y fechas, eso sería limitar la historia a guerras, reyes y conquistas, tal como el mundo occidental las contempla. Además, los mayas siempre manejaron la dualidad en su lenguaje, por tanto existía también un mensaje distinto en esas palabras, algo dedicado a quienes podían leerlas, en el Chilam Balam nos mencionan el Suyua y también se les conoce el Akab Dzib, la escritura oscura.
El verdadero pensamiento maya ha sido poco explorado por los expertos occidentales, les llaman surrealismo y lo consideran folclor, en especial la mirada de de un H´men, el hombre de conocimiento maya, quien heredó el sincretismo de sus abuelo, con las bases del pensamiento anterior. La lengua maya es dual, una palabra varía con solo pronunciarla, además los antiguos mayas solían jugar con estos cambios creando un lenguaje para iniciados, veamos ejemplos:Solo entendiendo el significado fonético de las palabras, podríamos acceder a ese pensamiento mágico, algo que también se ha aplicado a las traducciones egipcias, creando así las grandes escuelas iniciáticas y esotéricas.De esa veta surgieron una serie de formulas y rituales utilizados para trabajar el cuerpo y el alma humana, como la ruta de nuestros antepasados hacia una visión más interna, algo que interesa muy poco en la traducción fría de los geroglifos.
Para el caso, Fernández y Martínez Paredes le llamaron parapsicología maya, pues reunía un compendio de acciones que los mayas realizaban para expandir la conciencia y el conocimiento, algo difícil de entender y menos de llevar a los simposios oficiales, sin exponerse a la crítica mordaz.Resulta menester destacar a Román Piña Chan, Héctor Calderón y Antonio Médiz Bolío, entre otros, quienes realizaron verdaderos estudios del origen, pensamiento y costumbres de nuestros abuelos. Pero también a lingüistas y recopiladores como Ramón Berzunza Pinto, Héctor Pérez Martínez, Fernando Trejo, Alfredo Barrera, Juan de la Cabada, (ninguno está en Sanborns), quienes estudiaron y dejaron constancia de la forma de hablar y pensar, para entender los escritos mayas.
El maestro Román Piña Chan posee una extensa literatura acerca de los mayas, destacan también sus investigaciones en los antiguos centros como Bekan, donde sufriría un accidente que lo lastimó de por vida. Entre otras propuestas, sugirió a Teotihuacan como la fuente de inspiración para las leyendas de las migraciones posteriores, equiparándola a la mítica Tulán, Temoanchan y Chicomostoc, lugar de las 7 cuevas; estas ya fueron comprobadas por recientes descubrimientos en el inframundo de la Gran Pirámide.
El ingeniero Calderón fue un estudioso de las matemáticas y la astronomía maya, basando sus cuentas en el calendario, propuso un nuevo factor de equivalencia basado en el glifo Ahau. Además de sus aportaciones en lingüística, descubriendo las claves fonéticas del idioma maya y el corrimiento de la llamada Cuenta Larga. Según la constante descubierta por el Ing. Héctor M. Calderón.
La fecha 13.0.0.0. 4 ahau 8 cumku, corresponde a la fecha juliana con el factor 584314 = 13 de Septiembre de 3114 A.C.Esto sería, pasados ya los primeros 52 años de la cuenta corta Maya y no su inicio como Thompson proponía. La fecha (cero) para comienzo del calendario, señalada para el 11 de agosto de 3114 se modificaría y desde luego, el conteo aceptado por los investigadores occidentales y por tanto la fecha del “apocalipsis”.
A Héctor Pérez Martínez debemos la recopilación de la Crónica Pech, última de los mayas, donde se narra el final y recibimiento de los españoles. Allí se cuenta como Ah KIn Pech (Campeche) fue “el lugar del Ahau Kin Pech”, sacerdote de una familia de guerreros provenientes del centro de la República. También que el nombre Yucatán provino del mal entendimiento entre los españoles a los mayas, quienes decían a la vez “no les entiendo nada”, U yuc teten dtan y ellos entendieron Yucatán.
Juan de la Cabada fue un alegre recopilador de antiguas historias mayas, donde relataba las costumbres de los pueblos peninsulares, Incidencias de un Mundo Irracional, es sin duda una obra maestra, narrada a través de los naguales mayas. En cuanto a Antonio Mediz Bolio, nos legó su traducción a la hermosa obra El Chilam Balam de Chumayel, entre otras muchas; fue esta en suma, una época dorada y de orgullo nacionalista.Según explicación de Fernando Trejo en su Historia de Campeche, tanto los números y los sellos decían algo, no solo se trataba de fechas acumuladas sin ningún fin, tal como sucede para nuestro calendario.
Cada inscripción contenía un significado y ellos trataban de cumplirlo. Además de prever cuantas veces podía repetirse en el tiempo, las ceremonias que debían realizarse, así como los trabajos para estar acordes a la naturaleza; algo que aún perdura en los ritos de sus lejanos herederos, hoy llamados H´menes (ishmen).
Lo mismo señala Alfredo Barrera en su extenso estudio de la lingüística maya, donde además se analizaron cada uno de los posibles significados para cada palabra, dependiendo en mucho de la forma al decirlo y con los acentos que se utilicen. Kan puede ser una culebra, pero si dices k´aan, entonces te refieres al cielo, escuchar el cambio es demasiado sutil para los legos.Tales aseveraciones las comprueban hoy Don Asterio Cen Dzul y un grupo de lingüistas mayas, quienes se han dado a la tarea de recopilar su lengua tradicional para crear un diccionario, proponiendo entre otras cosas, el significado de los números y como juega un papel muy importante en sus mensajes.
Un ejemplo es el siguiente: “para la mayoría el número 8 es solo eso, un número arábigo de la serie, pero en maya se dice Wahxak y su significado no es solo 8; porque Wah es el alimento, la tortilla del maíz, en tanto xac significa lo que nos sustenta; entonces además de 8 sería también: el alimento que nos sustenta”.
Tomemos otro número, para el caso 4, en maya Kán, de acuerdo a su pronunciación fonética puede ser amarillo, sabiduría, cielo, serpiente y hasta hamaca. La palabra Ahau, (Ah´, suena Ish abreviado), no es solo un día como lunes y viernes vistos de forma literal. Su traducción es El señor, teniendo además una serie de adjetivos utilizados todavía por los mayas actuales. Asimismo lunes alguna vez era “dedicado a la luna” y Viernes “a Venus”, antes de convertirse en solo fechas cotidianas.
Juntemos ahora Kán y Ahau, ¿que quiere decir?, podemos escoger entre: señor del amarillo, el señor del cielo, el señor con la serpiente sabia (Ahau Kan) y hasta un señor en la hamaca; todos sin embargo se refieren a una esencia estelar de la naturaleza, la cosmogonía y va implícita en el glifo. Wahxak Ahau podría decirnos: “El señor que nos proporciona nuestro sustento, el maíz”. Este fue el nombre que otro gran mexicano, Alberto Ruz Lullier, dio al personaje hallado en Palenque, hoy conocido por Pakal como su nombre norteamericano.
El mismo sello nos sugiere el ing. Calderón se utilizó para el cálculo recurrente de los movimientos de Venus con el Sol y los gobernantes son Ahau. En efecto, dos calendarios iniciados en Ahau suman 520 (260x2) días, mas 65 días = un nuevo ciclo sinódico de Venus.Ahora veamos el mes Kumkú, al preparar las ofrendas del Chak Chak en la ceremonia para las lluvias, deben cocinarse los alimentos, porque los H´menes arman una mesa para ofrecerla a los señores de la naturaleza, quienes a cambio nos darán una buena temporada de lluvias.
El profesor Berzunza Pinto narró y tradujo una hermosa recopilación para el pedido llamado Chak Chak y los trabajos de ritual del H’men (ishmen). Según explicación de Don Ramón, Don Asterio y del H´men Don Jacinto, el cocido a base de calabaza y maíz se llama Kum, de ahí salen las tortillas exquisitas que deberán ofrecerse en la mesa del Chak Chak; en el Códice Madrid puede verse además la variedad de ofrendas que el H´men dedicaba para invocar a las serpientes del agua y viento (los kuk ik kanes).
Wahxak Kumkú es entonces el alimento que nos sustenta y el señor lo ofrece en el Ku sagrado (la mesa), a las esencias del cielo. Así la primera fecha de la Cuenta Larga diría: “Cuando el señor sabio ofreció en el Kú el alimento que nos sustenta” y esto sucedía en el Mayab durante mes Kumkú (junio-julio), según consta en el Chilam Balam, durante el Solsticio de Verano.
Siguiendo este proceso podríamos descubrir como existe un mensaje en cada fecha y como uniéndolo resultaría un lenguaje paralelo, esto gracias a los grandes investigadores mexicanos, a los cuales les prestan poca importancia. PALENQUE Traducción normal estilo occidental:El 8 ahau 13 pop nació y en 6 edznab 11 yax, a los 80 años murió Pakal. (el personaje enterrado parece tenía solo 50 años).Con la mirada del H´menEl señor que nos sustenta, gobernante de las tres luces, las tejió con el reflejo de la luna, para transformarlas como el sembrador en las palabras.
Agreguemos ahora las lecturas para los textos en la piedras del H´men llamado Chan Kin Nohol, aparecidas en el libro Arenas del Tiempo Recuperadas de Román Piña Chán; un estilo que bien puede recordar en mucho esta forma ancestral de leer en las piedras de Calakmul.
LecturasAstronómica - “Camino la de lluvia que tapa la luz, son caminos del cielo en los ojos de la luz, vuelven bajando a nuestra tierra, están en la luz del cielo que arde, ante las pequeñas luces de la noche”.
Profética - “Ya llegará el día que se vea en el cielo, las tres llamas del cielo, que traerán muchas enfermedades para todos, muchos de sus hijos se perderán, la mitad de sus hijos”.
Cósmica – “Así se puso el mundo, para enseñar arriba la luz del cielo, de donde viene el gran sol, la fuerza donde se sustenta la vida en la Tierra”.
De acuerdo al H´men Chan Kin Nohol, “los much tan (muchas palabras), como llaman a estas piedras escritas, se leen de manera muy cercana a los códices. Cada glifo contiene una serie de ideas y para entenderlas, hay que descubrir la relación que guardan entre sí. Se trata de contar la historia que el Balam ve ahí retratada, los pictogramas se leen de acuerdo a la misma historia y el lector tiene los antecedentes por su herencia cultural”.“Kaaxam Luum, gobernante de Chichén Itzá –continua diciendo Chan Kin – previó la llegada de los conquistadores y tomó las medidas necesarias para proteger nuestra cultura, porque predijo un largo y cruento dominio.
Por ello formo grupos de sacerdotes para guardar el conocimiento, curar y cuidar a su gente. Estos mismos sacerdotes debían reunirse frente a las estelas para leerlas con las palabras de los antiguos”.Los consejos de ancianos tenían una piedra llamada Xoc´kin, una pieza redonda que se orientaba a los rumbos del cielo, se cargaba con agua y se dejaba evaporar al sol, el vaho impregnaba la estela blanca y podía entonces leerse por el Balam para responder las preguntas especificas.
Las formas que fugazmente pasan por la estela son leídas como much tan, equivalente a la superficie que hoy los epigrafistas conocen como glifo.
El H´men Don Jacinto Tzab, explicaba que el much tan se trata de las antiguas alabanzas y lecturas proféticas, también de las formulas para realizar un ritual y las palabras de poder que deben cantarse. Estas no dicen lo mismo en castellano, “porque cuando se traducen no debe ofenderse a los presentes”; algo que sin duda aprendieron con la persecución en la Colonia.
Algunas invocaciones de los Balames o H´menes en el Códice Madrid, según Don Jacinto:“Gran poder iK – del viento, gran poder mozón – del remolino, gran poder Uh silkan – de la luz del cielo, gran poder Uh sil lum - de la luz de la tierra”.“Ah tupil ik – señor encargado del viento, Ah tupil mozón – el señor encargado del remolino, X´letha ik, señora que gana el viento, X´letha mozón, señora que gana al remolino.”
“Chunah actún pap´akal – dueños de las cuevas donde se siembra, Chunah actún chumbo beki – dueños de la cueva que busca mi camino, Chunah actún Tzik bil chén – dueño de la cueva que sirve al pozo”.
“Topok nak – Para la semilla que germina, hotzá nak – cuando rompa la tierra y broten, kán wilen – con sus hojitas tiernas, apenas amarillas”.Complementemos con estas lecturas reveladoras, para las traducciones logradas por el grupo de Domingo Martínez Paredes: “El H´men lo sabe todo, porque posee el canto sagrado”“y con su espejo se proyecta donde él quiere”.
“El canto rítmico tiene el poder y habla de todos los tiempos”“tiene el poder de lo de arriba y lo de abajo”“porque el canto rítmico alcanza lo celeste del fuego en el ritual sagrado”“porque el verdadero sacerdote posee la energía que lo lleva a la gran luz”.
Ya con estos criterios aplicados a nuestras lecturas notaremos:Números P´elHun - primero, ka – asiéntalo, ox – dale tu aliento, kán – y sabiduría, ho – muelelo bien, uak – úrdelo, téjelo Nuestro lenguaje comienza a tomar una idea y además lleva una continuidad de acciones a realizar por el iniciado. Si lo combinamos al glifo del tzolkín, toma aun más forma:Hun imix – Primero fue el árbol sagrado que nos nutre.Ka Ik – se asentó con el espíritu del viento (así le llaman los H´menes).Ho akbal – dándole el aliento de la noche.Kan Kan – (logró) La semilla del cielo.
Ho Chic chan – con su boca pequeña lo molió bienUak Cimi – con su muerte lo urdióUk Manik – y agarró los ciclos con la luna Uaxac Lamat – Las cuentas de ambar fueron el sustentó de su alimento (ciclos del cielo) ,Bolon Muluc – y completó el ciclo agradeciendo a la luna en el mul (pirámide).
Como puede verse, los nueve primeros mensajes del Tzolkín parecen llevarnos hacia un lenguaje hilvanado, donde se van proporcionando las instrucciones para realizar ciertos trabajos, algo que solo los iniciados balames podían leer.
El libro Chilam Balam menciona a estos Menes que lo sabían, como la vieja Ixnuk quien leía los calendarios y la suerte, los Ah Kines lectores del destino, los Chilames Balames y Batabes, quienes debían demostrar su habilidad para conocer esta lectura secreta del Akab Dzib, la lectura oscura.Continuará Saludos Marte Trejo Marte Trejo Sandoval, es Fundador y Director de la Casa del Mayab Grupo Cultural.
Ex Presidente de la Sociedad Astronómica, Premio Iberoamericano de Seguridad Social con el trabajo, Redes Comunitarias de Salud que otorga la OISS, Organización Internacional de Seguridad Social.
Marte Trejo es escritor de varios textos: La Enseñanza Prohibida, Las Ciudades del Cielo, Vórtices del Tiempo, El calendario maya y su última publicación Nahu Olin, El Calendario Sagrado Mesoamericano.
También ha desarrollado importantes documentos educativos en video para divulgar el pensamiento y la sabiduría de las comunidades autóctonas. Colaborador de Conciencia Planetaria desde sus inicios, ha sido el editor de la Sección de los Mayas en Aztlan Web.Durante mas de 13 años, Casa del Mayab con Alejandra Lopezllera su esposa y Marte Trejo se han dedicado a la divulgación de la Ciencia y las Cullturas madres, en especial la maya y mexhica, como esencia de nuestro origen.
Puedes conocer sobre sus trabajos e investigaciones en su sitio web http://www.casadelmayab.org.mx/
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Las primeras manifestaciones de Quetzalcoatl como una serpiente emplumada
Toda la información que coloco aqui, me refiero al blog completo, tómenlo con reservas, ya que existen sitios que son medios"difusos", llamémosle asi, que me he encontrado en la web hasta con disputas legales muy desagradables. El presente articulo abajo, no. Hago esta observación por posibles referencias indirectas de algunos, pero no diré aqui cuál aporte, de hecho sabedor de la circunstancia, me limitaria a simplemente no colocarlo y yá, aún asi podrian haber relaciónes que ya no dependen de mi con algunos publicados; no deseo reclamaciónes de ninguna especie.
a continuación les dejo un sitio, las fotos no se ven en el sitio original.
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Las primeras manifestaciones de Quetzalcoatl como una serpiente emplumada aparecen con los olmecas, en varias estelas ya muestran su icono como en los famosos relieves de las grutas de Juxtlahuaca, los olmecas lo muestran como un chaman cubierto por el crótalo celeste y lleva una bolsa en la mano; en el mueso de La Venta Tabasco, lo podemos ver rodeado de personajes fantásticos como un hombre de barba.
Por Marte Trejo
También encontramos un personaje similar en Tiwanakú, preside la Puerta del Sol con dos rayos y la plaza hundida mostrándose con barba, fue llamado Kontiki Viracocha, quien poseía los mismos atributos de Quetzalcoatl. Según las leyendas aymaras descendió de una nave de oro encima de la Isla del Sol en el Lago Titikaka, entregándoles los conocimientos sagrados a los abuelos aymaras, enseñándolos a sembrar y además la astronomía, tal como cuentan las historias de Quetzalcoatl,.
La versión de un Quetzalcoatl llegando por mar ha desatado todo tipo de propuestas, los hay quienes dicen era un sobreviviente atlante, otros lo prefieren fenicio, tal vez sumerio, extraterrestre, egipcio, hasta un fraile cristiano, pero su primera figura se pierde en el tiempo.
Al otro lado del océano existe la historia de Oannes, también llegó por mar y con una bolsa similar les enseñó a los sumerios la sedentarización de forma parecida a Quetzalcoatl, según los caldeos, les entregó además el secreto de la astrología y por las noches se retiraba al mar no dejando que nadie lo viera.
Lama Damdull del Tibet, nos comentó que cuando los hombres nagas (serpientes) fueron expulsados de la India y Tibet, varios debieron viajar hacia nuevas y lejanas tierras. Ellos utilizaban un copete de serpientes y llevaban la antigua sabiduría que los tibetanos heredaron en el chamanismo Bönn. Una posible prueba de esta unión se atribuye a la forma de numeración, utilizada tanto por los nagas del Tibet como por los olmecas y los mayas.
Las nagas son en realidad serpientes de agua, en 1995 mediante una ceremonia realizada por los lamas y H´men Jacinto Tzaab, en el cenote Xtolok de Chichén Itzá, pudimos verlas por única vez, se trataba de unas serpientes de casi 5 metros de largo navegando con una especie de agallas en el cuello semejantes a plumas.
Según explicación del H´men, estas nagas sagradas no se dejan ver, pero además los cenotes como el mayor de Chichén Itzá ya no tienen esa magia por tantas violaciones que han sufrido. La pregunta que nos hicimos fue si estas serían serpientes de agua la primera imagen de Quetzalcoatl, porque resultaban similares a las cabezas del Templo de Teotihuacan y las de la Plaza hundida en Tiwanakú.
Pero hay asimismo una explicación cósmica para la serpiente emplumada, en el Popol Vuh se menciona como formaron El Corazón del Cielo y se les dio el nombre de Tepeu Gukumatz (que significa lo mismo), como padre y madre crearon a Huyubkán, hoy llamado Hurakán y fue así como desde el Corazón del Cielo dieron la vida, cuando aún no había nada en el mundo y solo el silencio existía.
Las semillas fueron ya sembradas durante el primer cenital del sol, cuando alcanza a las Pleyades (el cascabel del cielo) y según la creencia de los Menes, se ayudan unas a otras para brotar cantando: “Topok Nak, Topok Nak”, para que tomen la fuerza, aquellas que no lo logren después del 3 de mayo se habrán desperdiciado.
Pax lleva una pequeña planta aun brotando del suelo, Kayab es el canto y muestra una guacamaya (Kinich Kakmo) con el símbolo del sol cenital en el ojo y Kumku, nos enseña la semilla del maíz transformada en Wah (masa), para realizar el alimento sagrado de la ofrenda llamada Kum. Este cocido se realiza con semillas de calabaza y maíz, formando un pastel horneado en tierra que por cierto tiene un sabor delicioso, se llama Stuti Wah.
A las serpientes del cielo las conocen como Kuk Ik Kanes (emplumadas por el viento) y guardan cada uno de los rumbos llamados en maya Bacabes (guardianes), ellos son también los Balames (jaguares) que traen los vientos y estos pueden dar enfermedades, lluvia y buenos augurios, siendo el más peligroso el Kakab Ik viento de enfermedades y el Mozón, remolino.
Los Kuk ik Kanes empluman el cielo y cuando esto sucede anuncian las épocas de lluvias, estas plumas se conocen entre los astrónomos como “colas de gallo”, se trata de cirrrus, nubes alargadas como velos y muy altas que anuncian la futura tormenta. De hecho, según nos decía el maestro José Bolio: Ku es escencia, kul descendente y K´aan cielo, juntos forman Ku Kul K´aan, al que ahora se le dice solo serpiente emplumada, pero es el secreto del cielo sagrado del Chak chak.
En Teotihuacan las serpientes emplumadas aparecen muy cercanas al agua y semejantes a las nagas, llevan además motivos marinos como los caracoles y peces, además del símbolo del vapor que producen en la Tierra (Tlaloc), combinado al maíz y con el primer sello del Tonalpohualli llamado Cipactli, quien emergió del agua como símbolo de la vida y la creación.
El segundo día del calendario sagrado fue dedicado al viento y Quetzalcoatl en su advocación Ehecatl, en maya se refiere a los Ku Ik Kanes ya que se trata de Ik, representación del espíritu del viento. Los antiguos observatorios dedicados a estas advocaciones eran redondos, de esta manera los ángulos no detenían al viento y el observador podía otear su mensaje y transmitirlo a la comunidad.
El Calendario sagrado tiene 260 días, si los multiplicamos por 2 tenemos 520 + 65 = 585 un nuevo movimiento de Venus, el número 65 es sagrado, constituye la esencia del conteo de Quetzalcoatl, 65*4 = 260, además 260 días dura en su tránsito de la tarde a la aurora. Así, 5 rotaciones de Venus equivalen a 8 rotaciones de la Tierra alrededor del sol y 100 lunaciones sinódicas.
En el caso de los calendarios maya y zapoteco corresponde al día 8, que es a la vez 5, en maya se llama Lamat, la cuenta de ambar, en zapoteco se le conocía como Guíe la estrella. Los meshicas lo visualizaron en el Quincunce, anillo que rodea en La Piedra del Sol al Tonapolhualli, su valor según nos platicaba el maestro Raúl Noriega puede ser 5 y 8 = 13; Arturo Meza encontró en 6 y medio quincunces el valor de 52 años y 13 se juntan en 104 años, un Huehuelitztli, equivalente a un ciclo completo del Sol y Venus.
Al paso de la serpiente Venus por la tarde se le llamaba Quetzalcoatl, gemelo precioso, la parábola dice que es entonces cuando se funde en la hoguera y penetra al inframundo para recoger los huesos de los hombres; antes de emerger triunfante al amanecer en su advocación de Tlahuizcalpantecuhtli, El Señor de la Casa del Sur.
El trazo de Teotihuacan se ubicaba desde el Tigre Tezcatlipoca (Osa Mayor), con la Pirámide de la Luna por donde desciende la energía del cielo (-), la ciudad estaba cubierta de mica para captar esa corriente electromagnética que se traslada por la Calzada de los Muertos hasta la Ciudadela que constituye el polo (+), a la vez esta se orienta al orto de Venus matutino.
De acuerdo a las consideraciones de Juan Yadeum, la Pirámide del Sol es el foco, donde se equilibran las dos corrientes.
Tal parece que entre los años 0 al 400 esta dualidad alcanza su máximo nivel en la ciudad, que además extiende su influencia por toda América del Norte y Sur, por esos tiempos exportaban una buena cantidad de productos como la obsidiana, mica, los animales sagrados, cacao, entre otros.
Por esa época al parecer unos monjes chinos visitaron estas tierras e incluso escribieron un libro, donde tal vez relataron las costumbres de Teotihuacan, aduciendo que eran muy pacíficos, sembraban un alimento muy especial (maíz) y su Dios era un hombre serpiente, que les daba buenos consejos y vivían del comercio.
Los pochtecas (comerciantes) ejercían su influjo y según narra Joyce Marcus comenzaron a contratar guardias para su protección para los viajes tan largos, estos fueron los holkanes. Así fue como formaron sus cofradías y se declararon seguidores de una de las partes de la dualidad, la correspondiente a la noche que los meshicas identificaron como Yayauhqui Tezcatlipoca, representada por el jaguar de la noche.
Todo indica que los holkanes dieron golpe de estado liderados por Inhuatima, quien apoyado en los guerreros chichimecas se apoderó de la ciudad y expulsó a los seguidores de la dualidad serpiente. Así fue como tapiaron la Pirámide de Quetzalcoatl, descubierta con otra encima y la sustituyeron por los jaguares, por eso se conservaron en buen estado las serpientes emplumadas adosadas a la pirámide.
En el Popol Vuh se narra la historia de la migración de las familias, con su icono de Tohil equivalente a Quetzalcoatl, también como Ik Balam (viento jaguar) se negó a aceptarlo y se separó del grupo.
Algunas investigaciones sugieren que Ik Balam se dirigió hacia el norte del Mayab fundando Ek Balam (estrella del jaguar o jaguar de la noche), en tanto los demás se fueron hacia la frontera de Chiapas con Guatemala. En la misma historia citan como todos provenían de Tulan Zuvuya y es muy posible así llamaran a Teotihuacan, donde relatan como siendo ya tantos perdieron la comunicación de sus lenguas, se separaron y comenzaron la peregrinación.
Otra corriente llaga al Mayab con los Itzeas, también seguidores de la serpiente, transformada en un reptil mágico al cual nombraron Itzamná en honor a su líder, quien los llevo a fundar la ciudad de Izamal y luego Chichén Itzá en el Katún correspondiente al año 433 d.c. En su icono de Tulum, Itzamná aparece con barba postiza como las del Quetzacoatl ancestral.
La leyenda nos explica que los seguidores de la serpiente debieron emigrar o esconderse, profetizando como deberían pasar 9 ciclos de 52 años para la caída de Tulan y el resurgimiento de la serpiente. Así, por el año 900 nació Ce Acatl Topiltzin (nuestro amado guardián uno carrizo) a quien le darán el grado Quetzalcoatl para revivir las enseñanzas de la serpiente estelar, la cual profesara en Xochicalco donde se unieron seguidores de todas las regiones para corregir el calendario.
También profesó en Tulancingo y Cholula, antes de fundar Tulan Xicotitlan, ahí tratara de revivir el esplendor del culto, pues para ese entonces Teotihuacan, la antigua Tulan ya era ruinas. Gran parte de este ritual se retoma en las enseñanzas hoy llamadas Toltecayotl y con el resurgimiento del calendario dedicado a Venus Quetzalcoatl – Tlahuizcalpamtecuhtli.
A los 52 años Ce Acatl fue tentado en su alter ego Tezcatlipoca y perdió su brillo en la famosa historia de pulque; cuando despertó borracho, había hecho el amor con su hermana, la suprema sacerdotisa y de vergüenza abandonó Tula.
Aquí hay dos historias, una dice que llegó al mar, citan Coatzacoalcos, donde se fue en una barca y se inmoló, convirtiéndose su corazón en Venus. La otra cuenta que se embarcaron en Panotla y se fueron a Tlapallan la tierra roja (Mayab), allí encontraron a los Itzaes en Itzná (Edzná), capital de Chakumputun, hoy Champotón, y decidieron regresar a Chichen Itzá.
En la ciudad sagrada se le da el nombre de Kukulkán y creó a los mayas, que significa “los escasos que merecían su amor” (mah pocos, Yah amor), a quienes dará sus enseñanzas y estos a la vez las llevan a Mayapán que quiere decir Bandera de los Mayas, donde levantaron un Chichén Itzá en pequeño, pero con una enorme muralla.
Cuando Kukulkán se hizo anciano pidió lo dejaran en una isla, se cree Jaina, donde se instaló y nadie volvió a verlo, le llevaban en barca sus alimentos y un día dejo de tomarlos, por lo que concluyeron se inmoló para convertirse en el planeta Venus.
En Mayapán se hizo gobernante Hunaac Ceel, seguidor de Kukulkan, quien declara la guerra a los Itzeas de Chichén Itzá y con la traición de Izamal los derrota, estos esperaran su turno y por fin violaron las murallas e incendiaron Mayapán, siendo así el final de los mayas.
En tanto en el centro de país, los meshicas, quienes vivieron por largo tiempo en Tula como sirvientes, retomaron la historia se nombraron herederos legítimos y declararon Teotihuacan como cuna de su descendencia divina como toltecas. El maestro Piña Chan nos decía que esa era Chicomostoc, donde debajo de la gran pirámide en efecto hallaron 7 cuevas, de ahí su nombre Ciudad de los Dioses, donde nació el quinto sol, auspiciado por Quetzalcoatl en el año 13 caña (Anales de Cuauhtitlan).
A la muerte de Huemac, el último tolteca, los meshicas toman su descendencia y la declararon su visión oficial para Tenochtitlan, donde construyeron su templo redondo frente al Huey Teocalli para señalar sus ortos matutinos, acompañando a Ollin Tonahtiu; además unieron de nuevo las energías (teotl) de Tezcatlipoca y Quetzalcoatl, como parte esencial para cada ser humano.
Tezcatlipoca es el espejo que humea, la memoria, es nuestra propia oscuridad que se crea asimísma (mollocoyami) y que casi siempre termina por dominarnos. Quetzalcoatl, a cambio, es nuestro gemelo divino, la luz que de vez en cuando brota en cada uno para convertirse en alas. Pero siempre estará en riesgo de ser borrada de nuevo por Tezactlipoca, quien le pondrá toda clase de trampas para vencerla, porque la oscuridad es la ausencia de la luz.
Quetzalcoatl es aquel quien logra verter hacia adentro su propio veneno, ese que destilamos hacia los demás, entonces ese veneno se transformará en la energía de sus alas, ha nacido así la serpiente emplumada que vuela entre los seres humanos y lo divino. Entre los meshicas llamaban Quetzalcoatl a los médicos que se dedicaban a curar, en especial a los cirujanos.
Así se cuenta que ellos juegan a la pelota creando cada uno de los cinco soles; el primero del jaguar fue de Tezcatlipoca, el segundo viento de Qutzalcoatl, en el tercero de la lluvia de fuego ganó de nuevo Quetzalcoatl, el cuarto fue el de los toltecas y cuando Ce Acatl se fue, prometió regresar.
Por eso consideraban al Quinto Sol como el regreso de Quetzalcoatl, Domingo Díaz Porta nos contó que cuando llegaron los españoles, creyeron era este desembarcando por mar, tal como rezaba la profecía, el mismo Moctezuma entrego su liderazgo pensando se cumplían sus premoniciones.
Sin embargo, algunos sacerdotes se dieron cuenta de la trampa y regalaron a Cortés un traje de jaguar diciéndole lo usara a cambio del oro que él pedía, se puso la capa de jaguar y esto despertó mas la ambición de los recién llegados, el resto es historia.
Desde eso navegamos por siglos en la oscuridad de Tezcatlipca, esperando la anunciada profecía de Quetzalcoatl. Cuando Cuauhtemoc citó al consejo les dijo: “Nuestro sol se ha ocultado y nos ha dejado en la total oscuridad, mientras permanezca allí en el Mictlan, no olviden los padres transmitir a sus hijos nuestra herencia, en tanto llegue de nuevo la luz del sol que iluminará el Anahuac” y esa será la luz del regreso Quetzalcoatl.
Desde entonces varios han llegado por mar y se erigen como esa luz, pero siempre la oscuridad los domina y de nuevo les surge Tezcatlipoca, recordemos la propuesta de José López Portillo, quien incluso escribió un libro (Don Q) atribuyéndose ser un nuevo español con esta profecía, al final de nuevo fue derrotado por Tezcatlipca, como todo aquel que se erija en falso profeta, esa será la maldición.
Hay quienes incluso dicen que este ser de luz fue un navegante cristiano y que la cristiandad es Quetzalcoatl, pero como vimos aquí, la historia se remonta mucho más atrás y estos aprovecharon las leyendas para establecer su religión de la cruz.
En el año 1987 acudimos todos a Amatlan de Quetzalcoatl, donde celebraban el final de los 9 ciclos de 52 años, fue una gran ceremonia auspiciada por los guardianes de la tradición, previendo la llegada del nuevo Ce Acatl. Un año después Cuauhtemoc Cárdenas parecía ser ese líder tan esperado, cuando “perdió” la presidencia millares en todo el país estaban dispuestos a todo, pero de nuevo les falló.
En 1991 con motivo del eclipse de sol de nuevo surgió el movimiento, ahora se hablaba de la profecía del eclipse como dador del Sexto Sol, ya que de nuevo los números cósmicos así lo sugerían. Se realizaron grandes ceremonias, nosotros acudimos a Nayarit, donde la sombra entraría al continente y además Mezcaltitlan se equiparaba a la mítica isla Aztlan, fue nombrada entonces cuna de la mexicanidad.
Para muchos en ese momento nació de nuevo la luz de Qutzalcoatl, incluso algunos se autoerigieron así y fundaron nuevas escuelas con sus nombres, pero de nuevo en 1999 se mencionó este regreso con motivo del fin de siglo, la ceremonia ahora fue en Teotihuacan, en la Plaza de la Ciudadela.
Ahora se liga con 2012, pues consideran que en ese año concluye la gran cuenta de los mayas, - de acuerdo a los estudios de Erick Thompson -, quien propuso los equivalentes entre el calendario occidental y la llamada Cuenta Larga Maya de 5 125 años, concluyendo su fin será en el invierno de 2012.
Seguramente habrá nuevas ceremonias y profecías, afirmando la llegada de un ser de luz, pero quizás ya está aquí y no es un solo hombre, somos nosotros mismos en la búsqueda de nuestra raíces, en el orgullo de ser quienes somos y allí estará tal vez la verdadera luz de Quetzalcoatl.
COMENTARIOS MIOS: ¿Recuerdan la historia de Lot cuando las hijas de éste lo emborrachan para que tuvieran sexo con éstas y así prolongar su descendencia?; aqui en la historia mencionan algo parecido: "A los 52 años Ce Acatl fue tentado en su alter ego Tezcatlipoca y perdió su brillo en la famosa historia de pulque; cuando despertó borracho, había hecho el amor con su hermana, la suprema sacerdotisa y de vergüenza abandonó Tula."... y lo que hacian los egipcios de emparentar con sus hermanas y primas?. Otro gran tema que ver en la historia antigua relacionada con muchas culturas de todo el mundo para analizar.
INCESTOS
leer aqui.
Trailer-LA VIDA INAGOTABLE- Erika Araujo.mov
Premian en Francia filme etnográfico sobre los mayas
Lunes, 24 de Enero de 2011 18:35
El documental "La vida inagotable, Sayabkuxtal", coproducido por el INAH y Kalafilmes.
Reconocimiento internacional
PREMIAN EN FRANCIA FILME ETNOGRÁFICO SOBRE LOS MAYAS
*** El documental La vida inagotable, Sayabkuxtal, coproducido por el INAH y Kalafilmes, recibió el Premio a la Mejor Fotografía, en el Festival Internacional de Estrasburgo
*** La película, realizada por Erika Araujo, es producto de una larga investigación etnográfica acerca de la vida cotidiana de los mayas en la actualidad
El documental mexicano que aborda la cotidianidad de los mayas actuales, La vida inagotable, Sayabkuxtal, coproducido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y Kalafilmes, fue galardonado con el Premio a la Mejor Fotografía, en el Festival Internacional de Cine de Estrasburgo, Francia, en su edición 2011.
El reconocimiento, entregado el pasado miércoles 19 de enero, en esa localidad de la capital francesa, reconoce la calidad fotográfica de este trabajo fílmico en el que participaron los creadores Omar Ramírez Casa y Michel Segura, de la Dirección de Medios de Comunicación del INAH, y Roberto Rodríguez.
El filme, realizado por Erika Araujo, es producto de un proceso de investigación etnográfica realizada en los últimos dos años acerca de este grupo indígena, conformado por casi un millón y medio de personas asentadas en la Península de Yucatán.
La cinta, narrada por Ciro di Costanzo, muestra la poesía, los rituales y ceremonias de los mayas contemporáneos, y da cuenta de cómo esta etnia en pleno siglo XXI mantiene la esencia de hace tres mil años, aquella de origen prehispánico, pese a haberse fusionado con las tradiciones españolas durante la Colonia.
La realizadora manifestó su satisfacción por la obtención de este reconocimiento que, por un lado, valora el trabajo de los mexicanos y, por otro, se da a conocer la vida de este grupo étnico y la belleza de los lugares de la Península de Yucatán. “Se presentaron trabajos de todo el mundo, y el haber ganado nos da una alegría muy grande porque significa que estamos colocando el nombre de México a nivel internacional”.
El documental que fue estrenado en mayo pasado en el Museo Nacional de Antropología, se ha presentado en diversos festivales y, a decir de Araujo, ha tenido buena aceptación. “Ha estado en otros festivales como el de la Riviera Maya, donde fue seleccionado, y ahora acaba de ganar el primer premio en Francia. Este último es otorgado por personas dedicadas al cine, lo que le da gran prestigio a la película y ayuda mucho a su difusión, pues cada vez se abren más puertas para exhibirlo en diferentes foros”.
Comentó que en México, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) está interesada en presentar La vida inagotable, Sayabkuxtal, en foros sobre la conservación de la naturaleza, y también algunas universidades han solicitado el material.
“Ahora estamos en la etapa de acudir a festivales, posteriormente veremos la posibilidad de llevarlo a la cartelera cinematográfica y luego a la televisión. Finalmente, veremos la oportunidad de sacarlo al mercado en DVD. La presentación en festivales es muy importante, porque este tipo de eventos arropa el trabajo y ayuda a su difusión”.
El filme implicó casi dos años de trabajo, desde la concepción del proyecto, la investigación, la obtención de apoyos y finalmente la realización. “Es una película que nos adentra en la vida cotidiana de los mayas, y para ello acudimos a muchas poblaciones para retratar lo más que se pudiera sobre este grupo étnico. Entre las localidades visitadas están Tiholop, Yaxcabá y Tulum, en Yucatán, y Sian Ka’an y Xel Há, en Quintana Roo.
“Registramos sus ceremonias, como la llamada Chaac chaac, en la que anualmente la comunidad hace ofrendas al dios de la lluvia. Es un ritual muy interesante porque se mezcla con tradiciones católicas en el que la gente acude a la iglesia y pide por un buen temporal”.
Otra de las costumbres que muestra el documental es una especie de bautismo maya, en la cual proporcionan a los niños las herramientas para que puedan cultivar la tierra y salir adelante en su vida, y a las niñas les dan libros, cuadernos y los implementos necesarios para el hogar.
Así mismo, Erika Araujo destacó la ceremonia del Día de Muertos, “una de las más bonitas que he visto. No es como la que conocemos tradicionalmente, sino que es una festividad mucho más íntima, que se realiza sólo en los hogares, con veladoras, rezos y ofrendas de alimentos”.
De este modo, la película retrata la cotidianidad de los mayas, que viven de la caza, la pesca, la recolección; “es una vida muy sencilla, pero a la vez muy equilibrada con la naturaleza”.
Indicó que el título de la cinta, Sayabkuxtal, es un término maya que significa “agua que brota constantemente” y que alude al ciclo de la vida. “Los mayas son herederos de una riqueza cultural que preservan con devoción”.
“Desde muy pequeña tuve contacto con la cultura maya, viajaba mucho a Cancún y Quintana Roo, y siempre tuve la inquietud de hablar de los mayas de hoy, no tanto de los mayas antiguos que construyeron pirámides, sino de los actuales, de su vida cotidiana. Es una cultura riquísima que le interesa a mucha gente, tienen muchas costumbres y tradiciones que permanecen desde sus ancestros, son herederos de tres mil años de cultura”, concluyó Araujo.
Cabe mencionar que la realización de este documental etnográfico tuvo el apoyo de la Semarnat, la Fundación Kellogg, y las empresas Blugroup y Volaris.
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Don Samuel Ruiz, obispo de los indígenas
Bernardo Barranco
Don Samuel Ruiz muere a los 86 años. Deja huérfanos a millones de indígenas a quienes defendió con pasión social y fervor religioso. El Tatic, como lo llamaban, dio y arriesgó su vida no sólo por los indígenas mexicanos, sino centroamericanos sometidos a siglos de explotación, marginación y desprecio. Esta opción lo transformó en un personaje polémico e incómodo, especialmente para los acaudalados del poder secular y del poder religioso.
Samuel Ruiz, nace en Irapuato en 1924, en el corazón del Bajío marcado por el conservadurismo católico. Es notorio observar su travesía religiosa que va desde la fe cristera de su infancia, a la renovación modernista del Concilio Vaticano II, 1962-1965, donde participa ya como joven obispo con tan sólo 37 años; en su tercer tránsito asume la opción por los pobres, la teología de la liberación y la decidida defensa de los derechos humanos de los indígenas. Aquí forma parte de una generación dorada en la historia de la Iglesia de América Latina y comparte búsquedas de justicia social al lado de obispos míticos, como Hélder Cámara (Brasil), Juan Landázuri (Perú), Jesús Silva Enríquez (Chile) y Óscar Arnulfo Romero (El Salvador). Otro paso importante en su trayectoria pastoral fue haber explorado los temas de la teología india e iglesia autóctona que tanta irritación e incomodidad causó entre los sectores conservadores de la Iglesia.
A raíz del levantamiento armado en Chiapas, enero de 1994, numerosos medios de comunicación, personajes políticos, religiosos e intelectuales se apresuraron en señalar a Samuel Ruiz como principal causante de la insurrección. Así lo denuncia Carlos Fazio en su libro: Samuel Ruiz, el caminante (1994); sin embargo recordemos que el propio don Samuel, durante la vista del Papa a Mérida en agosto de 1993, advirtió la explosividad de la realidad chiapaneca; entregó a Juan Pablo II un informe que documentaba su preocupación, actitud que fue tachada de exhibicionismo pastoral. El historiador Jean Meyer en su libro Samuel Ruiz en San Cristóbal (2000), establece que si bien no se le puede adjudicar el alzamiento insurgente zapatista, tampoco éste se puede explicar sin su histórico paso al frente de la diócesis de San Cristóbal.
El trabajo pastoral de la diócesis formó a cerca de 100 mil catequistas que indudablemente nutrieron las filas y la mística zapatista.
Don Samuel insistía en que el trabajo no era el mérito de una sola persona, sino de un grupo amplio de religiosos y laicos; sin embargo, sin el aliento a las innovaciones y cambios que él consintió, nada se habría concretado. El hecho es que la diócesis de San Cristóbal de las Casas experimentó un notorio dinamismo gracias a tres factores básicos: a) la opción prioritaria de formación y crecimiento cuantitativo de catequistas, diáconos y agentes pastorales indígenas con un enfoque de inculturación y respeto absoluto a las culturas tradicionales, es decir, fue pionero en el enfoque multicultural; b) forja un gobierno diocesano abierto y participativo rebasando la rígida estructura autoritaria y medieval que prima hoy en la mayor parte de las diócesis; creó un estilo de conducción donde las opciones se construían en asambleas diocesanas con una amplia participación de los actores religiosos, y c) la diócesis de San Cristóbal fue refugio de una importante cantidad de sacerdotes, religiosos y laicos que por sus posturas sociales habían sido expulsados o marginados de otras diócesis. En todo caso, el arraigo, representatividad y fortaleza de la diócesis de San Cristóbal llevó Samuel Ruiz a ser un factor de concordia y de paz, como mediador entre el gobierno y el EZLN que evitó mayor polarización, así como el derramamiento de sangre.
En 1994, el protagonismo, involuntario, alcanzado por don Samuel despertó los resquemores y suspicacias tanto del gobierno como de un sector conservador de la Iglesia. En ese año fatídico de 1994, cargado de magnicidios, intrigas sucesorias del salinismo y elecciones, Samuel Ruiz fue objeto de una intensa campaña mediática de desprestigio, cuyo epicentro se ubicaba en la sede de la nunciatura, habitada por el entonces nuncio Girolamo Prigione, enemigo jurado del obispo indigenista. “A Roma llega lo que a Roma va”, reza el adagio eclesiástico; efectivamente Prigione casi logra su remoción argumentando la presión y nerviosismo del gobierno salinista, paradójicamente la función política y secular de mediación que representaba don Samuel frena la ejecutoria vaticana que venía en su contra. Sin embargo, Prigione propició la famosa carta de un alto funcionario de la Santa Sede, Bernadin Gantin, quien cuestionó la tarea de don Samuel. El nuncio, apoyado por Marcial Maciel, tuvo eco en varios de sus protegidos quienes públicamente pusieron en entredicho la labor de Samuel Ruiz, sin embargo, hubo otros sectores de la CEM, como Ernesto Corripio, Sergio Obeso y Bartolomé Carrasco, que lo apoyaron.
Samuel Ruiz fue un hombre de Iglesia. Difícilmente se enfrentaba públicamente con sus hermanos obispos a pesar existir profundas divergencias. Pese a sus opciones sociales apasionadas en defensa de la justicia y de los pobres, Samuel Ruiz fue conservador en el terreno moral. Por convicción y sentido de disciplina eclesial, hay que decirlo, seguía los dictámenes de Roma en temas como aborto, homosexualidad y nuevas parejas. Samuel Ruiz, en resumen, es heredero de Fray Bartolomé de las Casas, el dominico defensor de los indios en el siglo XVI, del concilio y de la teología de la liberación. Ante tanta opacidad clerical, su ejemplo debería cundir entre las nuevas generaciones; sin embargo son pocos que, como Raúl Vera o Alejandro Solalinde, siguen sus pasos. Su muerte significa el adiós de uno de los últimos héroes de la fe.
Adiós, don Sam.
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viernes, 28 de enero de 2011
La triple conversión: Lenkersdorf, Ruiz y Marcos.
Recordando a Don Samuel Tatic, por su muerte recién acaecida, va esto.
La milenaria Civilización del Anáhuac ha “convertido” a muchas personas “no anahuacas” a su cosmovisión. Desde el principio de la invasión europea hasta nuestros días, la gente que ha tenido la “sensibilidad” y capacidad para flexibilizar su mente y abrir su Espíritu a otra percepción diferente del mundo y la vida, ha sido “tocada” y transformada por los valores, principios y actitudes de una de las civilizaciones más antiguas de la humanidad.
En efecto, desde Gonzalo Guerrero, el marinero que naufragó en las costas de Chetumal en 1511 y que no solo aprendió a hablar la lengua maya, sino que se asumió como culturalmente como maya, al lograr obtener su libertad, pues cuando se le capturó se le hizo esclavo. Como hombre libre se casó con una doncella bajo la ley, religión y cultura maya, procreó los tres primeros mestizos de México (producto del amor y dentro de un matrimonio entre una mujer maya y un hombre español). Cuando Cortés lo mandó “rescatar”, Gonzalo Guerrero no aceptó embarcarse en la expedición aduciendo que tenía una familia, y finalmente, murió defendiendo la cultura que había abrazado combatiendo a los invasores europeos.
Pasando por el propio Fray Bartolomé de las Casas que dedicó su vida a defender a los pueblos anahuacas de las injusticias, crímenes y torturas de los españoles, hasta llegar al Siglo XX con tres personajes que al tener contacto con los anahuacas mayas, poseedores de la Toltecáyotl en sus tradiciones, usos y costumbres, cambiaron la visión colonizada que a lo largo de cinco siglos de exclusión y negación, hemos creado de los llamados “pueblos y culturas indígenas”.
En estos cinco siglos de colonización, exclusión y desvaloración, han existido hombres que han trabajado hombro con hombro con los pueblos anahuacas como Carlos Montemayor que dedicó su vida a dignificar la literatura actual de los pueblos indígenas del país.
Para la cultura dominante, sea española en los tres primeros siglos de Colonia (1521 a 1821). O para la cultura neocolonial de los “criollos”, que en los dos últimos siglos han tenido el poder, los pueblos y culturas indígenas jamás han representado un potencial, un tesoro y un patrimonio para construir el país desde 1821 hasta nuestros días. Las ideas sobre lo que debe ser “su país”, siempre han venido de afuera. Los modelos han sido español, francés y ahora norteamericano, pero nunca el modelo milenario de organización social y Valores Humanos de los anahuacas.
Sin embargo, para unos cuantos la convivencia a nivel de “iguales” con los anahuacas mayas y gracias a su sensibilidad y descolonizada percepción del “otro” (el que es diferente a mí), les permitió “descubrir” un universo de sabiduría humana que ha venido manteniéndose a través de los siglos a pesar de los feroces ataques destructivos de la cultura colonizadora sea de gachupines, de criollos o mestizos deculturizados.
Cada uno de estos tres personajes llegó al estado de Chiapas por diferentes motivos, pero los tres fueron “atrapados” por la sabiduría ancestral y los “igualó” con los anahuacas mayas. Los hizo hermanos en la medida que ellos aprendieron a escuchar “al otro”, al “ignorante, al pobre entre los pobres, al más débil entre los débiles, al “históricamente despreciado y excluidos”. Y de estos hermanos analfabetos aprendieron a valorar la vida y el mundo de manera diferente.
Estos tres personajes han “tendido puentes” de comunicación, entendimiento y respeto entre los anahuacas y su ancestral y endógena cultura, y los mestizos y criollos, con su moderna y sincrética cultura foránea. Sin “idealizar” la cultura anahuaca, nos han enseñado que existe otra posibilidad, otra forma de relacionarnos, otras maneras de vivir en comunidad y con la naturaleza.
El sentir, pensar y actuar de estos tres personajes ha molestado, incomodado y perturbado a los círculos de poder, tanto de la ideología criolla local y nacional, como de los capitales e ideología neoliberal-globalizadora. Temen que la sabiduría y la luz de la Toltecáyotl despierte a la inmensa masa de mestizos desculturizados, o como los llamaba el Dr. Guillermo Bonfil, “los indios-desindianizados” y que recuperen su “memoria histórica” y activen el “banco genético de información cultural” que cada uno posee en el fondo de su corazón.
La ignorancia de sí mismos, es el arma más poderosa de los neocoloinzadores. Mientras los millones de mestizos se sigan educando y formando en los valores que les da la televisión comercial, está garantizados otros cinco siglos de colonia. Mientras “los mexicanos” sigan despreciando, rechazando y negando lo más valioso de sí mismos, seguirán perdidos en el laberinto de la desolación, la explotación y la injusticia.
Por esto, la vida comprometida y congruente de personas como el lingüista Carlos Lenkersdorf, el sacerdote Samuel Ruiz y el guerrillero “Marcos”, serán grandes puentes de comunicación y revaloración en la búsqueda de la conformación de otro tipo de sociedad, en la que se acabe para siempre, los vencedores y los vencidos. En la que la mayoría de los ciudadanos de este país se conozcan, acepten y se valoren en toda su continuidad histórica-cultural.
No se puede ni se debe seguir excluyendo la parte ancestral de nuestro ser. Pero tampoco negar lo que en estos cinco siglos de sincretismo y apropiaciones culturales hemos construido para formar nuestra identidad. Somos un país y un sinnúmero de culturas mestizas, no solo con los pueblos llamados indígenas. La tercera raíz esta presente en nuestro rostro actual, y muchos otros pueblos y culturas de diversas partes del mundo que en el Anáhuac han venido a encontrar refugio.
La triple conversión de Lenkersdorf, Ruiz y Marcos nos señalan un camino de pluralidad y respeto. Cada uno de ellos no se convirtió en “indígena”. Sin dejar de ser lo que fueron y lo que son, solo aprendieron a ver “al otro” como igual y a entender con respeto su visión del mundo y la vida. Por ello nos enseñan que existen caminos diferentes a la colonización, la exclusión y la explotación para construir una nación más justa y humana.
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nota: como tampoco Drunvalo Melchizedec no dejó de ser lo que es, y se considera una maya, aunque él, es otro rollo fuera de contextos políticos.
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