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domingo, 12 de enero de 2014

Encuentran en Argentina un fósil de dorado de hace ocho millones de años. FÓSILES EN EL MUNDO, en Chiapas México.


El ejemplar, hallado en Paraná, mide 50 centímetros y ayudará a entender la evolución de la fauna acuática americana


Paleontólogos argentinos han encontrado en Paraná un fósil de dorado de hace ocho millones de años que pudo haber superado los 50 centímetros. El hallazgo señala que la evolución de los peces en el continente ha sido bastante lenta en comparación con los mamíferos.


Muchos pescadores suelen jactarse, y posar para la foto, tras sacar del agua a un dorado de determinadas dimensiones. 

Paleontólogos argentinos han rescatado un ejemplar de hace ocho millones de años que pudo haber superado los 50 centímetros, aunque lo más importante no es su talla, sino que permite conocer el pasado de estos peces tan importantes dentro de la fauna de los ríos sudamericanos. 

El investigador del Museo de la Plata (MLP) y del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) Alberto Luis Cione comenta a la Agencia CTySque “el estado de conservación de la cabeza hallada es muy bueno y, por eso, permitió hacer un estudio minucioso y poder identificar a este dorado como una nueva especie”. 

Actualmente, viven cuatro especies de dorado en América del Sur. “Es uno de los peces de agua dulce más importantes de Argentina y Sudamérica; se encuentra también en Brasil y en Colombia, por ejemplo, pero hasta ahora nunca había aparecido en el registro fósil”, añade el paleontólogo Cione, que realizó este estudio publicado en la revista científica Journal of Vertebrate Paleontology junto a la doctora María de Las Mercedes Azpelicueta, de la División Zoología de Vertebrados del MLP. 

La nueva especie fue bautizada como Salminus noriegai, en reconocimiento al paleontólogo Jorge Ignacio Noriega, especializado en el estudio de aves y que fue quien encontró este cráneo de 9 centímetros de longitud al noreste de la ciudad de Paraná. 

En la época inmediatamente anterior a que viviera este dorado, cuyo cuerpo midió cerca de 60 centímetros, el océano Atlántico entraba hasta la provincia de Entre Ríos, formando un gran golfo. “Luego, el mar se retiró y se formaron una serie de ríos”, cuenta Cione, que añade: “Es por ello que en dicho yacimiento se encuentran especies de agua dulce y también de agua salada; asimismo, se han descubierto huesos y dientes de los mamíferos que vivían a orillas de los ríos”. 

De los fósiles encontrados en esta formación del Paraná, el Salminus noriegai está entre los de mejor conservación, por lo que se pudieron estudiar tanto los huesos externos como internos de la cabeza y compararlo con los dorados actuales. 

Cione especificó que el dorado ancestral “se diferencia por la forma de los huesos en sus mejillas y por la longitud de los huesos que bordean su boca, como el maxilar y el premaxilar; además, la órbita ocular es proporcionalmente alargada”. 

Por otra parte, se observó que sus dientes tienen una forma muy peculiar, similar a un ocho en la zona que se aferra a la mandíbula. “Esta es una cualidad que comparten con los dorados actuales, pero que nunca se había descrito hasta ahora, ni siquiera en los vivos”, explica el especialista en peces.

Casi igual 

No son tan distintos los dorados vivos a los que habitaron el Paraná y Sudamérica hace millones de años. “Los cambios son pequeños, de sutiles proporciones en los huesos, lo cual indica que la velocidad evolutiva de estos peces es bastante lenta en comparación con los mamíferos, por ejemplo”, señala Cione. 

El investigador del MLP-Conicet asegura que la tasa evolutiva de la fauna terrestre es mucho mayor, puesto que los mamíferos que habitaban el continente americano durante el Mioceno eran bastante distintos, un fenómeno que se pronunció aún más cuando, hace más de 2 millones de años, emergió el istmo de Panamá, uniendo América del Sur y América del Norte, lo que provocó que hubiera un intercambio biótico entre los animales de ambos hemisferios. 

En cambio, los dorados mantuvieron hasta su forma de alimentación. “Por la morfología de los dientes y de la boca no hay ninguna razón para suponer que se alimentaran de manera distinta”, asegura Cione. 

Sin embargo, hay peces que sí hay tenido alteraciones mayores en este lapso de tiempo. En estos yacimientos, hace pocos años, el doctor Cione también presentó otra nueva especie: la megapiraña, que era un eslabón perdido, es decir, un organismo intermedio entre los ancestrales pacúes, que tenían (y aun conservan) un modo de vida orientado hacia los vegetales y frutos, y que terminó derivando, a través de la megapiraña, en un descendiente totalmente carnívoro y más pequeño, como son las pirañas. 

En los momentos en que vivieron el Salminus noriegai y la megapiraña, había una fauna muy diversa que los acompañaba, pero que era muy similar en toda Sudamérica. “Esto se debe a que había conexiones hidrográficas entre los ríos y lagos del Paraná y las cuencas ubicadas en Brasil, Colombia y Venezuela”, explica Cione. 

“En cambio, en la actualidad, la cuenca del Río de la Plata esta casi aislada del Amazonas; sólo hay una pequeña conexión y eso reduce la mezcla entre sus faunas, que hasta ahora había generado, con el tiempo, divergencias evolutivas que hicieron que las formas del Amazonas hoy sean distintas a las que habitan en la cuenca del Paraná”. 

Esperanza 

Queda pendiente saber en qué momento se originó el grupo de los dorados, y los paleontólogos confían en que la formación del Paraná pueda proveerles de más fósiles en el futuro. 

En opinión de Cione, “estos yacimientos son cruciales para entender la evolución de la fauna de peces de la Sudamérica austral, tanto de los marinos como de los de agua dulce, y nos está dando muchos elementos nuevos que nos permiten comprender el origen de la extraordinaria biodiversidad de peces sudamericana actual”.




aquí en Chiapas México, se encontró el año pasado un fósil más antiguo de pez...


Hallan en México fósil de un pez que vivió hace 90 millones de años

Un grupo de científicos mexicanos anunciaron el hallazgo del fósil de un pez que vivió hace 90 millones de años y que fue identificado como un nuevo género.

El fósil fue encontrado en la localidad El Chango, Chiapas, informaron representantes del Museo de Paleontología de ese estado.

Explicaron también que el fósil de este pez, bautizado como 'Sapperichthys chiapanensis', pertenece a la familia de los Gonorhychidae del orden de los Gonorynchiformes, pero por sus características constituye un nuevo género y una nueva especie para la ciencia.

El Sapperinchthys chiapanensis habitó las aguas en la era Mesozoica, cuando abundaban en la Tierra los dinosaurios.

En Chiapas, que entonces tenía una parte de su territorio sumergido en un mar cálido profundo, "proliferaron un sinnúmero de formas marinas, entre las que se encuentran los peces que dejaron fe de su existencia a través de fósiles".

El fósil hallado mide de 15 a 20 centímetros de largo y carece de aleta caudal. Entre las características más importantes para considerarlo un nuevo género y especie es que, a diferencia de los demás Gonorynchiformes, el opérculo es redondeado.


FUENTE


Aquí en chiapas, la zona geográfica donde fueron hallados los fósiles de arriba, se presume estuvo sumergida bajo los mares hace millones años atrás...

Expertos de la UNAM definen la morfología de los restos, con 110 millones de años

Descubren en Chiapas el fósil más antiguo del mundo

La langosta Palinurus palacios fue descubierta en 1995 en El Espinal, que consideran sitio de origen de distintas plantas y animales
Se desconocía su existencia en América
DE LA REDACCION 











Francisco Javier Vega Vera, del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México

Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) descubrieron y lograron determinar la morfología del primer fósil en América: una langosta del género Palinurus palacios, el cual es el más antiguo localizado en el mundo, al tener 110 millones de años. Se estima que en el sitio del hallazgo, ubicado en Chiapas, pudo haber comenzado la evolución de esta especie, así como el origen de varias plantas y animales.
El investigador del Instituto de Geología, Francisco Javier Vega Vera, explicó que el fósil de la langosta -en dolomita laminar (cantera)- fue descubierto en Chiapas en 1995, en el poblado de El Espinal, por paleontólogos de la Facultad de Ciencias, en particular, por Pedro García Barrera.
Establecer la antigüedad de la especie y de la localidad -110 millones de años-, así como determinar que se trataba de un género de langosta que se desconocía que habitaba en el continente, se llevó varios años de investigación de diversos científicos del instituto, ya que hallazgos anteriores de este animal sólo se habían registrado en Africa, precisó.
En la zona chiapaneca, que abarca los poblados de El Espinal y El Chango, del municipio de Ocozocuautla, se encontraron también peces, insectos -como una larva de libélula de agua dulce-, una chinche acuática, restos de plantas, así como crustáceos, los cuales continuarán siendo investigados por expertos del Instituto de Geología, en colaboración con el Instituto de Historia Natural y Ecología de Chiapas.
Esta región, explicó el académico de la UNAM, pudo haber sido donde comenzó la evolución de estos grupos de fauna y probablemente de otros.
Necesario, revisar grupos de crustáceos
"El mensaje importante que podemos dar es que la evolución de estos grupos de crustáceos necesita ser revisada, ya que los especialistas del mundo pensaban que lo hicieron mucho después. Podríamos calificarlos como fósiles vivientes, ya que han tenido un patrón morfológico subsistente a lo largo de muchos millones de años", consideró.
Ello indica, expuso, que hay localidades en el país que requieren de estudios profundos, para poder encontrar posiblemente vertebrados como reptiles o aves. "No sabemos cuál puede ser el potencial verdadero de esta zona de cantera, hasta que no se trabaje de manera formal."
Detalló que los estudios de morfología de estos fósiles encontrados en dolomitas laminares bien conservados, podrán reportar por primera vez si algunos de estos ejemplares son machos o hembras.
También se están determinando probables cambios que se dieron en este ambiente, los cuales propiciaban mortandad masiva de algunos de estos grupos.
"Posiblemente se trataba de un estero, donde hubo aporte de agua dulce, pero también marina, cambios que propiciaban decesos de estas poblaciones", concluyó.

clic abajo, archivo pdf de fósiles en chiapas:




MUSEO DE PALEONTOLOGIA DE CHIAPAS MEXICO:
































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