Del libro "Disneylandia de los dioses" - Feral House, 1988
Traducción de Scott Corrales
 

De clones e híbridos
© Desconocido
Desde las montañas del norte de Suecia hasta las colinas de Tennessee, uno de los rumores más persistentes de la ovnilogía está gozando un renacimiento. El rumor comenzó a circular en 1950, solamente tres años después de que los platillos voladores habían surgido como tema de discusión y de investigación. Durante la década de los sesenta asoló al mundo y se volvió en una verdad indudable para los ovnílogos. Pero su argumento fundamental era tan ridículo que muchos lo rechazaron y olvidaron hasta el auge en aterrizajes y contactos en 1973. Se trata del rumor o teoría de que los ovninautas están llevando a cabo experimentos biológicos con seres humanos, y hasta pueden estar creando un ejército de pseudo humanos al usar los espermatozoides y óvulos de los terrícolas. 

El número de contactos que apoyan la teoría de investigación biológica va en aumento mientras que más y más investigadores toman interés en los casos de contacto. A mediados de los años sesenta tuve ocasión de visitar varias universidades en el noreste y de recopilar una serie de testimonios increíbles por parte de jóvenes que decían haber sido raptados por un ovni y sometidos a experimentaciones sexuales. Los varones decían que sus órganos sexuales habían sido examinados y que dispositivos especiales les habían extraído el semen. Las hembras decían haber sido violadas abordo de los ovnis o que se les había instrumentos, casi siempre agujas largas, en el abdomen inferior para extraer sustancias de sus ovarios. 

Solo dos casos de éste tipo recibieron publicidad alguna: el caso Villas-Boas en Brasil, en 1957, y el secuestro de Betty y Barney Hill en 1962. Sin embargo, ninguno de estos casos había llegado a la luz pública cuando me topé con los primeros testigos en afirmar semejantes sucesos. 

Los primeros ovnílogos, de hecho, sabían de éstos experimentos biológicos y basaron su teoría de la hibridación sobre ellos. Fundamentalmente, la teoría asevera que hoy día viven entre nosotros personas que son «mestizos», medio humanos y medio alienígenas. Estas personas son, alegadamente, leales a los ovninautas y controlados por ellos. Según la teoría, llegará la hora en que gran parte de la población de nuestro mundo será híbrida. 

Aún hay más: muchas de las mujeres involucradas en los encuentros cercanos con los ovnis caen encinta poco después, aunque no tengan memoria de nada más allá de un simple avistamiento. Algunas quedan más que confusas ante su gravidez. He mantenido contacto con algunas de éstas damas y con los eventos que han tomado lugar a colación. Los hijos que produjeron parecían ser excepcionalmente listos y se encuentran rodeados de manifestaciones de tipo poltergeist en sus primeros años. Son normales en todo lo demás. En más de un caso, el marido de la señora estaba ligeramente molesto porque sus hijos no se parecían ni a él ni a ella. 

Todo suena como la novela clásica de ciencia ficción The Midwich Cuckoos de John Wyndham, pero los hechos son innegables. Durante la década de los sesenta, traté de interesar a varios editores en un artículo sobre este intrigante aspecto del fenómeno ovni, pero todos pensaron que «iba demasiado lejos». 

Quedarán pasmados muchos ovnílogos que se encuentran circulando el concepto de los híbridos que dicho concepto tiene miles de años de edad y que, de hecho, forma parte importante de las creencias de lo esotérico, lo psíquico, la brujería y la religión. La intervención sexual de seres sobrenaturales aparece en la Biblia (en la historia de Abraham, por ejemplo), y el cristianismo está basado sobre la idea de que María fue inseminada por el arcángel Gabriel. 

Se dice que las brujas tienen trato carnal con el diablo. Los gitanos creen que cualquier mujer que es seducida por el diablo tiene poderes especiales como resultado, y tales mujeres reciben respeto muy especial. Hay numerosos ritos de la magia negra que envuelven prácticas sexuales y sumisión sexual a las extrañas entidades que se materializan durante los ritos. 

En las páginas de Oahspe, el increíble libro escrito por un dentista neoyorquino bajo trance en 1880, hay retratos de niños especiales con caras serias y ojos oscuros que eran supuestamente híbridos puestos en nuestro mundo por alguna fuerza desconocida. 

Varios contactados modernos han visto a sus familias experimentar cosas extrañas. Sus hijas adolescentes han vuelto a casa diciendo haber sido violadas por ovninautas; sus esposas desaparecen por horas o hasta días enteros, regresando embarazadas y en un estado de amnesia. Varios de los contactados de los años '50 enfurecieron a los «ovnílogos científicos» con sus relatos de haber tenido que expresar su virilidad en otros planetas o abordo de platillos voladores. 

El concepto del hibridaje ha hecho mella en los ovnílogos que lo aceptan a ciegas. Se han vuelto totalmente paranoicos, creyendo que los híbridos han infiltrado los niveles más altos del gobierno y que están gobernando el mundo. Durante los '60, los contactados acusaban con frecuencia al secretario de Defensa Robert McNamara de ser un híbrido. 

Una teoría parecida es la de los clones. Una clona es un duplicado exacto de un ser viviente. En teoría, un clona puede ser fabricado de una sola célula del cuerpo; cada célula contiene toda la información biológica necesaria para construir un doble. Los científicos en todos los países han estado laborando sobre éste proceso por años. Varios contactados modernos han dicho que fueron llevados a un ovni y que se les quitó una pequeña muestra de piel de su antebrazo. Si tuviésemos la tecnología, solo nos haría falta una pequeña muestra para crear un duplicado exacto de la persona. 

Testigos dignos de fiar han visto dobles exactos de varios ovnílogos conocidos. En las creencias esotéricas, se les conoce por doppelgangers a tales dobles. Son un fenómeno psíquico muy viejo. Durante los sesenta, el doppelganger del ovnílogo neoyorquino James Moseley apareció en varias ocasiones, y un doppelganger de éste servidor apareció repetidamente en varios estados, desde Long Island en Nueva York hasta Virginia Occidental, mientras que me hallaba ocupado en otro sitio. ¿Eran estos tipos clones, entes físicas hechas de carne y hueso? ¿O se trataba de algún tipo de proyección psíquica? 

Hace varios años, un joven inglés vino con unas fotografías sumamente interesantes. Había concurrido a una manifestación al aire libre en Gran Bretaña donde había tomado fotos de la multitud. Al examinar las fotos más tarde, le sorprendió ver dos hombres extraños entre la muchedumbre. Ambos vestían suéteres de cuello vuelto de color negro, y ambos tenían pelo muy corto (poco común para aquella época y en hombres de la edad que aparentaban tener). Lo más sorprendente es que ambos tenían características faciales idénticas--parecían gemelos. Tenían pómulos altos, perfiles enjutos y labios delgados. Se destacaban entre la multitud sin duda alguna. 

Seres parecidos componen una parte integral de nuestras tradiciones sobre los «hombres de negro». Estos sujetos hasta han participado en congresos y ponencias sobre platillos voladores. En algunos informes han habido hasta tres de ellos, exactamente idénticos. ¿Eran clones? 

Existen muchos hoy que se han convencido a sí mismos de que son híbridos. Un número de contactados han sido huérfanos que jamás conocieron las identidades de sus verdaderos padres. Como en el caso de Lee Harvey Oswald, algunos contactados han sido vistos en sitios donde jamás habían estado.¡Los «ovnílogos científicos» rabiaron contra Howard Menger cuando éste comenzó a hablar sobre doppelgangers y la teleportación! 

Algunos contactados han vivido presos de terror por años, temiendo ser llevados a una granja en otro planeta para ser cruzados como el ganado vacuno. 

¿De veras existen híbridos y clones entre nosotros? Si los hay, jamás he conocido a uno de ellos personalmente, aunque sí he conocido a muchas personas extrañas. Tal vez perdió usted algunos minutos de tiempo cuando vio un objeto extraño en el cielo hace unos años. Tal vez su doble ande por ahí en algún sitio.