El Vaticano está pagando la Deuda Exterior de los Estados Unidos
Después de la 2ª Guerra Mundial, El Vaticano tuvo mucho que ver en la creación de la CIA. Desde el primer momento la CIA fué diseñada por miembros de la organización secreta y ocultista de la Orden de Malta. Y la Orden de Malta está al servicio y órdenes del Papa y del Vaticano.
De modo que, aunque la Agencia Central de Inteligencia trabaja oficialmente y en apariencia para el Gobierno de los Estados Unidos, en realidad y en el fondo, trabaja para el Vaticano.
Por ejemplo, en el Complot contra Kennedy, aunque el magnicidio fué ejecutado a pié de calle por agentes secretos de la CIA, en realidad los mandos de la Agencia recibían órdenes de la cúpula del Vaticano, a través de la Organización Secreta de la Orden de Malta, que hacía de conexión intermedia, en la que militaba con gran orgullo la Alta Curia estadounidense, como el Cardenal Spellman y compañía.
La CIA era una sucursal de la Orden Internacional de Malta, simplemente, la cual a su vez es una organización que trabaja para el Vaticano. Lo que resulta en que la CIA pertenece al Vaticano.
A propósito de Kennedy
Por eso cuando la CIA asesinó al Presidente Kennedy era imposible que el Vaticano no estuviera implicado en el magno crimen, puesto que la CIA trabaja y recibe órdenes del Vaticano. El Vaticano no solo estuvo implicado en el asesinato de Kennedy sino que sus líderes religiosos fueron quienes ordenaron terminar con JFK.
Es una barbaridad querer resolver con un crimen el cambio de Presidente en Estados Unidos. Y tal actuación no tiene sentido en un caso normal, puesto que de una manera o de otra, utilizando todos los resortes de poder, se puede forzar y crear las presiones necesarias como para desalojar a un Presidente de la Casa Blanca. Solo es cuestión de un poco de tiempo. Y ningún motivo normal, ya fuera Vietnam, Cuba, Industria militar, etc..., justifica una acción de terror tal contra un Presidente y contra su nación.
Entonces, ¿por qué se ordenó el crimen? Pues por 2 factores, primero por el factor "Tiempo", y segundo porque se trataba de un asunto desmedidamente importante, algo totalmente extraordinario y fuera de lo normal.
No había tiempo suficiente como para preparar un largo plan político, orquestando maniobras sucias que llegaran a excluir algún día al Presidente. Sencillamente No había tiempo. Había que actuar urgentemente, debido a que John Fitzgerald Kennedy estaba resuelto y decidido a anunciar de manera inminente a toda la población norteamericana y mundial el Secreto de Roswell, durante su visita a Dallas y a la Base cercana de Forth Worth, en el Estado de Texas.
Rápidamente se cursaron las órdenes precisas y se preparó toda la Operación. Había que evitar que el Presidente dijera una sola palabra acerca del asunto extraterrestre.
Y por otro lado, el asunto no era trivial, sino excesivamente importante. De haber habido en su lugar cualquier otro tipo de problema o asunto convencional, ya fuera político, militar, etc.., nunca se habría decidido eliminar al Presidente.
La Conexión Washington-Vaticano
El hilo que une Washington con el Vaticano es más sólido de lo que muchos nunca habrían llegado a imaginar. En realidad Washington y El Vaticano son uña y carne; Increíblemente, ambos Gobiernos forman parte de una misma unidad, la del Gobierno Secreto Mundial, un eje invisible que conecta, mediante las Sociedades Secretas, al Vaticano con la potencia anglo-americana.
Londres forma parte también de la misma corporación USA. Londres y Washington comparten bases militares, información de Inteligencia, Espionaje mundial a través de la Red Echelon y de otros programas con satélites, y programas secretos relacionados con tecnología extraterrestre.
Para hacernos una idea de la sincronicidad y del alcance de este Eje Secreto Atlántico, Illuminati-Vaticano, baste decir que actualmente El Vaticano está pagando la Deuda Exterior de Estados Unidos, y esta es una información secreta que lo dice todo. ¿Por qué El Vaticano paga por el Gobierno de Estados Unidos? Pues lógicamente, porque existe una red y una conexión de intereses recíprocos.
En realidad no se trata de un asunto puntual y aislado de una Agencia, la CIA en este caso, con el Vaticano. Toda la infraestructura de Inteligencia norteamericana, como el FBI, la NSA, etc..., trabajan para su Gobierno y simultáneamente para el Vaticano.
Después de la 2ª Guerra Mundial, El Vaticano tuvo mucho que ver en la creación de la CIA. Desde el primer momento la CIA fué diseñada por miembros de la organización secreta y ocultista de la Orden de Malta. Y la Orden de Malta está al servicio y órdenes del Papa y del Vaticano.De modo que, aunque la Agencia Central de Inteligencia trabaja oficialmente y en apariencia para el Gobierno de los Estados Unidos, en realidad y en el fondo, trabaja para el Vaticano.
Por ejemplo, en el Complot contra Kennedy, aunque el magnicidio fué ejecutado a pié de calle por agentes secretos de la CIA, en realidad los mandos de la Agencia recibían órdenes de la cúpula del Vaticano, a través de la Organización Secreta de la Orden de Malta, que hacía de conexión intermedia, en la que militaba con gran orgullo la Alta Curia estadounidense, como el Cardenal Spellman y compañía.
La CIA era una sucursal de la Orden Internacional de Malta, simplemente, la cual a su vez es una organización que trabaja para el Vaticano. Lo que resulta en que la CIA pertenece al Vaticano.
Obeliscos masónico- luciferinos de inspiración egipcia, levantados en Washington y en la Plaza del Vatican de Roma.
Por eso cuando la CIA asesinó al Presidente Kennedy era imposible que el Vaticano no estuviera implicado en el magno crimen, puesto que la CIA trabaja y recibe órdenes del Vaticano. El Vaticano no solo estuvo implicado en el asesinato de Kennedy sino que sus líderes religiosos fueron quienes ordenaron terminar con JFK.
Es una barbaridad querer resolver con un crimen el cambio de Presidente en Estados Unidos. Y tal actuación no tiene sentido en un caso normal, puesto que de una manera o de otra, utilizando todos los resortes de poder, se puede forzar y crear las presiones necesarias como para desalojar a un Presidente de la Casa Blanca. Solo es cuestión de un poco de tiempo. Y ningún motivo normal, ya fuera Vietnam, Cuba, Industria militar, etc..., justifica una acción de terror tal contra un Presidente y contra su nación.
Entonces, ¿por qué se ordenó el crimen? Pues por 2 factores, primero por el factor "Tiempo", y segundo porque se trataba de un asunto desmedidamente importante, algo totalmente extraordinario y fuera de lo normal.
Edgar Hoover, director del FBI en la década de 1970, y Allan Dulles, director de la CIA en tiempos de Kennedy. Hoover era maestro masón de grado 33 por el Rito Escocés, y Dulles Caballero de la Orden de Malta. Ambos estaban a las órdenes del Cardenal Spellman y del Vaticano.
Rápidamente se cursaron las órdenes precisas y se preparó toda la Operación. Había que evitar que el Presidente dijera una sola palabra acerca del asunto extraterrestre.
Y por otro lado, el asunto no era trivial, sino excesivamente importante. De haber habido en su lugar cualquier otro tipo de problema o asunto convencional, ya fuera político, militar, etc.., nunca se habría decidido eliminar al Presidente.
La Conexión Washington-Vaticano
El hilo que une Washington con el Vaticano es más sólido de lo que muchos nunca habrían llegado a imaginar. En realidad Washington y El Vaticano son uña y carne; Increíblemente, ambos Gobiernos forman parte de una misma unidad, la del Gobierno Secreto Mundial, un eje invisible que conecta, mediante las Sociedades Secretas, al Vaticano con la potencia anglo-americana.
Como Pedro por su casa...
Para hacernos una idea de la sincronicidad y del alcance de este Eje Secreto Atlántico, Illuminati-Vaticano, baste decir que actualmente El Vaticano está pagando la Deuda Exterior de Estados Unidos, y esta es una información secreta que lo dice todo. ¿Por qué El Vaticano paga por el Gobierno de Estados Unidos? Pues lógicamente, porque existe una red y una conexión de intereses recíprocos.
En realidad no se trata de un asunto puntual y aislado de una Agencia, la CIA en este caso, con el Vaticano. Toda la infraestructura de Inteligencia norteamericana, como el FBI, la NSA, etc..., trabajan para su Gobierno y simultáneamente para el Vaticano.
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