Para mi que el amigo éste embarazado hiba en alguna marcha gay que no se haga, llamó la atención a algún et de dudosa y cuatrapeáda genética, ahí lo cacháron desde arriba ... ¡jaja!
martes 24 de enero de 2012
El extraño episodio ocurrió hace tres meses, pero recién esta semana se dio a conocer a la prensa mundial por lo insólito del caso: un hombre habría sido abducido por extraterrestres y, mediante técnicas de manipulación genética para la concepción, fue obligado a concebir un ser que, según lo que se sabe hasta el momento, se habría logrado a partir de un óvulo extraterrestre y un espermatozoide del propio padre-madre, por llamarlo de alguna manera.
El hombre en cuestión, Luiz Alfonzo Mémez, un aguerrido escéptico español, defensor del purismo en la comunicación científica y un verdadero Lope de Aguirre para magufos, ufólogos y malvados timadores astrológicos; fue secuestrado por un platillo volante una noche cuando se dirigía a dar uno de sus pomposos discursos en una conferencia del Círculo Cuadrático Escéptico Español, en la ciudad de Badajoz. Al regresar a la Tierra, el rígido escéptico --a quien le repelen las historias sobre extraterrestres y considera a quienes creen en ellas verdaderos idiotas--, apenas si tenía recuerdos nebulosos del terrible episodio --tal como ocurre en la mayoría de los casos de abducción-- y pensó que todo era producto de una borrachera.
El problema surgió tres semanas después, cuando comenzó a experimentar náuseas y mareos. Al acudir a su médico de cabecera éste, luego de un detenido examen, tuvo que aceptar que su paciente, un hombre con todas las letras, tenían todos los síntomas de un liso y llano embarazo. Pero Mémez se negó rotundamente al diagnóstico del médico, e incluso de uno segundo, coincidente, aduciendo que todo era una memez --valga la redundancia-- de magufos y no volvió a acudir a ningún profesional.
Con el correr de los meses, cuando comenzó a crecerle el abdomen, lo adjudicó tenazmente al consumo continuo de embutidos y cerveza. Pero una visita al hospital y una pronta ecografía revelaron que en su vientre se estaba desarrollando una especie de híbrido entre ser humano y reptil. Rechazando esta idea irracional, Mémez presentó una demanda ante la justicia en la que solicita un examen de ADN, para descartar un fraude, no fuera que un grupo de médicos aburridos le estuviese gastando una broma. Él insiste en que ni los ovnis ni los extraterrestres existen porque no hay pruebas "científicas" que avalen tal creencia y por lo tanto es imposible que esté embarazado de un (o una) ufonauta. "Yo soy un pensador crítico --declaró a la prensa--, ¡cómo voy a creer en esas magufadas! Lo que tengo es el estómago un poquito inflamado, nada más".
Sin embargo, desconcertados por los resultados de las pruebas, los médicos habrían aconsejado a Mémez que, diga lo que diga, pida consejo a la actriz estadounidense Blair Tekfin, quien en la serie "V, invasión extraterrestre" interpretó a Robin Maxwell, la chica que quedó embarazada de uno de los asquerosos lagartos invasores. La joven podría ayudarlo grandemente, pues en la serie se las compuso muy bien para parir a dos híbridos: un bicho horrible con cara de lagarto, que murió a poco de nacer, y a una humana con poderes extrasensoriales. ¿Qué saldrá esta vez del abdomen de Mémez?
FUENTE
¡ésto les pasará a los excépticos que no reconocen la existencia de et´s y ovnis!
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martes 24 de enero de 2012
ESCÉPTICO FANÁTICO RESULTA EMBARAZADO DURANTE UNA ABDUCCIÓN Y AÚN ASÍ PIDE UN ADN PARA DESCARTAR FRAUDE
El extraño episodio ocurrió hace tres meses, pero recién esta semana se dio a conocer a la prensa mundial por lo insólito del caso: un hombre habría sido abducido por extraterrestres y, mediante técnicas de manipulación genética para la concepción, fue obligado a concebir un ser que, según lo que se sabe hasta el momento, se habría logrado a partir de un óvulo extraterrestre y un espermatozoide del propio padre-madre, por llamarlo de alguna manera.
El hombre en cuestión, Luiz Alfonzo Mémez, un aguerrido escéptico español, defensor del purismo en la comunicación científica y un verdadero Lope de Aguirre para magufos, ufólogos y malvados timadores astrológicos; fue secuestrado por un platillo volante una noche cuando se dirigía a dar uno de sus pomposos discursos en una conferencia del Círculo Cuadrático Escéptico Español, en la ciudad de Badajoz. Al regresar a la Tierra, el rígido escéptico --a quien le repelen las historias sobre extraterrestres y considera a quienes creen en ellas verdaderos idiotas--, apenas si tenía recuerdos nebulosos del terrible episodio --tal como ocurre en la mayoría de los casos de abducción-- y pensó que todo era producto de una borrachera.
El problema surgió tres semanas después, cuando comenzó a experimentar náuseas y mareos. Al acudir a su médico de cabecera éste, luego de un detenido examen, tuvo que aceptar que su paciente, un hombre con todas las letras, tenían todos los síntomas de un liso y llano embarazo. Pero Mémez se negó rotundamente al diagnóstico del médico, e incluso de uno segundo, coincidente, aduciendo que todo era una memez --valga la redundancia-- de magufos y no volvió a acudir a ningún profesional.
Con el correr de los meses, cuando comenzó a crecerle el abdomen, lo adjudicó tenazmente al consumo continuo de embutidos y cerveza. Pero una visita al hospital y una pronta ecografía revelaron que en su vientre se estaba desarrollando una especie de híbrido entre ser humano y reptil. Rechazando esta idea irracional, Mémez presentó una demanda ante la justicia en la que solicita un examen de ADN, para descartar un fraude, no fuera que un grupo de médicos aburridos le estuviese gastando una broma. Él insiste en que ni los ovnis ni los extraterrestres existen porque no hay pruebas "científicas" que avalen tal creencia y por lo tanto es imposible que esté embarazado de un (o una) ufonauta. "Yo soy un pensador crítico --declaró a la prensa--, ¡cómo voy a creer en esas magufadas! Lo que tengo es el estómago un poquito inflamado, nada más".
Sin embargo, desconcertados por los resultados de las pruebas, los médicos habrían aconsejado a Mémez que, diga lo que diga, pida consejo a la actriz estadounidense Blair Tekfin, quien en la serie "V, invasión extraterrestre" interpretó a Robin Maxwell, la chica que quedó embarazada de uno de los asquerosos lagartos invasores. La joven podría ayudarlo grandemente, pues en la serie se las compuso muy bien para parir a dos híbridos: un bicho horrible con cara de lagarto, que murió a poco de nacer, y a una humana con poderes extrasensoriales. ¿Qué saldrá esta vez del abdomen de Mémez?
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