Hoy ingresamos a la Primavera 2012.
FUENTE
Mexico, DF.- Este
lunes el Sol se ubicará arriba del Punto Cardinal Este a las 23:14 horas, con lo
cual se abre el equinoccio de primavera e inicia esta colorida estación, indicó
Daniel Flores Gutiérrez, investigador del Instituto Astronómico (IA) de la
UNAM.
Este es el momento astronómico denominado comúnmente como el “día igual”, en el que se registra una simetría temporal entre la obscuridad y la luz, con un profundo significado, desde las culturas ancestrales, por los beneficios climáticos del calor y su marco de luz y color, precisó.
Flores Gutiérrez explicó que en invierno el astro sale muy al Sur, y empieza a moverse gradualmente hasta llegar al punto cardinal Este, y ahí es donde se fragua el equinoccio.
“Se llama así porque la duración del día y de la noche son iguales, en cambio, en el solsticio de invierno la permanencia de la noche es mayor que la del día, y por el contrario, en el solsticio de verano, la duración del día es mayor que la de la noche. Entonces, equinoccio es día igual y solsticio indica sol parado, sol detenido”, detalló.
Indicó que debido a que el eje de rotación del planeta está inclinado alrededor de 23.4 grados respecto a su órbita, no sólo percibimos que el Sol nunca se asoma por el mismo lugar del horizonte, sino también, gracias a ello existen las cuatro estaciones climáticas: primavera, verano, otoño e invierno.
El investigador hizo un recuento de los cuatro sucesos importantes relacionados con el astro rey, que marcan las estaciones del año: los solsticios de verano e invierno y los equinoccios de primavera y otoño, porque la Tierra no se halla perpendicular al plano de su órbita.
“Por ejemplo el de marzo, para los antiguos grupos humanos que se ubicaron en regiones muy al norte del mundo, señalaba el final de las grandes tormentas de nieve de Europa; retornaba la época de agradables temperaturas esperadas. Si el Sol aparece en el punto cardinal Este, indica entonces que ya vienen los días de calor, aunque en México estos cambios no son tan extremos”, precisó.
En este contexto, el especialista destacó la íntima relación entre el Equinoccio de Primavera y la raigambre cultural prehispánica, pese a que la palabra proviene de los vocablos griegos euqus: igual y nox: noche, y del latín aequinoctium que significa “noche igual”.
La asociación más emblemática entre el equinoccio y las culturas mesoamericanas se ubica en el sitio maya de Chichén Itzá, en el cual, durante la puesta de Sol, se proyecta el perfil de la sombra en la escalinata sur de la pirámide de Kukulkán, también conocida como “El Castillo”.
“Nosotros vemos en la pirámide esa serpiente de luz y sombra que se forma, según la tradición histórica-moderna, solamente en la puesta del Sol del día del equinoccio. Tiene varios días de duración; del orden de tres semanas antes y tres semanas después podemos verla tanto en la mañana como en la tarde”, añadió Flores Gutiérrez.
La proyección solar, describió, consiste en siete triángulos de luz invertidos, resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas del edificio durante la puesta. La imagen es semejante a una serpiente.
Otro sitio emblemático es la Pirámide del Sol de Teotihuacan, donde, si nos ubicamos en la primera escalinata y estamos ahí en el día del equinoccio, observaremos surgir el Sol al centro de de la pirámide. Lo mismo sucedía en el Templo Mayor de Tenochtitlan, entre las dos capillas, concluyó.
Quadratin
Este es el momento astronómico denominado comúnmente como el “día igual”, en el que se registra una simetría temporal entre la obscuridad y la luz, con un profundo significado, desde las culturas ancestrales, por los beneficios climáticos del calor y su marco de luz y color, precisó.
Flores Gutiérrez explicó que en invierno el astro sale muy al Sur, y empieza a moverse gradualmente hasta llegar al punto cardinal Este, y ahí es donde se fragua el equinoccio.
“Se llama así porque la duración del día y de la noche son iguales, en cambio, en el solsticio de invierno la permanencia de la noche es mayor que la del día, y por el contrario, en el solsticio de verano, la duración del día es mayor que la de la noche. Entonces, equinoccio es día igual y solsticio indica sol parado, sol detenido”, detalló.
Indicó que debido a que el eje de rotación del planeta está inclinado alrededor de 23.4 grados respecto a su órbita, no sólo percibimos que el Sol nunca se asoma por el mismo lugar del horizonte, sino también, gracias a ello existen las cuatro estaciones climáticas: primavera, verano, otoño e invierno.
El investigador hizo un recuento de los cuatro sucesos importantes relacionados con el astro rey, que marcan las estaciones del año: los solsticios de verano e invierno y los equinoccios de primavera y otoño, porque la Tierra no se halla perpendicular al plano de su órbita.
“Por ejemplo el de marzo, para los antiguos grupos humanos que se ubicaron en regiones muy al norte del mundo, señalaba el final de las grandes tormentas de nieve de Europa; retornaba la época de agradables temperaturas esperadas. Si el Sol aparece en el punto cardinal Este, indica entonces que ya vienen los días de calor, aunque en México estos cambios no son tan extremos”, precisó.
En este contexto, el especialista destacó la íntima relación entre el Equinoccio de Primavera y la raigambre cultural prehispánica, pese a que la palabra proviene de los vocablos griegos euqus: igual y nox: noche, y del latín aequinoctium que significa “noche igual”.
La asociación más emblemática entre el equinoccio y las culturas mesoamericanas se ubica en el sitio maya de Chichén Itzá, en el cual, durante la puesta de Sol, se proyecta el perfil de la sombra en la escalinata sur de la pirámide de Kukulkán, también conocida como “El Castillo”.
“Nosotros vemos en la pirámide esa serpiente de luz y sombra que se forma, según la tradición histórica-moderna, solamente en la puesta del Sol del día del equinoccio. Tiene varios días de duración; del orden de tres semanas antes y tres semanas después podemos verla tanto en la mañana como en la tarde”, añadió Flores Gutiérrez.
La proyección solar, describió, consiste en siete triángulos de luz invertidos, resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas del edificio durante la puesta. La imagen es semejante a una serpiente.
Otro sitio emblemático es la Pirámide del Sol de Teotihuacan, donde, si nos ubicamos en la primera escalinata y estamos ahí en el día del equinoccio, observaremos surgir el Sol al centro de de la pirámide. Lo mismo sucedía en el Templo Mayor de Tenochtitlan, entre las dos capillas, concluyó.
Quadratin
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