por Alan Brain
Hace unas semanas, el renombrado escritor e investigador sudafricano Michael Tellinger, presentó un video en el que se aprecia una piedra que tiene grabada la huella de un pie de más de un metro de largo. Aquí un extracto de la transcripción del video:
“Quisiera compartir con ustedes lo que podría ser una de las mejores piezas de evidencia que prueban que alguna vez, hace mucho tiempo, existieron gigantes en la Tierra. Los geólogos se han maravillado ante esta pisada gigantesca, de 120 centímetros de largo, grabada en granito. Este es un lugar sumamente sagrado, místico, y espiritual para aquellos que preservan el conocimiento africano, y así debe permanecer. Se le conoce cariñosamente como la ‘Huella de Dios’. Este lugar nos presenta un verdadero dilema y un gran misterio que necesita ser resuelto.”
La roca sobre la que está grabada la huella es de granito y se encuentra en Sudáfrica, en las alrededores del pueblo de Mpuluzi, cerca de la frontera con Suazilandia.
La gigantesca huella lítica no fue descubierta por Michael Tellinger, quien sólo la ha rescatado del olvido. El granjero sudafricano Stoffel Coetzee la descubrió en 1912, cuando se encontraba de cacería cerca al pueblo de Mpaluzi.
Michael Tellinger es el investigador más importante de estos tiempos sobre el tema de los Anunnaki y el planeta Nibiru. En su libro “Las especies esclavas de Dios”, Tellinger, desde el sentido común y con una buena dosis científica, investiga la historia de losAnunnaki desde las minas de oro en Sudáfrica hasta los tiempos modernos, teoriza sobre las manipulaciones genéticas que dieron lugar a la especie humana, y analiza las diferentes hipótesis sobre la existencia del planeta Nibiru.
Según Tellinger, la remota ubicación de la huella reduce la posibilidad que esta haya sido esculpida por alguien:
“En ese tiempo (1912), la región dónde se encuentra la huella era conocida como el Transvaal del Este. Una zona muy aislada con mucha vida salvaje, que incluía antílopes, leones y ñues. La huella no se ha deteriorado demasiado desde la época en la que fue descubierta. La posibilidad de que esta huella sea un engaño es muy reducida debido a su alejada ubicación. El patrón que presenta la erosión dentro de la huella es muy similar al patrón que encontramos alrededor de la misma. Es difícil imaginarse que alguien, hace miles de años, decidió esculpir una huella gigante en una piedra, precisamente en este lugar tan aislado, que inclusive en la actualidad es difícil de encontrar.”
Es cierto, la remota ubicación de la piedra no apoya la teoría del engaño premeditado.
Las posibilidades restantes no son demasiadas: alguien (por motivos desconocidos) decidió esculpir la huella un pie gigante en la roca hace miles de años, o un gigante pisó la piedra y dejó la huella de su pie grabada para la eternidad, o fue un producto excepcional de la erosión natural.
Lamentablemente, las tres posibilidades son complicadas y casi improbables, y hasta que no se hagan estudios serios que determinen con precisión científica detalles como el grado de erosión del interior y el exterior de la huella, será imposible encontrar la solución a este enigma.
Sin embargo, podemos especular o revisar la opinión de otros investigadores y, por qué no, conocer algunas tradiciones africanas sobre la huella.
Tratando de creer en la apasionante idea de que la huella fue creada por la pisada de un gigante, me pregunto ¿Cómo sucedió? ¿Cómo es posible que el gigante haya logrado “derretir” el granito para poder dejar grabada su pisada?
Quizás, hace miles de años, la fuerza erosiva del agua creó una forma similar a la de una huella, sólo el contorno y luego, un grupo de hombres decidió usar sus herramientas primitivas para mejorarla. Crearon las divisiones de los dedos y otros detalles para que pareciera la huella de un pie.
¿Por qué hacer una huella? la respuesta es esquiva pues la mente del hombre neolítico es un misterio tan grande como la huella misma.
El reconocido investigador austríaco Klaus Dona, famoso por sostener que una raza de gigantes habitó en la Tierra hace miles de años, visitó la huella junto con Michael Tellinger en Enero del 2012. Aquí un fragmento de la transcripción del video de su visita:
“Es espectacular, vi varias fotos antes de venir. Otros científicos la han revisado, como el profesor James O…(el video no permite entender el apellido completo). El revisó esta huella muy cuidadosamente y sostiene, me lo contó, que la huella no fue hecha artificialmente, que esta es una huella verdadera de un ser humano. El tamaño de la huella es de 120 centímetros, y el gigante que la creó tendría aproximadamente siete metros y medio de estatura. Esto se conecta con los huesos encontrados en Ecuador que pertenecen a gigantes que habrían tenido la misma estatura: siete metros y medio. La huella parece haber sido hecha por alguien que pisó en lodo suave, esto por el montículo que se aprecia arriba de los dedos (ver foto de abajo). Deberían traer a un geólogo y a un doctor profesional. El doctor para que revise la forma de la huella, porque lo único que me hace dudar, siempre tengo que ser escéptico, es que de esta parte a esta otra (ver línea azul en segunda foto de abajo) la diferencia es muy grande. Normalmente, esa curva es menos pronunciada.”
Los Divulgadores dedicaremos una entrega a los huesos de gigantes encontrados en Ecuador, a los que se refiere Klaus Dona.
Siguiendo con nuestra historia, en abril del 2005, David Icke y el famoso chaman africano Credo Mutwa visitaron la huella gigante. Según Mutwa, quien no pudo subir hasta la piedra que contiene la huella debido a su avanzada edad y a su estado de salud, la huella es el lugar más sagrado de Sudáfrica y debería ser protegida por el gobierno sudafricano. En esa visita, Mutwa le contó a los presentes que la huella pertenece al pie izquierdo de una mujer, y que el pie derecho de esta mujer se encuentra grabado en otra piedra en Sri Lanka. Mutwa dijo que la huella de Sri Lanka era conocida como “La huella de Atenas” y que ambas huellas fueron hechas por gigantes. Los Divulgadores hemos tratado de localizar la mencionada “huella de Atenas” pero no hemos encontrado ninguna referencia que merezca ser citada. Quizás, Credo Mutwa trató de hacer una conexión espiritual o mística con las famosas “huellas de Buda” que se encuentran en varios países del Asia.
En todo caso, el pie de la colina donde se encuentra la huella, el chaman africano narró una intrigante leyenda sobre el nombre Mpuluzi.
Mutwa sostiene que un guerrero llamado Shaka bautizó a esta región como Mpuluzi luego de expulsar a los Swazis del territorio. La leyenda cuenta que la huella en la roca pertenece a una mujer gigante llamada Mpuluzi que habito la Tierra en un tiempo muy lejano. Su nombre Mpuluzi significa “la diosa desnuda”. Según Mutwa, la impresión de la huella fue hecha cuando Mpuluzi corría por una llanura cubierta de cenizas de lava caliente, y que luego la huella se convirtió en granito. Más aún, Mutwa cuenta que la mayoría de rocas redondas de granito que existen en la región de Mpuluzi son los restos fosilizados de los cráneos de estos gigantes.
¿Realidad convertida en leyenda o simple historia?
Imposible de determinar. Lo más seguro es que la historia de Credo Mutwa tenga algo de verdad, como la mayoría de leyendas.
Por ahora, la huella gigante ha sido analizada por el profesor Pieter Wagener de la Universidad Nelson Mandela de Port Elizabeth, quién sostiene que “es más probable que un grupo de alienígenas verdes y pequeños venidos del espacio hayan creado la huella lamiendo la piedra, a que la huella haya sido creada por erosión natural.”
Michael Tellinger nos entrega algunos detalles sobre la antigüedad de la piedra:
“El verdadero misterio es como ocurrió este fenómeno. No tengo evidencias pero sí tengo varias teorías e ideas sobre como pudo ocurrir. La huella esta ahí y no podemos hacer que desaparezca, es de granito. El granito es una parte importante de la geología de Sudáfrica y está registrado en todos los mapas geológicos. En la geología oficial de Sudáfrica, la piedra donde se encuentra la huella está clasificada como una Mpuluzi Batholith. Se estima que la piedra podría tener una antigüedad entre 200 millones y 3 billones de años. Esto por nuestro conocimiento actual de la formación del granito en la historia de la Tierra.”
El investigador sudafricano Michael Tellinger también es conocido por haber dedicado varios años a la investigación de un grupo de extraños círculos de piedra y un muy antiguo calendario megalítico cerca de Mpumalanga en Sudáfrica.
Según dataciones realizadas en base alineamientos astronómicos, el calendario habría sido construido alrededor del 73,000 a.C., convirtiéndose en la estructura más antigua realizada por el hombre. Al menos, eso fue lo que se creía cuando fue descubierto por Johan Heine en el 2003 cuando el calendario fue bautizado como el “Calendario de Adán”.
Actualmente, Michael Tellinger ha renombrado el calendario como el “Calendario de Enki” pues, luego de siete años de investigaciones, Tellinger sostiene que algunos documentos sumerios indican que este monumento megalítico fue construido por elAnunnaki Enki hace más de 280,000 años.
Los Divulgadores hemos contactado a Michael Tellinger, quien nos ha invitado cordialmente a su rancho en Mpumalanga para visitar la huella gigante, el “Calendario de Enki” y conversar de sus teorías sobre los Anunnaki. Estamos realizando los preparativos para filmar el viaje y realizar un reportaje en video sobre la visita a Michael Tellinger y a estos monumentos megalíticos.
Los mantendremos informados.
Mientras tanto, prepararemos una entrada, en detalle, sobre el “Calendario de Enki” y los círculos de piedra de Mpumalanga.
Fuentes: consciouslifenews, chrissiesmeer
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