Este año los festejos del Día de Muertos en Guadalajara fueron especiales ya que la Catrina se paseó por toda la ciudad.
En la Plaza de Armas, Plaza liberación y las avenidas Juárez, Vallarta y Simón Bolívar se exhibieron una serie de catrinas elaboradas por estudiantes. La Catrina también cumple su centenario, casi todos los mexicanos conocemos esta figura pero pocos sabemos su origen. El grabado original fue del caricaturista José Guadalupe Posada, quien la presentó con el nombre de "Calavera garbancera", como se le llamaba a las personas de sangre indígena que copiaban el estilo de vida de los europeos. Diego Rivera la incluyó en su mural "Sueño de una tarde dominical en la alameda" donde aparece como acompañante de José Guadalupe Posada. "La Catrina", le llamó Rivera y desde entonces así se le conoce. Las expuestas en el centro fueron diversas, de todas las razas, materiales e ideologías, algunas hechas de hoja de maíz, naturaleza muerta, plástico y papel, abordando temas religiosos, deportistas y hasta ecológicos. También hubo tradicionales altares de muertos en las plazas del Centro Histórico de Guadalajara, algunos hechos por órganos del gobierno municipal y por estudiantes de universidades públicas y privadas. En el Museo de la Ciudad se lucieron con un altar que agrupó todos los elementos tradicionales que éstos deben llevar: desde los niveles, la imagen del difunto, la cruz, copal e incienso, el arco, papel picado, velas, veladoras y cirios del altar, el agua, las flores, comida, objetos personales y adornos. Este altar estuvo dedicado a las mujeres solidarias, esposas, hermanas, hijas y madres que participaron activamente en las luchas de Independencia y Revolución con el título de "Mujeres que nos dieron tierra, patria y libertad". En la Casa Museo López Portillo también hubo un altar muy bien montado con detalles como figuras de papel maché y objetos personales que pertenecerían al intelectual y escritor mexicano recientemente fallecido: Carlos Monsiváis. El Ex Convento del Carmen también se llenó de festejos con una puesta en escena alusiva a la celebración, música en vivo, chocolate y pan de muerto para degustar, a demás de exposición de pequeños altares dedicados a artistas plásticos locales y nacionales que fueron recordados por los presentes; en su mayoría pintores y otros protagonistas de la cultura y el arte de nuestra ciudad. Por: Celeste González. | ||
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