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viernes, 16 de diciembre de 2016

El lado satánico de la Navidad. Santa asesino, donde quedó la bolita, Nayla y mi suicidio...


¡¿... ónde quedó la bolita..?!!... ¡¡ÁHHH!! ya recordé:... por andar buscando "paga" ($) se me pasaron los días y hasta ahorita entro aquí a publicar esta notita; pero todavía hasta en 4 días estaré aquí de nueva cuenta el tiempo que sea necesario (espero poder porque hay otras cosas que tengo en contra, pero...) trataré de actualizar la temática y de cola seguirle a otras entradas comentándolas y ampliándolas según mi óptica sobre las cosas que me interesan comentar y publicar aquí. 

En cuanto al $$ dinero por ganar - ¡en serio!... fuí por lana y regresé trasquilado, pero la siguiente semana se verá que pasa y sucede, entre bromas y ausencias bien puedo estar escribiendo mi futura prosperidad o sosteniendo mi tambaleante y precaria economía, al tiempo.
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La Navidad?... pues para mi es un día cualquiera y ya no deseo echar tanto rollo aqui ni rasgarme las vestiduras y darme golpes de pecho y escandalizarme y decir que la navidad es satánica (aunque el titulo de esta entrada diga así, y que "los malditos demonios", etc. etc. bla bla bla... "que si lo malo que si lo bueno" etc. etc. bla bla... que si babilonia bla bla que si los lagartos demonios extraterrestres bla bla... solo anotar que lo significativo de esa fecha para mi es de que un 24 de diciembre amaneció muerto en la calle mi hermano carnal que fué asesinado y que al otro día 25 navidad estaba en el funeral de mi hermano y al rato cargando su ataúd rumbo al panteón... hoy lo digo tan fácil pero fue una cosa muy difícil para mi el sobrellevar esta pena y ausencia varios años atrás... áhh!, y otra cosilla, nada, que me hiba a casar con la chica mas hermosa por dentro y por fuera y que al final de la historia de romeo y julieta ésta se casó con otro... queriéndome a mí, como menciona aquella canción de naila... ah, que también la última vez que la vi a ella fue un 24 de diciembre, después al paso de los años intenté suicidarme, NO!, hice el intento de verdad pero "no me morí", que no es lo mismo... pero aquí sigo todavía. TOTAL, PINCHE NAVIDAD.

Hoy ya no me deprime ni angustia la muerte de mi hermano mayor porque se que el sigue con vida pero en otro plano existencial y ya, y yo, éste indio aun respira... muy a mi pesar quizás y el de otros gueyes babosos... PUM PÚM!, se acabó, punto y aparte, nos vimos!!


La función debe de continuar.




"...Allá por la madrugada soñaras que fuiste mía
Y recordaras la tarde que mi boca te beso,
Y despertaras llorando y te llamaras cobarde,
Cobarde como te lo digo yo, por que aquel,
Aquel que no fue ni tu novio, ni tu marido, ni tu amante
Ha sido quien mas te ha querido y con eso,
Con eso tengo bastante,
Y no le pido yo al cielo que te mande mas castigo,

Que estés durmiendo con otro y estés soñando conmigo.'

LEER COMPLETO AQUÍ
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Pues como estamos ya en la temporada de fin de año y demás cosillas, es inevitable mencionar rapidín algo del enfoque oculto de esta celebracion y no deseo tocar mas a fondo este tema tan trillado, mas bien el deseo de publicar ahorita es casi solo como saludo y aviso que pronto regreso por acá.
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El lado satánico de la Navidad


Matanzas de niños, y un demonio asesino que acompañaba a Santa Claus, son los orígenes de esta fiesta pagana
Por:  diciembre 21, 2015



Aunque la Navidad es la fiesta más esperada por niños y comerciantes, para muchos representa una tortura. Aquellos que están solos, abandonados y despechados, sienten como si alguien les removiera sus heridas.
Sin embargo, la Navidad no solo es impopular para aquellos que cargan consigo el dolor de los duelos y las separaciones. Históricamente, su celebración esconde un trasfondo oscuro y misterioso. 
Numerosas tradiciones y hechos sangrientos han sido sepultados bajo la estrategia comercial de miles de marcas que han transformado a la fiesta en un paraíso consumista.
Lo cierto es que la Navidad representa el nacimiento de Jesús de Nazaret que, según la biblia, fue un hecho angustiante. José y María huían de las tropas romanas, y por eso terminaron escondidos en un pesebre. Aunque lo que sucedió después fue peor, de acuerdo con el Evangelio de Mateo, el rey Herodes, al enterarse de la visita de los Reyes Magos, ordenó que asesinaran y degollaran a todos los niños menores de dos años. Orden que se cumplió dos días después, cuando miles de bebes fueron apuñalados o ahorcados en el centro de las aldeas; es por ello que celebramos el día de los Santos Inocentes el 28 de diciembre.
Si el origen de la fiesta es un poco sangriento, muchos de los iconos que adornan las casas, los parques y los andenes, también tienen un origen macabro. Papa Noel, por ejemplo, está fundamentado en una deidad nórdica que premiaba a los niños buenos, que se sincretizó con la imagen de un obispo griego llamado Nicolás de Bari, quien vivió en el siglo IV, en la península de Anatolia (actual Turquía).
Antes que tuviese su famoso vestido rojo y blanco (que fue impuesto por los publicistas), tenía ropas verdes, marrones e incluso negras.
Pero lo realmente macabro es quien lo acompañaba. Según la tradición de algunos países alpinos, al viejo barrigón y barbudo, lo seguía El Krampus. Una criatura demoníaca con cachos y cola, que castigaba a los niños malos, metiéndolos en un costal y llevándoselos para torturarlos y comérselos.
Las imágenes del Krampus abundan en los textos del siglo XIX, y sus efigies son realmente espeluznantes. Fue tan solo, con la utilización de los regalos, que el comercio y la publicidad se encargaron de borrarlo lentamente del inconsciente colectivo.
A pesar del intento de los medios por alegrar la época, existen casos que van más allá de los demonios y los monstruos, como es el de Jeffrey Bruce Pardo, un psicópata norteamericano nacido en 1966, que en el año 2008, llegó faltando cinco para las doce a la casa de su antiguos suegros, en la ciudad de Corvina, California (no confundir con el pescado), llamó a la puerta disfrazado de Papa Noel, portando un arsenal de armas y un aparato para rociar gasolina envuelto como si fuera un regalo.
Una niña le abrió completamente feliz, pero recibió un disparo en la cara. Luego, entró a la casa y comenzó a disparar liquidando a sus antiguos suegros (dos ancianos de ochenta años).
Nueve personas fueron asesinadas, y otras veinticinco quedaron heridas. Para rematar disparó a las mascotas, incendió la casa, quemó los automóviles de los invitados (y los vecinos), y huyó a la residencia de un hermano.
Debido al fuego, su traje de Santa Claus se quemó y se le adhirió al cuerpo. Se sentó en medio de la sala, y mientras el mundo celebraba la Navidad, se llevó un revolver a la sien y se pegó un tiro. Convirtiéndose inmediatamente en uno peores asesinos en masa de la historia de los Estados Unidos.
No obstante, estos casos, son hechos aislados y tradiciones antiguas. Así que, a disfrutar de la Navidad y controlar su magia antes de ser transformado en un buñuelo por el exceso de trangantina, o caer en la ruina por las tarjetas de crédito. Solo por curiosidad recomiendo escuchar la canción; “Esta Navidad no es Mia” de Darío Gómez, como banda sonora de este artículo.
*Antropólogo, candidato a doctorado en historia. Profesor de la Universidad del Rosario y autor de los libros Los monstruos en Colombia sí existen y 13 relatos infernales







"LILA" from Carlos Lascano on Vimeo.

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