Solo agregar unas modestas fotos de captura de pantalla que por cierto dejan mucho que desear porque las imagenes de transmisión eran pésimas y de mala calidad, las transmisiónes via internet, en mi cel se veían perfectas con excelente definición y estuve sintonizando y viendo distintos sitios desde mi tv digital pero ni ahi se veían bien, chance en mi tablet las hubiera visto mejor?, pero resulta que la tengo en otra ciudad pero que importa eso verdad, lo importante para mi es el mensaje y lo que significa para nosotros los pueblos del mundo: un deseo de acercarnos y amarnos como hermanos las distintas razas que pueblan nuestro planeta a pesar de todo lo que nos pueda separar en este mundo de guerras y conflictos, de verdad que me emociona este significado y mensaje: AMOR, UNIÓN Y FORTALEZA ENTRE NOSOTROS LOS HUMANOS DE ESTE PLANETA. Todo lo demás es aleatorio.
Al final encontrarán una buena reseña del evento.
Se han inaugurado los Juegos Olímpicos de Río 2016
Lo que me gustó sobremanera fue la escultura que se activó con movimiento en espiral cuando encendieron la llama del fuego olímpico en el pebetero, felicito al artista que creó dicha escultura móvil (arte cinético?), muy bello significado cósmico sin andarle buscando "conspiranóias".
atrás del fuego la espiral en movimiento...
El artista que creó dicha escultura podría asegurar que afloró su inspiración de su mas recóndita esencia de ese arquetipo en relación y consonancia con el fuego purificador transmutador de lo eterno por delante de ella, fuego, espiral galaxia y sol.
Significado e importancia de la espiral
“El espiral simboliza el proceso de crecimiento y evolución. Representa el proceso de volver al mismo punto una y otra vez, pero en un nivel diferente, de este modo que todo se ve con una nueva luz.” – Angeles Arrien-
Relacionado con el círculo, constituye el símbolo antiguo de la diosa, de la matriz, de la fertilidad, de la fuerza femenina de la serpiente, del cambio continuo, y de la evolución del universo. En la simbología maorí, koru significa nuevos principios, armonía, crecimiento y vida. Para los celtas tenía que ver con evolución y crecimiento holístico, dejar ir, sumisión, liberación, conciencia del uno en el contexto del todo, conectividad y unión con lo divino y las energías cósmicas.
El espiral es una formación natural frecuente en el reino vegetal, evoca la evolución de una fuerza, de un estado. Es continuidad, desarrollo, emancipación, rotación creacional; en una palabra el espiral es fertilidad con todo lo que connota. Es el inicio y el fin, nacimiento y finitud, transformación.
Además, es uno de los símbolos más antiguos y se encuentra en todos los continentes, desempeñando un papel fundamental en el simbolismo desde su aparición en el arte megalítico.
En muchos lugares representaba el ciclo "nacimiento-muerte-renacimiento" así como al Sol, que se creía seguía ese mismo ciclo, naciendo cada mañana, muriendo cada noche y renaciendo a la mañana siguiente.
Desde las épocas más antiguas, la humanidad se ha sentido fascinada por el movimiento en espiral, que consiste en una rotación hacia un punto central o el recorrido inverso. En todas las culturas antiguas, el espiral, que es la forma natural del desarrollo y movimiento, ha sido un símbolo del viaje hacia la vida eterna. La forma espiral se utilizó como símbolo místico de la búsqueda del alma de su liberación, representando el camino que girando, iba al centro de lo divino.
Estas formas están inscritas a todos los niveles del espacio y el tiempo. Los hallamos en las galaxias, en el sistema solar, en el código universal de la vida, en la religión y en el arte de todas las culturas humanas. Pero, ¿cuál es su significado más profundo?, ¿cuál es el sentido último del mensaje que nos transmiten y qué relación tienen con nuestra propia existencia como hijos de las mismas estrellas que iluminan nuestro destino?
La Tierra nació a partir del movimiento en espiral de una nube de gas y polvo cósmico. Desde entonces, los espirales forman parte de nuestro entorno cotidiano. Podemos contemplarlos en todos los niveles posibles, tanto en el espacio como en el tiempo. El espiral aparece en la naturaleza y en la ciencia: describe la rotación del universo, los movimientos de las estrellas.
La propia naturaleza eligió dicha forma para su crecimiento y desarrollo. La forma helicoidal está presente en lo más recóndito de los seres vivos, como en la doble hélice del ADN (ácido desoxirribonucleico) que codifica nuestra herencia.
El cuerpo humano también contiene la triple hélice del cordón umbilical, formado por dos arterias y una vena. Las huellas dactilares, las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos, así como la estructura torsionada de algunos huesos y el caracol de nuestro oído interno -una de las espirales más perfectas- también evocan la misma forma, que asimismo observamos en las olas que culminan enroscándose, en las conchas de los caracoles, el movimiento de los ciclones o tornados y las curvas espirales divergentes o centrífugas de las galaxias.
Todos estos casos constituyen ejemplos de cómo la naturaleza repite una y otra vez este motivo que nos acompaña desde que nació el sistema solar. Al fin y al cabo, éste es una espiral que integra otra mucho mayor: el inmenso remolino de la Vía Láctea, que gira vertiginosamente en el espacio repitiendo el mismo motivo.
Tal vez por ello, dicha forma se convirtió desde tiempos remotos en uno de los símbolos más universales de la Humanidad y la encontramos en todas las civilizaciones como un Leitmotiv omnipresente.
En las culturas precolombinas, el dios de la lluvia, Tlaloc, era representado saliendo de la boca de un caracol gigante, y Quetzalcóatl estaba estrechamente relacionado con caracoles marinos. Para los mayas , el solsticio de invierno era el momento cero en su cosmología y la espiral simbolizaba ese origen.
La Venus de Milo fue representada girando sobre sí misma en movimiento ascendente, con su parte superior desnuda y la inferior cubierta, como si estuviese abandonando el ropaje de la materia en su ascenso en espiral.
El caduceo hermético, con el doble enroscamiento de las serpientes, reproduce la misma forma que el doble movimiento de los Nâdi, canales situados a ambos lados de la columna vertebral que ciertas prácticas yóguicas ponen en movimiento a fin de lograr el despertar de la Kundalini, para que ésta ascienda hasta el chakra (vórtice energético) situado en la cabeza. Todas estas configuraciones serpentinas reiteran idéntico Leitmotiv.
El antiquísimo símbolo del Yin y Yang, es también una forma de espiral que carece de principio y fin. Todo se expande y multiplica, dando origen a la dualidad, para regresar de nuevo a la divinidad, una vez finalizado el proceso.
En el Hinduísmo, la doble espiral representa la evolución, partiendo de su centro, y la involución, regresando al mismo. Es el Kalpa y el Pralaya, nacimiento y muerte.
Para numerosos pueblos africanos, esta forma simboliza la dinámica de la vida y la expansión de los seres dentro de lo manifestado. Entre los Dogón, representa la semilla de Amma; es decir, el verbo o palabra de Dios.
También se ha asociado la espiral con la Gran Rueda de la Vida, que simboliza los ciclos de la naturaleza.
En la Tradición Cabalística, el alma bajaba en espiral para adquirir una presencia física en el momento del nacimiento, se creía que al morir se producía el proceso inverso y el alma subía de nuevo en espiral.
Elemento arquetípico
No cabe duda de que estamos ante un arquetipo de nuestra psique más profunda: el inconsciente colectivo de C. G. Jung. Podemos imaginarnos el descenso de esta forma espiro-helicoidal desde el espacio, representando así el recorrido que efectúa la energía universal para que, atravesando distintos planos, niveles y estadios del Cosmos, en su descenso se convierta en energía cada vez más densa, hasta alcanzar el estado de la materia, tal y como la conocemos. Si el recorrido es efectuado en un sentido inverso -es decir, ascendente-, representará entonces la evolución.
Si trasladamos la forma helicoidal en el espacio y en una dirección horizontal determinada, irá tomando el aspecto de un muelle y también simbolizará el proceso evolutivo humano. Este movimiento de hélice codifica el desarrollo y la continuidad de los distintos estados de la existencia. Estos se repiten, pero siempre en planos diferentes.
Los grados de la Iniciación también siguen el mismo modelo. Por eso suelen expresarse gráficamente bajo la forma de una escalera de caracol ascendente. “El Dragón del Conocimiento” o “la Serpiente de la Sabiduría” , aparecen con frecuencia enroscados en las columnas de algunos templos, partiendo de su base, que es la representación de lo físico y material, para ir subiendo en una lenta ascensión hacia lo superior y lo trascendente.
El vórtice de la espiral no sólo regula la vida desde un nivel galáctico hasta un nivel subatómico, sino que también refleja e incluso rige la conciencia. El espiral puede estimular los estados de sintonía espiritual, por lo que también ayuda ubicar dibujos, pinturas o fotografías de este extraordinario símbolo en lugares apropiados de la casa o del lugar de trabajo.
De Iza.
Para www.radiobrujas.com
Karla Solis
El fuego olímpico ya ilumina los juegos de Río 2016
El mítico estadio de Maracaná acogió una ceremonia nada opulenta pero repleta de música, ritmo y espectáculo que acabó con el encendido de la llama olímpica
06 de agosto de 2016. Actualizado a las 05:13 h.
El corazón de Brasil, mezcla de pueblos, culturas y sensibilidades, eligió para inaugurar los primeros Juegos Olímpicos que se celebran en Sudamérica un mensaje de compromiso con el planeta, en el que implicó a los más de 10.000 atletas que desfilaron por el escenario inigualable de Maracaná. Fue una ceremonia divertida, ágil, comprometida y que dio prioridad a la estética por encima de la tecnología.
Los indígenas, los inmigrantes europeos, los esclavos llegados de África, el aeroplano de Santos Dumont, la chica de Ipanema, las escuelas de samba y los niños de las favelas desfilaron con igual protagonismo por el escenario, en la gran fiesta que precedió a la llegada de los atletas. Un completo repaso a la historia del país dio paso a nombres, canciones y escenas conocidos por todos los presentes. Las diversas músicas de Brasil tuvieron su justo homenaje.
La «garota de Ipanema» fue encarnada por la modelo Giselle Bündchen, que puso fin a su carrera con un desfile sobre la pasarela más larga que habrá pisado nunca: los más de cien metros que recorrió sonriente de un extremo a otro de Maracaná.
El calentamiento global, el deshielo de los polos y la subida del nivel del mar se colaron en la celebración, con una llamada a poner remedio y el recuerdo de que hay soluciones. Como la que Río 2016encomendó de manera simbólica a los atletas: la siembra de una semilla que crecerá en el parque olímpico de Deodoro. Apenas 50 minutos después de que empezase la ceremonia ya estaban los deportistas desfilando por el estadio.
Pitada a Michel Temer
Tras dos horas y medio de desfile por parte de todos los deportistas el presidente interino de Brasil, Michel Temer, declaró inaugurados los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro:«Después de este maravilloso espectáculo, declaro inaugurados los Juegos de la XXI Olimpiada», dijo Temer desde la tribuna de autoridades del estadio de Maracaná. Sus palabras fueron recibidas en el estadio por una sonora pitada.
En la terna de discursos, el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, presumió de la «respuesta olímpica» que ofrecen 10.000 atletas de todo el mundo «viviendo juntos y compartiendo sus sueños en la Villa Olímpica». «Este es el momento de la ciudad maravillosa. Estos primeros Juegos en Sudamérica irán desde Brasil a todo el mundo. Todos los brasileños pueden estar orgullosos», dijo Bach durante la ceremonia inaugural. «Con los Juegos como catalizador, habéis vivido la transformación de Río en una moderna metrópolis», añadió. «Lo habéis conseguido en tiempos difíciles en Brasil. Creemos en vosotros». Bach indicó que la «pasión por le deporte y la alegría de vivir» de los brasileños es inspiradora para el COI.
El carnaval y Venderlei de Lima ponen el broche
Dos leyendas vivas de la canción brasileña, Caetano Veloso y Gilberto Gil y el estruendo de la samba de las escuelas de samba del Carnaval pusieron el colofón a la fiesta musical de inauguración de los Juegos Olímpicos. A continuación, las doce escuelas de samba dieron rienda suelta al ritmo frenético de la percusión que caldea todos los años el Carnaval y que puso en pie al público e hizo bailar a algunas delegaciones de deportistas, en especial a la brasileña.
Finalmente, fue Vanderlei Cordeiro de Lima, bronce olímpico en maratón en los Juegos de Atenas 2004, ha encendido el pebetero de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Lima perdió una probable medalla de oro en aquellos Juegos cuando, yendo en cabeza de la prueba, fue abordado y empujado contra el público por un espectador. La llama Olímpica entró en Maracaná de la mano del tenista Gustavo Kuerten, tres veces ganador de Roland Garros (1997, 2000 y 2001) y exnúmero uno mundial, que se la pasó a la baloncestista Hortencia, plata en Atlanta'96. Ella se la dio a Lima.
Siguen repitiendo la inauguración, vean si desean aquí ya va a terminar...
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